No te ilusiones.

2.5K 307 65
                                    

Woochul no era tonto, él sabía que algo pasaba entre Sol y el tal Yunmin pero no tenía la suficiente confianza para preguntar.

La manera en la que Hansol lo había presentado, el como había rodeado su cintura con su mano y había dicho decididamente que estaban en una cita le había robado el aliento... hasta que se dio cuenta que el comentario parecía más del tipo retador, como si el mayor estuviera tratando de decir: "Si, estoy en una cita ¿algún problema?"

Ji Ahn, recuerda a lo lejos, parecía haberse dado cuenta también de que había una extraña tensión, así que cuando Hansol —su ahora aparente cita— les propuso hacer algo los cuatros juntos, amablemente denegó la oferta diciendo que ya tenían planes.

Sí, porque Hansol lo había ofrecido.
Como si quisiera estar más tiempo cerca de ellos... nadie dijo nada del evidente enojo de Yunmin ante la propuesta rechazada.

La pareja se había despedido después de intercambiar unas cuantas palabras más, dejándolos solos en un incómodo y extraño silencio, incluso más incómodo de lo que había pensado luego de besar su mejilla de manera tan brutal.

Apretó su pingüino contra su pecho mientras veía al lado contrario por donde la pareja se había ido y justo cuando pensó en agradecer y fingir una llamada de su madre el mayor murmuró contra su oído.

—Disculpa esa extraña intervención. —dijo, presionando su frente contra su sien, casi podía jurar que tenía los ojos cerrados y fue consiente de que su mano seguía en su cintura—. Él es prácticamente un hermano... es protegido de mi padre y mi tío, es celoso como un hermano.

—Si claro, un hermano. —bufo en su interior recordando las dagas que el contrario le lanzaba y aunque el Woochul de su cabeza le dijo que debía alejarse de ese campo minado, el Woochul de su corazón se sonrojó y se acercó más a Hansol, rodeando su torso con su brazo y prácticamente acurrucando su mejilla en su hombro.

Tan patético.

—Está bien, pero si es tan celoso creo que mentirle de que estábamos en un cita fue un error. —exclamó y sintió la mano de Hansol tensarse y el aire contenerse en sus pulmones, sin embargo, el mayor se recompuso rápidamente.

—Tienes razón... discúlpame por eso. —susurró y Woochul se regañó a sí mismo por ser tan inoportuno—. No te pedí una cita correctamente... soy malo para estas cosas, pero la próxima vez lo haré mejor y haremos cosas más bonitas.

Woochul sonrió ampliamente, su mejilla aún apoyada en el hombro de Hansol pero ahora viendo con emoción como las mejillas del alto se sonrojaban tiernamente.

—Pues a mi me parece una salida linda. —respondió y Hansol sólo rio.

—Merecías algo mejor. —replicó pero Woochul negó.

—Me gusta lo improvisado, lo espontáneo es lo mío. —murmuró, apretando su pingüino más contra su pecho—. Que los dos estemos cómodos.

Hansol sonrió, ampliamente permitiéndole ver sus pómulos altos y sus grandes ojos brillar—. Siempre me siento cómodo contigo.

—Yo también. —respondió rápidamente, colocándose de puntitas y dejando un beso en la mejilla del contrario antes de separarse y empezar a caminar—. Pero bueno, tú invitas los peluches y yo invito a las crepas. —exclamó, llamándolo con la mano mientras Hansol lo veía con una sonrisa— ¡Las crepas siempre hacen bien!

Si escuchó bien o se lo imaginó, no está seguro. La voz de Hansol se escuchó lejana pero a la vez Tan cercana como para erizarle la piel—. Tu me haces bien. —había dicho y el color había llenado sus mejillas por completo.

TODO QUEDA EN FAMILIA | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora