Ruina Mental: Dorian Gray ©

Capítulo sesenta y cinco|Los mensajes

Capítulo 65

Anabeth

No era Dorian, la persona que acababa de marcharse hace unos segundos simplemente no era mi Dorian. Era un chico con un subidón de temperatura intentando satisfacer sus necesidades.

Aunque casi caigo en su lujuriosa telaraña supe que esa no sería la forma de devolver sus recuerdos. No podía..., no podía verme como la sucia que se acostaba con él mientras él tenía a Daisy..., supongo que es eso lo que él pensaba de mí.

Arreglaba mis cosas cuando mi teléfono empezó a sonar. Así que descolgué la llamada sin ver siquiera de quién se trataba.

—¿Diga?

—¿Anabeth?

Me quedé gélida mientras tensaba mis dientes. Se trataba de Daisy. Sabía que ella había aceptado fingir una relación con Dorian pues su madre la había amenazado, diciéndole que si ella hablaba o no hacía lo que ella le ordenase llamaría a la policía por lo que hizo en el pasado.

—¿Qué sucede?

—¿Dorian está contigo?

—Acaba de irse.

—¿Has hablado con él?

—No..., créeme, no he intentado hacer nada, no te preocupes, salvaré tu pellejo —dije con un atisbo de sarcasmo.

—No. Justo por eso te llamo, la madre de Dorian organizará una fiesta para celebrar su llegada. Tienes que venir.

—Ni en broma.

—Anabeth, es necesario que estés aquí..., después de todo, se supone que tú y yo somos muy buenas amigas.

—Así es, según las mentiras de la madre de Dorian —espeté.

—Por favor, Ana. Verás que el día de la fiesta todo tendrá sentido.

Y colgué. Lo que menos me apetecía era ir a una fiesta y ver a Daisy y a Dorian bailando bajo la luz de la luna..., ¿qué le pasaba? ¿En serio creía que yo estaría allí?

Ni de coña.

::::

Miraba ofertas de trabajos a través del monitor cuando recibí un mensaje por medio de Facebook.

Marcos: ¿Ana?

Era Marcos... Dios...

Tú: ¿Hola?

Marcos: ¿Cómo va todo?

Tú: No muy bien :(.

Marcos: Supe lo que sucedió por las noticias... ¿Cómo está Dorian?

Tú: Sufrió de amnesia...

Tú: Pero no te preocupes, está todo bien.

Marcos: ¿Qué? ¿Él no está contigo?

Tú: No.

Marcos: ¿Por qué?

Tú: No recuerda y lo mejor es alejarme.

Marcos: ¿Alejarte? ¿Acaso no lo amas?

Tardé un poco en responder.

Tú: No lo sé.

Marcos: ¿No lo sabes? Anabeth, sé cuándo una persona está enamorada y tú definitivamente lo estabas. Vi cómo lo veías y aunque aquello destrozaba mi corazón tuve que aceptar que estabas enamorada y que por más que lo negase, él lo estaba de ti.

Marcos: No dejes que lo vuestro se desvanezca.

Marcos: Siempre quise lo mejor para ti.

Tú: ¿Por qué me dices todo esto después de todo lo que te hice?

Marcos: Porque después de todo tú sigues siendo mi amiga.

Dejé el monitor y levanté el mentón, con lo primero que me encontré fue con el armario que escondía un vestido rojo perfecto para aquella fiesta.

No dejaría que Dorian se fuese de mi vida con tanta facilidad y el destino estaba de acuerdo esta vez.