TODO QUEDA EN FAMILIA | NCT

Él era muy joven.

—¿Adivinen quién regresó antes a casa? —gritó Taeyong abriendo la puerta de su hogar, el viernes a las seis de la mañana, sin obtener respuesta.— ¿¡No se han levantado!? ¡Los chicos llegaran tarde al Instituto!

Corrió escaleras arriba, le lanzó una almohada directo al estómago a Jaemin, haciéndolo toser y despertarse para luego llegar al cuarto de Xiaojun y encontrarlo vacío, la cama intacta, como si nadie hubiera dormido ahí.

—¿¡Nakamoto Xiaojun!? —siseo y caminó a su habitación para decirle a su esposo que Xiaojun había escapado o lo había dejado afuera de nuevo.

Abrió la puerta del cuarto que compartía con su esposo y se quedó sorprendido con la escena frente a él, su esposo acostado en medio de la cama, completamente dormido con Xiaojun encima de él abrazandolo con fuerza. Su rostro se llenó de ternura, sintió un empujón a su lado cuando Jaemin paso para lanzarse a la cama del mayor y acurrucarse al lado de Yuta y Xiaojun.

Sus tres amores, tan adorables.

Sus ojos cayeron en el reloj de la mesa de noche al lado de su cama y sus ojos de abrieron con fuerza.

—¡¡TODOS ARRIBA!! —gritó y abrió las persianas de la habitación con el control permitiendo que el sol diera justo en la rostro de sus chicos, que se cubrieron totalmente con las mantas.— ¡Yuta!

—No estoy. —susurró su esposo, destapando su rostro por unos segundos para hablar.

—Estamos muertos, muere tu también. —exclamó Jaemin haciendo que el mayor rodara sus ojos.

—¡Van a llegar tarde a estudiar! —gritó nuevamente, viendo como su hijo mayor se levantaba cual zombie resucitando.

—Hoy no hay clases. —sentenció, dejándose caer de nuevo.— Lee la nota.

—¿Qué? —su mirada cayó en su mano, que sostenía un papel fuertemente y su rostro se llenó de indignación.— ¿Cómo llegó esto a mi mano?

—Un mago nunca revela sus secretos... —murmuró Jaemin y Taeyong negó, cada día se le pegaba más lo Qian.

Leyó la nota rápidamente, pensó por un momento que tal vez era falsificada pero al ver la hora y darse cuenta que era imposible estar listos para llegar, decidió dejarse llevar, lo mejor con su familia a veces era ir con la corriente. Caminó hasta la cama y separó a empujones a Jaemin de Yuta para poder abrazarlo él y luego su hijo menor se acurruco en su espalda.

—Supongo que hoy será un dia familiar en casa. —exclamó, obteniendo unos suaves "mjm" como respuesta.

El tiempo pasó, la mañana se ponía cada vez más hermosa, pero la familia Nakamoto seguía acurricada y cubierta por sábanas, hasta que una necesidad básica apareció.

—Alimentame. —gruñó Jaemin en el oído de Taeyong, mientras sus brazos se apretaban en su cintura.

—Alimentate tu. —

—Papi... —escuchó y Taeyong dejó un suspiro pesado salir, oh, cuán difícil era decirle no a Jaemin.

—Alimenta a tu hijo. —murmuró Taeyong en el oído de Yuta.

—Alimenta a tu hermano. —

Xiaojun se levantó con pereza, pasó sus manos por sus ojos y bajó despacio las escaleras para preparar el desayuno de la familia. En poco tiempo la casa se llenó de un delicioso aroma que terminó despertando a todos los demás. Se sentaron en la mesa con emoción, listos para degustar las delicias de Xiaojun y terminaron el desayuno completamente satisfechos.