Viajando A La Época Del Rey Arturo.

Capítulo 1 ¿Dónde Estoy?

Capítulo 1
¿Donde estoy?

Mi verano estaba por comenzar y yo me sentía sumamente feliz por ello. Nada de clases, nada de tareas, nada de compañeros.
Ahora podría pasar el tiempo que quisiera en casa, dormiría mucho y podría comer lo que se me antojara.

Si hay algo que yo amaba era, leer, estar en mi cama y dormir.

Estaba emocionada, presentía que este sería el mejor verano de todos.

Llegué a casa y lo primero que hice fue saludar a mi madre y a mi hermana como de costumbre.

Mamá se llama Adelaide pasaba la mayor parte del tiempo en casa, era una persona bastante hogareña y mi hermana Norah, estaba estudiando para ser doctora. Ella siempre ha sido una persona dedicada, amable y buena, sin embargo eso no paraba que ella y yo peleáramos, era tan común estar peleando con ella a cualquier hora, que me había acostumbrado a ello, pero era sumamente molesto.

—Subiré a dormir por un rato —grite desde las escaleras. Me gustaba llegar a dormir después de la escuela y ya era una costumbre que a mamá le molestaba.

—Lo único que haces es dormir —gritó mi madre desde la cocina.

—Es el comienzo del verano ¡Por favor déjame dormir!— entré en mi habitación y cerré con llave.

Avente la mochila a donde cayera, tome las sábanas de mi cama y me envolví cual taco para después quedar profundamente dormida.

(...)

Los golpes en mi puerta hicieron que abandonará poco a poco mi sueño.

—Sofía, deberías de cenar, y vengo a avisarte que mamá y yo saldremos por un rato — gritó Norah desde el pasillo.

—Está bien —dije entre bostezos.

Escuche los pasos de Norah alejarse y me deje envolver nuevamente en mi profundo sueño.

No sé cuanto tiempo llevaba dormida, di vueltas por mi cama hasta dar con el suelo.

—¡Mierda! —maldije.

Me había dado un buen golpe en la cabeza, me sentí mareada, mi cabeza dio vueltas y no vi nada con claridad.

—¿Estás bien?— logré escuchar una voz masculina.

Y después todo se volvió oscuro.

Comencé a abrir lentamente los ojos, y me incorporé en la cama.

Vi un poco borroso al principio pero después pude ver con claridad.

El hombre más guapo que había visto en mi miserable existencia estaba frente a mi. Sin embargo estaba vestido muy raro. Empecé a ver la habitación en la que me encontraba y todo era sumamente extraño, la cama estaba hecha de madera con cortinas blancas tipo velo, y había pinturas estilo barroco en las paredes, candelabros dorados y tapetes de piel.

El hombre que estaba frente a mí aún no se había dado cuenta de que había despertado.

—Debe ser otro de mis sueños raros—dije lo bastante fuerte para que alguien me escuchase, después de eso me pellizque el brazo. Chillé de dolor, lo había hecho más fuerte de lo que me hubiera gustado.