Black List [Teen Wolf]

41. Smoke and Mirrors

41. Smoke and Mirrors (2da parte)

Escuché pasos y unos rugidos. Me incorporé del suelo, ignorando a Derek murmurándome que me quedase debajo, escondida junto a él. Sentí el celular en mi bolsillo vibrar, fruncí el ceño al pensar quién podría llamarme y cómo diablos tenía cobertura. Rápidamente lo saqué del bolsillo. El nombre PAPÁ se mostraba en la pantalla, probablemente ya había descubierto nuestro plan y llamaba para regañarme.

Estuve a punto de aceptar la llamada y pedirle ayuda, pero unos disparos de escopeta me interrumpieron. Toqué el botón rojo, ignorando la llamada. Volví a guardar el celular y me acerqué lentamente hacia la mercenaria, que apuntaba y disparaba su arma hacia un objetivo que yo, desde mi posición, no observaba.

No necesité acercarme, pues Braeden retrocedía con cada disparo y las figuras pronto aparecieron en mi campo de visión. Repentinamente, la mercenaria tiró su escopeta y sacó dos pistolas de su cinto, continuó disparando. Ya cuando no pudo más, las figuras se volvieron concisas. El enojo embotellado en mí volvió a resurgir.

Una figura era un Berserker, el cual inmovilizó a Braeden con sencillez. La otra, era Kate Argent. Casi sin pensarlo, actuando por instinto, fui hacia ella. Alcé mis manos, haciendo un movimiento de impulso al doblarlas hacia atrás. La fuerza telepática que se desprendió de mí fue del mismo calibre que mi anterior golpe. Kate salió disparada hacia atrás, unos cuantos metros reinando entre ambas. Sin embargo, no cayó golpeada. Logró balancearse, caer con una rodilla en el suelo y su mano sosteniéndole. Alzó su rostro, haciendo que sus cabellos se lanzasen a un lado.

Me dedicó una sonrisa maliciosa, de costado. Su piel era de un azul grisáceo, tenía unas cuantas manchas irregulares y oscuras en sus cienes. Sus ojos eran anormales, de un brilloso verde y su mirada parecía desafiarme — Sarah Stilinski... —mencionó mi nombre con un claro tono de disgusto—. Qué casualidad.

No le di tiempo a que dijera nada más. Aunque la cabeza me estuviera explotando, no dejé que esa limitación se hiciera presente en mis habilidades. Con una mano en alto, moví una piedra del tamaño del bolso de Braeden hacia Kate. Ella logró esquivar el golpe con un movimiento flexible y felino.

Estaba por lanzarse hacia mí, lo pude notar, cuando de repente se detuvo en seco. Unos todoterrenos aparecieron de la nada, dos al lado de Kate y otro cerca de donde Derek se encontraba. Antes de que alguien pudiera decir algo, los hombres y mujeres que estaban en los vehículos salieron con AK-47 a disparar sin detenerse.

Apuntaban a Kate y al Berserker. Logré moverme lo suficiente para buscar refugio, pues con tantas balas dando vuelta sería imposible no salir herida. Logré llegar junto a Derek, quien intentaba incorporarse para ver qué ocurría detrás de él. Me dejé caer a su lado, casi aturdida por todos los disparos. Él pareció relajarse al verme, movió su otra mano hacia mí, colocándola sobre mis hombros e inclinándome hacia él, como para protegerme.

Coloqué mis manos sobre mis oídos, pues los sonidos eran potentes y no terminaban más. Me sentía abrumada y bastante aturdida. No sabía quiénes eran los que disparaban y no me animaba a alzar mi cabeza para descubrirlo. Desde mi posición, sólo podía ver la camioneta oscura que había estacionado cerca de Derek. Incliné un poco mi cabeza hacia ahí e identifiqué a Parrish en un lado, con Chris Argent detrás de la camioneta.

Además de los disparos, se podía escuchar los gruñidos del Berserker junto con el sonido que las balas hacían al chocar contra los huesos, y los rugidos de Kate de ira, algunos lastimeros como si alguna bala le hubiera dañado.