Capítulo 8

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Al llegar a mi compartimento le di la noticia a mis amigos, ellos saltaron encima de mí, incluyendo Amaya, que es menos propensa al afecto. Les conté lo que había decidido de preguntar a mis padres y a la señora Weasley y luego le pregunté a Amaya si al final iba a venir, ella asintió y me explicó que el viaje a París iba a ser a partir del 2 de Enero así que tenía hasta esa fecha para pasarla en casa de los Weasley.

El resto del viaje estuvimos charlando animadamente sobre temas sin importancia hasta que llegamos a la estación, nos bajamos todos juntos, pero los separamos para saludar a nuestros padres. Al encontrar a mis padres salté encima suya sin dudarlo, los había echado de menos.

- ¡Papá!¡Mamá! - Les dije cuando nos separamos del abrazo dándoles un beso enorme a cada uno.

- ¿Qué tal estuvo todo, hija? - Les había mandado alguna carta diciéndoles que estaba bien y contándoles sobre los exámenes y cosas académicas, nada del reto ni de Ricardo ni nada de eso, se lo quería contar, pero vi a la familia de Ricardo que ya estaban cogiendo el equipaje así que primero me tocaba despedirme de él.

- Un momento, es que mi ex y aun así gran amigo se va por un tiempo a Polonia y me quiero despedir de él, ahora vuelvo. -Les di un beso a los dos y me dirigí hacia donde estaba Ricardo.

Cuando él me vio soltó la maleta que tenía en la mano y me dio un gran abrazo, las lágrimas ya amenazaban con salir de los ojos de ambos.

- No te preocupes, pequeña, yo estaré bien y te escribiré mínimo 2 veces por semana, te lo prometo. - Me dio un beso en la cabeza a modo de despedida total.

- Te voy a echar de menos, espero tus cartas - Le dije y le vi desaparecer por la pared de ladrillos, ya se había ido, me sequé las lágrimas y volví con mis padres.

Estaban hablando con alguien y cuando llegué a su lado, todavía afligida por la marcha de Ricardo, me sorprendió ver a la señora Weasley hablando con ellos.

- Mamá, papá, ya estoy aquí- les dije para hacer acto de presencia.

- Mira hija ella es Molly, era mi mejor amiga cuando estaba en Hogwarts y hacía unos 6 años que no la veía- Me sorprendió ver como se fundían en un tierno abrazo que reflejaba lo mucho que se habían querido.

- Nos acaban de invitar a pasar las Navidades en su casa, ¿qué te parece? ¿Te gustaría venir con nosotros? - me preguntó mi padre mientras que mi madre y la señora Weasley me miraban esperando mi respuesta. No me quedaba otra así que era hora de dar una respuesta afirmativa.

- Estaré encantada de ir, Señora Weasley - Le dediqué una sonrisa y ella me iba a replicar por no llamarla Molly, pero no le dio tiempo antes de que se armara un escándalo en medio del andén.

- ¡Pero niños! -Comenzó a exclamar la señora Weasley- ¡Dejar de gritar! - Cuando empezaron a molestar a su madre, Molly les hizo recibir un castigo en forma de colleja dolorosa a sus hijos. - Vaya, Emma, sí que te quiere mi familia - Me dijo haciendo que todos riéramos.

- Al parecer sí. - le dije yo de igual manera.

- Pero Fred ¿qué pasa? No seas maleducado y alégrate. Si hasta Percy lo ha hecho. - Dijo haciendo especial mención al prefecto.

- No es de tu incumbencia, madre. - Respondió el pelirrojo cruzándose de brazos.

-Fantástico, Fred, fantástico - Le dije con absoluto disgusto, estaba decidida a irme de allí, todos los que iban a ir a la Madriguera parecía que estaban siguiendo un partido de tenis alternando la mirada entre Fred y yo- Voy a por mis cosas, ahora vuelvo - Una sonrisa lo más agradable que pude apareció en mi rostro intentando que nuestros asuntos no empañasen el buen ambiente que había.

Semi-Corazonada | Fred Weasley  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora