Capítulo 4

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~CLARKE ~

Ninguna podía dormir. Al final decidí dejar mi bata puesta.

Ambas nos asustamos al escuchar el sonido de una llave girando la cerradura Bellamy entró casualmente en la habitación.No hice ningún esfuerzo por disimular mi enfado.

-¿ Qué mierda estás haciendo aquí?. Bellamy estaba obviamente borracho y eso lo hacía más peligroso. Sus ojos brillaron con ira antes de dirigirse a grandes zancadas hacia mí Lexa, escondida de miedo en la cama.

Sus ojos repasaron su cuerpo desnudo y sus labios se curvaron en una sonrisa codiciosa.

- Veo que la pequeña zorra está despierta. Podía notar como Lexa estaba asustada, realmente asustada. Se había acurucado hasta a parte superior de la cama, cubriéndose con las manos y el pelo. Intentando sacar el edredón de debajo de su cuerpo.

Me llamó la atención el hecho de que ella no había reaccionado de esa manera mientras estabamos juntas en la cama.

Lexa parecía más enojada que asustada de él, pero sólo después de que se dio cuenta de quién era. Esto podría significar una de dos cosas:

Una, que le había tratado mal de camino a casa o dos, que le había hecho daño antes de llegar a mi.

Observo como Bellamy miraba a mi Lexa, parecia como si quisiera simultáneamente malarla y follarla.

Dado lo que sabía de Blake, era posible que fuera exactamente eso lo que queria. Así que me obligue a actuar como si Lexa no me importara.

- Bueno, no esloy seguro de que ese sea el nombre que vaya a usar, pero sí, está despierta. Respondí con fingida indiferencia.

Miró con frialdad a Lexa por encima mi hombro, sólo la más elemental de las miradas. Rápidamente notó su expresión suplicante, y añadió:

- Y muy vivaz. Él sonrió. Necesidad y deseo se mostraron sin restricción en la cara de Bellamy. Yo ya sabia muy bien lo que los hombres como él fantaseaban con hacer a las chicas asustadas.

-¿ Dónde esta Lincoln?, y ¿porqué tienes las llaves de mi habitación?. Pregunte ahora con furia en mi voz.

- Le dije que podía ir a difrutar unas horas más del chico, ya comprobé que a Finn le gusta ser penetrado por una buena polla, pero ya está muy abierto, parece que tu guardaespaldas la tiene enorme, y además le recordé que podía pasarte algo con la nueva así que me dio la llave por precaución. Dice y vuelve a ver a mi Lexa.

Si no estuviera borracho sé que ya le hubiera dado la orden de salir y lo abría hecho sin dudar.

Sin vacilación, Bellamy se tambaleó hacia la cama y envolvió su sucia mano alrededor del tobillo de Lexa y tiró.

Lexa gritó y se aferró al poste de la cama. Reacciono rápidamente, agarrándola por la cintura mientras ella se arrastra hacia el pie de la cama.

La acojo en mis brazos y me acomodo con indiferencia, con la espalda contra la cabecera y el pie izquierdo plantado en el suelo.

Lexa se arrastra a mi regazo y hunde la cara en mi bata de dormir contra mi pecho, sus desesperados y suplicantes sollozos vibran por todo mi cuerpo.

¿ Ella me usa como protección? Interesante. Hago una mueca cuando sus uñas se clavan agudamente en mis costillas. Rápida y hábilmente le arrancó los dedos de mi bata y capturó sus muñecas.

-No, no, no, no, no...balbucea repetidamente mientras intentaba encontrar de nuevo refugio en mis brazos.

Repentinamente irrilada por el pensamiento que ese idiota podía llegar hacerle algo a mi Lexa, la hago girar en mis brazos usando su propio impulso.

Después de asegurar sus muñecas entre sus pechos, la sujetó con fuerza contra mi.

Bellamy agarró otra vez los tobillos de Lexa.

- No. Digo con calma.

- Tu trabajo consistía en traérnmela, no golpearla, o follarla.

- Es una gilipollez, Clarke. Grita furiusanente Bellamy, su espeso acento le hacia parecer un bárbaro.

-Es solo una zorra, podría haberla usado en el prostíbulo sino la hubieras pedido tan rápido.

Mi agarre se intensificó hasta el punto de estrangular todos los sollozos que hacía Lex en mis brazos.

El consiguiente silencio y mi mirada cargada de ira logro que Bellamy se diese cuenta de lo que habia hecho y dicho.

La mirada vidriosa en los ojos de Bellamy se despejó, y el estupor de la borrachera, por una fracción segundo, se aclaró. Y eso fue suficiente.

Bellamy podía ver al hombre comprendiendo su error al declarar lo que quería hacer contra la chica que ahora tenía dueña. Una dueña que era nada más y nada menos que la mujer más temina del país.

De repente, recuerdo que Lexa aún esta jadeante en mis brazos y suelto el apretón.

Ella toma aliento tras aliento, tan preocupada por meter aire en sus pulmones que parece que por el momento se ha olvidado de reanudar su llanto.

Dentro de mis tensos brazos,  mi cautiva emitía roncos y lloriqueantes sonidos, pero no higo ningún esfuerzo por tranquilizarla con mi seguridad.

Con mi mano libre le tomó la barbilla y la inclinó hacia arriba para que Bellamy la viera.

-Ella ahora es mía, no quiero ver que te le acerques. Clavó mis dedos en la cara de Lexa cuando mi mal genio aumenta.

La habilación esta llena de tensión y el silencio se rompe con el sonido de los sollozos de Lexa.

-Joder. Suspira Bellamy

-Tienes razón. Hizo una pausa, y añadió con la mandibula apretada.

- No volverá a suceder, pero por favor no le digas a Raven. El hombre no era tan estúpido como parecia. Él sabía que abusar de Lexa era la menor de sus transgresiones. Él mismo habia ofrecido a la chica en su nombre.

Los nombres tenían poder. Bellamy tenía que saber que lo que había hecho tendría su precio.

Si no, yo tendría que asegurarse de ello. Como mercenario disponible al mejor postor, Bellamy se ganaba el pan con la adquisición y mantenimiento de las esclavos de placer de lujo.

Una palabra sobre estos errores de novato y sus contratos se secarían. Y una palabra sobre Bellamy jodiendome, y Raven se encargaría de que fuera Bellamy el que se secaria, preferiblemenle en alguna parte del desierlo.

Sin embargo, la mera idea de que la heredera Griffin necesitaba la protección de nadie era un insulto que no tomaba a la ligera.

-Soy una mujer independiente Bellamy. Digo su nombre con veneno.

-Por qué temer a Raven que está a miles de kilónelros, cuando podría malarte dando sólo unos pocos pasos?

Bellamy se puso rígido, pero mantuvo la boca cerrada Oh si, eres mi puta.

Captive in his armsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora