TODO QUEDA EN FAMILIA | NCT

Bienvenido, mi amor.

El plan había volado a la mierda en cuanto Hendery vio a Xiaojun.

El aeropuerto estaba lleno de personas, lo esperado de un sábado a medio día en Corea, Hendery había tardado en encontrar a su gran familia pero en cuanto los vio con grandes carteles y globos casi se suelta a llorar.

Casi. Respiró profundo para no llorar como un recién nacido o un bebé perdido en el aeropuerto, empezó a caminar hacia ellos a pesar de que aún no lo habían visto, quería sorprenderlos, pero de repente lo vio y mierda... su presencia le había dado una patada en la cara.

Xiaojun.
Parado al lado de sus padres y sus tíos, con su hoodie rosa, el cabello revuelto, seguramente por que sus manos pasaban por el por sus nervios, un ramo de flores en su mano mientras escribía en su teléfono, sintió el suyo vibrar y solo pudo escribir lo primero que se le vino a la mente, un oh Dios en mayúsculas representaba a la perfección como su corazón se sentía al sentir tan cerca el corazón del contrario.

Y como si ambos sintieran su corazón vibrar al mismo tiempo, Xiaojun levantó la mirada y sus ojos conectaron, cuando los demás buscaban por todos lados, ellos se vieron fijamente por segundos, mientras los cálidos ojos de Xiaojun perforaban su corazón y la sonrisa de Hendery hacia temblar al contrario.

El mayor dio un paso al frente, Hendery soltó sus maletas y corrió hacia él, Xiaojun le sonrió, como solo él puede, con esa dulzura que le hacía bajar las barreras y hacerlo flotar, el mayor corrió a su encuentro con sus flores en sus mano y la otra extendida hacia él, sus pasos se movieron en la misma dirección y ¡a la mierda el plan!

Hendery saltó hacia él una vez lo tuvo enfrente, los brazos de Xiaojun lo sostuvieron con fuerza dejando a las flores caer al suelo, sus piernas se enrollaron en su cintura y sus brazos se colocaron en su cuello. Se vieron uno al otro, sus ojos se encontraron dejando en silencio a todo su alrededor y una sonrisa se extendió por el rostro de Xiaojun que lo veía con adoración.

—Bienvenido, mi amor... —susurró y Hendery tomó con fuerza sus mejillas para besarlo.

Vaya, se extrañaban más de lo que creían.
Porque una vez sus labios se tocaron, ya no pudieron separarse, ellos seguían encontrándose uno a otro sin importar nada, Hendery lo apretaba con más fuerza y sentía sus lágrimas resbalar por su cuello.
Xiaojun se separó un momento, beso sus mejillas limpiando las gotas saladas y hundió su nariz en su cuello, cerca de su oreja.

—Creo que el plan voló... —dijo Hendery, viendo como los demás se acercaban algo lento pero con su mirada fija en ellos.

—Parece que sí... —Xiaojun rió en su cuello y el cuerpo del menor se erizo al sentir sus labios tan cerca de su piel.— Lo siento...

—Fue mi culpa. —negó Hendery rápidamente y Xiaojun asintió.

—Estoy de acuerdo. —respondió, haciendo a ambos reír.

Sus pies tocaron el suelo de nuevo con cuidado, Xiaojun recogió las flores y se las entregó besando su mejilla, viendo sus ojos por un momento, con su mano rozando su pómulo.

—Iré por tus maletas... —susurró en su oído antes de que sus tíos y padres llegaran hasta donde ellos estaban y Hendery soltó una carcajada cuando lo vio trotar hacia ellas.

—Vuelve aquí, cobarde. —siseo riendo cuando vio a todos lo suficientemente cerca para verles la cara de sorpresa.

Chittapon fue el primero en llegar a él, mientras la mirada de su papá John estaba fija por donde hace un momento se había ido Xiaojun, luego cayó por completo en él, su corazón latía rápidamente, si bien el rostro de su papá no mostraba desaprobación, tampoco mostraba aprobación.