No es una cita.

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—¡Son los peores primos del mundo! —exclamó Hansol con el ceño fruncido, viendo como todos los menores se excusaban en su chat grupal, al parecer toda tenían una cita menos él—. Jodidos mocosos...

Se sentía aburrido, sin tareas que hacer, sin ningún lugar a dónde ir, sentía la ansiedad recorriendo cada fibra de su ser al tener los días contados en casa, pronto tendría que estar bajo el mismo recojo que Yunmin, el mayor le había escrito unos mensajes que él había ignorado per una parte de él quería contestar por amabilidad. Se sentía patético.

Leyó los mensajes de disculpas de parte de los menores, incluso su hermano tenía una cita con Jeno pero había alguien que aún no había declinado la oferta de ir por un helado y caminar en el centro comercial.

Marco en número de Xiaojun mientras su pie se movía insistentemente, tardó un poco en contestar pero al final la voz del menor se escuchó del otro lado.

—Yo aquí quién allá. —balbuceó, con música de fondo a todo volumen.

—Soy yo, ¿quieres salir por un helado o algo de comida? —soltó rápidamente, mordiendo su labio con nerviosismo—. Yo pago.

—Hyung, eso se escucha genial... —exclamó el contrario y Hansol dejó salir el aire de sus pulmones— pero no puedo, yo...

—Maldición, tu novio ni siquiera está en el país como para que tengan una jodida cita...

—Tengo trabajo en casa que hacer. —explicó en menor y Hansol elevó una ceja—. Me falta algo de dinero para mi boleto a Chicago y papá me dijo que me lo daría si me encargaba de unos trabajos en casa así que... aquí estoy, bajo el yugo del patriarcado.

—¡Si quieres celeste que te cueste! —escuchó a lo lejos, la voz de su Tío Yuta subiendo por sobre la música.

Hansol se quedó en silencio, sorprendido por lo que acaba de escuchar, debía admitir que estaba un poco orgulloso de Xiaojun, el menor en serio había cambiado a partir de su relación con Hendery, él le había comentado de su deseo de viajar para sorprender a Hen en una especia de baile que tenían en su instituto por fin de curso, pero no imagino que incluso estaría dispuesto a trabajar para lograrlo.

—Lo perdono solo porque es por una buena causa. —refunfuñó y Xiaojun río del otro lado.

—Lo siento Hyung, pero para mañana ya termine, podemos salir mañana. —el mayor asintió, aún no muy convencido y lamentándose por no tener más amigos—. O si no quieres esperar... puedes decirle a Woochul.

—Nakamoto Xiaojun.

—Solo digo... él acaba de terminar el curso también ¿no? debe estar libre igual que tú... además es solo una salida de amigos ¿no? —preguntó el menor, con un toque de coquetería al final y Hansol sintió sus mejillas sonrojadas.

—Supongo que si...

—Eso, eso... muy bien, entonces colgaré esta llamada y llamarás a Woochul Hyung para ir por un helado como amigos ¿bien? —dijo el menor y antes de que pudiera contestar continuó—. Y ya que sé que Yangyang aún se está arreglando para salir con Jeno, le pediré que te acompañe en la llamada.

—Hey, eso es...

—Mis métodos son poco ortodoxos pero funcionales, Hyung, mejor solo hazlo, te quiero. —fue lo último que dijo Xiaojun antes de dejarlo con el teléfono en el oído.

Vio la pantalla con duda hasta que el tono de llamada de su hermano se escuchó a los lejos y los pasos se escucharon demasiado pronto, antes de poder girarse Yangyang estaba en el umbral de su puerta, con el cabello húmedo y el aparato en su oreja izquierda.

TODO QUEDA EN FAMILIA | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora