7. ¡Derek! ¡No huyas!
Fue la primera noche que no soñé con la muerte de Allison. Sí soñé con ella. Con su sonrisa y su risa, ambas en el campo donde compartimos nuestro primer y último beso. Pero el sueño agradable no duró demasiado. Mi mente luego cambió a Kate, a todo lo que me hizo cuando estaba viva y era humana. Un sentimiento de angustia y miedo me invadió. Hizo demasiado mal siendo humana y cazadora, si ahora era una criatura sobrenatural... Quién sabe cuánto daño haría.
Al abrir los ojos, me encontré con su cuerpo aún dormido delante de mí, sobre la mesa metálica y cubierto de aquella manta que Stiles conserva en el Jeep por emergencias.
Me giré hacia mi costado, Lydia estaba sentada a mi lado, durmiendo pacíficamente con su rostro sobre su mano. Creo que se olvidó de llamarme. Supuestamente haríamos turnos durante lo que quedaba de la noche. Aunque ni siquiera sé qué hora es ni cuánto dormí. Como si me leyera la mente, el veterinario entró a la sala y me respondió.
—Durmieron unas dos horas y media. —anunció. Lydia se removió a mi lado, abriendo lentamente sus ojos.
—¿Cómo está? —pregunté obviamente refiriéndome a mi novio versión adolescente. Supongo que al habernos quedado dormidas Lydia y yo, Deaton cuidó de Derek.
—Se mantuvo constante durante esas dos horas. No se despertó ni nada. Pero recién noté que tenía los latidos muy acelerados. —indicó acercándose a tomar su pulso.
Me levanté de la silla y tomé la mano que se encontraba libre. Suspiré de alivio al notar que su cuerpo estaba más caliente. Me había preocupado cuando hace unas horas le toqué y estaba helado.
—Está más cálido ahora. —indiqué al veterinario. Él asintió.
Se quedó en silencio unos segundos. Yo me quedé en mi lugar, acariciando su mano y sosteniéndola. Notaba la mirada de Deaton sobre mi acción, me ponía algo nerviosa hasta que dijo: — Sarah, voy a intentar algo. Quiero que continúes sosteniendo su mano, ¿de acuerdo?
Asentí — Sí, sí, seguro.
Se giró hacia la mesada. Había una pequeña mesa metálica a su lado que se movía porque tenía ruedas en las patas. Las vi varias veces en las películas, era donde los cirujanos ponían sus herramientas durante una operación. Supongo que Deaton la tenía para aquellas veces que debía operar a algún perro. O un hombre lobo.
Tomó un bisturí pequeño y afilado. Caminó hacia mi lado con la herramienta en mano. Me observó, preguntándome con la mirada si estaba preparada. Asentí levemente.
Descendió su brazo levemente e introdujo la punta del bisturí en el brazo de Derek. No noté ningún cambio en el agarre de su mano, parecía que no le doliera en absoluto. Deaton mantuvo la punta del bisturí dentro del brazo de Derek y fue descendiendo, haciéndole un profundo y extenso corte en la parte interior de su brazo. Pero la herida sanó al instante, no duró más de dos segundos abierta.
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Black List [Teen Wolf]
Fanfiction[Tercer libro de la saga de Stilinski Twins] «You may have to fight a battle more than once to win it» - Margaret Thatcher Después de librarse del nogitsune, Sarah aún sigue muy afectada con todo lo que ocurrió. Abrumada por la pérdida de su mejor...