Besos.

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Domingo.
Cita de Yangyang y Jeno.
Seis horas antes del desastre.

Jeno saltó en su silla, manchando ligeramente su pijama de cereal. El timbre sonó con fuerza, sus pies lo llevaron hacia la puerta, lo malo de estar solo en casa y no poder mandar al Pollo ha abrir.

Abrió de mala gana, con una mirada cansada a pesar de que eran ya las 9AM, su mirada conectó con la de su novio un momento y su rostro se sonrojo por completo, mientras su mirada bajaba hacía su pijama de shorts y playera para luego enfocarse en la ropa de Yangyang... como era de atractivo su novio, con un pantalón negro ajustado y una chaqueta negra de cuero sobre una playera amarilla y una sonrisa ladina en su rostro.

- Y-yang... - Jeno sonrió estirando su playera hacia abajo, queriendo cubrir la mayor parte de su cuerpo posible y su pijama horrible a la vez. - ¿Qué haces aquí tan temprano? -

El mayor bufó. - ¿Olvidaste nuestra cita? -

- ¡Es en la tarde! - Jeno entró buscando su celular rápidamente, Yangyang entró, siguiendolo y cerrando la puerta detrás de él. - Mira, aquí dice claramente... ¿9AM? ¿Pero qué? ¡Lo siento! -

- Está bien, amor. - Yangyang plantó un beso en su frente, mientras Jeno lo abrazó por su cintura. - Podemos salir otro día... -

- ¡Me cambiaré! ¡Dame cinco minutos! - exclamó el mayor separándose de él, pero la mano de Yangyang rodeo su brazo.

- Está bien, podemos ver una película aquí o algo. - agregó encogiéndose de hombros y atrayendo al menor hacia él. - Mientras este contigo no importa dónde sea... - murmuró cerca de su cuello y sintió el cuerpo de Jeno temblar.

Esa era su señal.
Lejos Moon Yangyang, lejos.

Yangyang se separó despacio de Jeno, colocó sus manos en sus hombros y apartó al menor de su pecho con una sonrisa.

- Ve por las botanas ¿Vale? Galletas o algo, yo buscaré la película. - murmuró despacio mientras caminaba lejos de él. - Te esperaré aquí. - Jeno parpadeo confundido un par de veces, antes de que sus pies caminaran a la cocina y sacara lo necesario para comer junto a su pareja.

Su novio lo estaba haciendo de nuevo.
Apartandolo con suavidad cuando estaban demasiado cerca, cambiando el tema cuando Jeno estaba a punto de besarlo.
Evitando tocarlo.

Un pesado suspiro salió de su pecho.
Él quería que Yangyang lo tocara, pero él parecía reacio a hacerlo...

Jeno suspiró, los pensamientos negativos siempre estaban ahí, aunque él no quisiera.
El pensar que tal vez es porque esta sucio, dañado o tal vez... usado y eso hiciera que Yangyang se negara a ir más allá de unos besos profundos y sus manos en su cintura.

Luego estaban las voces positivas.
Que le decían que toda la mierda anterior era mentira, que Yangyang lo amaba, que él lo respetaba y que seguramente lo hacia para no asustarlo, para no hacerle sentir incómodo.

Jodidos pensamientos que batallaban uno contra otro cada vez que él y Yangyang estaban juntos.

Llevó la comida, se sento al lado de Yangyang que pasó con cuidado su brazo por sus hombros atrayendolo hacia él... pero no demasiado, una distancia prudente.

- Dicen que es muy buena. - murmuró el mayor. - Sehun me recomendó verla. -

- ¿Cómo se llama? - Jeno se juntó más a él, su hombro tocando su pecho, el brazo de Yangyang bajando a su cintura.

TODO QUEDA EN FAMILIA | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora