Capítulo dos|El gran día

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CAPÍTULO 2

Anabeth Michaels

HELPWOOD PAGE

¡Bienvenidos a la página oficial de Helpwood!

Un centro de recreación especializado en la salud mental.

HelpWood es el lugar indicado para contrarrestar traumas mentales. Un centro de rehabilitación diseñado especialmente para la salud mental.

¿Necesita despejarse del estrés?

HelpWood es para usted.

¿Usted posee alguna adicción?

HelpWood es para usted.

¿Usted conoce a alguien que ha apaleado algún trauma psicológico?

HelpWood abrirá sus puertas gratuitamente para usted.

Dejo el monitor en paz. Si continúo mirando esta página terminaré acobardada y nunca me consideraré lista.

Todo me parece una mentira.

¿Yo? ¡¿Trabajando en el célebre, aclamado y glorioso Centro HelpWood?! ¿Cuándo...? ¿Cómo pasó?

Torcí el gesto al ver mi guardarropa. Una polilla podría emerger de mi armario. Estoy completamente agraviada con mi ropa, es demasiado típica e inoportuna para mi primer día en el Centro. No quiero imaginarme a Eric cuando me vea entrar con este jersey, o con este chaleco ¡Son diez veces más grandes que mi cuerpo!

Sacudo mi cabeza al atender a mi cabeza combatiendo por sí sola y sobretodo derrochando mi carencia obvia de tiempo.
Es tarde y no quiero que Eric se decepcione. Él me ha favorecido la entrada en HelpWood y si pretendo conquistar ese puesto debo esforzarme al cien.

«Hoy será el día que cambiará mi vida».

Lo expreso así porque apalearé mi primer puesto decente como doctora, digo..., psicóloga en realidad. El centro de rehabilitación HelpWood me abrirá sus puertas por primera vez. He enviado mi currículo alrededor de unas diez veces y no ha sido correspondido. Sin embargo, ha llegado el día. Llegó el día de mudar de aires.

Resulta que un antiguo compañero de la facultad es el hijo del señor Wood (dueño del Centro) y hace semanas he tenido el honor de intercambiar palabras con él, quien ahora me ha dado la oportunidad de presentarme y dar mis días de prueba. Juro por mi vida que no les desilusionaré. Además, Eric y yo volamos más allá de un interés en común, puesto que acabamos siendo pareja.

Por fin llego a mi momento decisivo y me resuelvo por una pollera gris sobre las rodillas, una blusa de seda amarilla y unos tacones despojados color blanco. Una coleta de caballo me acompaña y finalizo maquillándome los ojos con precisión. Cojo una bocanada de aire al verme en el espejo y ni siquiera poder creer mi vestuario. Es la primera vez que dedico tanto tiempo para ponerme guapa. Demoré demasiado.

«Cuatro horas y dieciséis minutos si es necesario que especifique».

Transcurren las horas y con las manos transpiradas y los pasos apretados cojo el metro que me transportará a HelpWood. Exploro las calles de Washington con gran fascinación, California no se parece ni en lo más mínimo. Casi todo es de tono inmaculado, nevado y lánguido.

Las personas que andan a mi lado portan vestiduras elegantes y por primera vez en la vida no me considero fuera de lugar con mi atavío de último minuto. Por primera vez pude ser tan refinada como ellos.

Soy californiana, y en cuanto acabé la facultad me mudé a Washington. HelpWood siempre ha sido un lugar en el que quiero estar. Estudié la ciencia de psicología y siempre he querido atribuir consejos a almas que realmente lo necesiten, asimismo ser una persona abierta a sus problemas y aconsejar con sabiduría. Pero ahora ha llegado el momento de subir de nivel y unirme a un centro de rehabilitación dedicado a personas con traumas o trastornos mentales. No es un manicomio ni nada por el estilo, sino un lugar saludable que ayuda a las personas a salir de depresiones, perturbaciones, etc.

Ruina Mental: Dorian Gray ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora