Semi-Corazonada | Fred Weasley

Capítulo 11

Momento de despertarse, me estaba tallando los ojos tras un rato de no estar dormida simplemente con los ojos cerrados y el sol dándome en la cara. Cuando ya estaba bajando me acordé de la noche anterior y del reto que debía cumplir, esto iba a ser divertido.

- ¡Buen día! - Saludé a todos los que estaban ya despiertos, faltaba Fred así que de momento no podía cumplir.

- Buenos días querida, ¿qué tal has dormido? - Me preguntó la señora Weasley.

- Muy bien, pero todavía tengo sueño - Dije con una pequeña risa que ella siguió.

- Bueno siéntate a desayunar hija - Dijo señalando mi sitio de siempre, todavía estaba medio dormida así que hacía el doble de lento. - George, ¿puedes ir a despertar a tu gemelo? - "Duerme como una marmota" pensé yo.

- Mamá estoy desayunando, ¿no puede ir Emma que todavía no ha empezado? - Le respondió su hijo.

- ¿Te importaría ir hija? - Preguntó Molly mirándome.

- No se preocupe señora Weasley voy a despertarle, aún no había empezado a desayunar- Dije subiendo por las escaleras. Llegué a la puerta donde dormían los chicos y la abrí teniendo cuidado de no despertarle de un susto. - Fred...- Susurré mientras me sentaba en un hueco que tenía en la cama. - Fred...- volví a susurrar moviéndole levemente.

- Mamá, 5 minutos más, mamá. - Me respondió sin siquiera mirarme.

- No soy mamá, soy Emma. - Le dije divertida así que se dio la vuelta, pero seguía sin abrir los ojos. - Venga que tenemos que desayunar... - Dije todavía susurrando, no podía dejar de mirarle, estaba tan tierno durmiendo que me parecía increíble que fuera un demonio de las bromas cuando se despertaba.

- Solo un poquito más, Emma. - Dijo con la voz ronca típica de recién despertado.

- No, tu madre me pidió que ...- No pude acabar la frase cuando sentí sus manos en mi cintura haciendo que me tumbara a su lado.

- Quédate conmigo un poco, si nos encanta dormir a los dos- Dijo abriendo un poco los ojos y mirándome, no podía decir que no.

- Bueno venga, pero cinco minutos que yo también tengo sueño- Dije mientras me tumbaba. - ¿Puedo? - Me refería a la manta ya que hacía frío y quería taparme a lo que el asintió con energía. Me di la vuelta dispuesta a dormir un poco cuando sentí que se acercaba poniendo su mano en mi cintura y su pecho en mi espalda. En ese momento descubrí lo que era el paraíso. Y así fue como me dormí en unos momentos.

George:

Estábamos todos desayunando mientras que Emma despertaba a mi hermano, él y yo habíamos planeado una cosa así que necesitaba que se despertara.

- Sé que Fred es difícil de despertar, pero tampoco se tarda media hora. - Dijo Alma llamando la atención de todos los menores que estábamos juntos en el salón.

- ¿Queréis que vayamos a ver? - Dije a lo que todos asistieron, nos pusimos de pie y subimos a la habitación donde estaba la puerta entrecerrada. Como yo iba el primero fui el que vi la escena, era muy tierna y me acordé de Angelina en ese momento. Mi hermano y Emma se estaban mirando el uno al otro, ella apoyada en el pecho de Fred y abrazándole mientras que mi gemelo apoyaba su barbilla en la cabeza de ella acariciando su pelo con una mano mientras que la otra estaba en su cintura.

Abrí la puerta mientras que entraba dejando a los demás que vieran aquella escena. Cuando ya pasaron todos y los cuchicheos cesaron, Hermione había traído una cámara así que hizo una foto. Decidí probar una cosa.

- ¡¿Pero qué está pasando aquí?! - Exclame asustando a ambos.

Emma:

- ¡¿Pero qué está pasando aquí?! - Exclamó una voz haciendo que me despertara de un susto al igual que Fred, abrí los ojos mirando hacia dónde venía la voz encontrándome a todos los que estábamos en la casa menos los padres mirándonos riendo y mirándonos a Fred y a mí. Comencé a notar como el rubor aparecía en mis mejillas e inconscientemente me escondí en el pecho del pelirrojo.