─Piensa terminar con Harry ─le recuerdo furiosa ─, ¡dónde tenías la cabeza!
─Fue algo que se dio natural ─apela Chris ─, ella debió decírtelo, después de hablar un par de horas la temperatura fue subiendo y...
─Y se acostaron ─termino ─, lo peor de todo es que ambos están saliendo con alguien.
─No estoy saliendo con nadie, Amber es una compañera de trabajo.
─Que también te coges. Chris, te lo advierto, si llegas a herir a Sam muero para ti, ella es como de la familia; mira que piensa terminarle a Harry por ti.
─Me extraña que actúes así, tu más que nadie sabes lo que siento por ella.
─Por favor ─bufo ─, durante tantos años te mantuviste en el mismo postulado, diciendo que Sam era detestable y ridícula, ahora de la nada te parece perfecta.
─Creí que te alegraría la noticia ─deja de comer, se limpia la boca con una servilleta y me mira fastidiado de discutir ─, Verónica, yo no me meto en tu relación con el profesorcito ese, así que tu tampoco te metas en la mía con Sam.
Se va a la cocina molesto, sé que debí apoyarlo, y no me opongo a que sea feliz pero... ¿con Sam? No es un secreto que se gustan, pero de ahí a que apresuren las cosas me extraña. A Sam mi hermano la trae flechada desde que estábamos en último grado de secundaria. Entre ellos pasó algo que nunca me han querido contar, lo que sea que haya ocurrido fue el detonante en la vida de ambos, desde entonces se miran con asco, con odio y otro tipo de sentimientos falsos. Quién los entiende.
Quedo con Ricardo en encontrarnos en la feria, no me dice mucho de por qué en ese lugar pero no tarde en llegar. Busco optimista su persona, estoy ansiosa por besarlo. Los stand se encuentran atiborrados de gente, las atracciones igual, hay mocosos brindando y gritando por todo el lugar. Excelente, no se le ocurrió un mejor sitio.
─Verónica ─sonrío al enfocarlo, viene agarrado de manos con una pequeña. Mis nervios me juegan una mala pasada pero luego recuerdo que Ricardo no tiene hijos ─, te ves hermosa.
─Gracias ─lo beso sin contenerme, sus labios son adictivos.
─Eso que hacen es asqueroso ─escucho la vocecita.
Ricardo ríe contra mis labios, me separo de él para bajar la mirada hacia la niña de risos rubios, su pequeña mano sigue junto a la de Ricardo. Es mío. Ay, dios, que niña tan inoportuna. La separo de él, Ricardo busca otra vez su mano pero se lo impido.
Me inclino hacia ella y la reparo de pié a cabeza, tiene un vestido rosadito, una zapatillas blancas lustradisímas y un lazo enorme que decora su cabeza. Se ve tan... infantil, ridícula es mi palabra favorita.
─ ¿Cuántos años tienes? ─la miro directo a los ojos y la niña no parece intimidada.
─6 ─peina una de sus risos que caen en cascadas sobre su hombro.
─ ¿Cómo te llamas? ─se balancea sobre sus talones. Qué inquieta es.
─Michelle.
─Nombre completo.
─Michelle Barceló ─responde con el mismo tono patético ─, ¿Y tú?
─Annabell.
─ ¿Como la muñeca del terror? ─asiento y sonrío pedante ─, qué horrible.
─Se llama Verónica ─Ricardo la toma de su mano, lo miro con una ceja en alto y el sonríe ─, es mi novia.
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El profesor Miller © (SIN CORREGIR)
RomanceElla no es la típica chica objeto de acoso por parte de su profesor. ¡Eso jamás! Verónica es... la acosadora, la desquiciada, loca y pervertida estudiante sin límites; que a un semestre de graduarse decide arriesgarse a dar una optativa ajena a sus...