Black List [Teen Wolf]

5. Un amigo en el desierto

5. Un amigo en el desierto

Después de que Malia dijera el nombre de Kate, un sujeto abrió la puerta de nuestra celda-baño. Lo reconocí al instante, era quién me había golpeado en la nariz para desmayarme. Aún me dolía la cabeza por ese golpe. Me contenté con dedicarle una mirada mortal al estilo Derek Hale.

El hombre nos dejó salir, diciendo que nuestros amigos ya se encontraban fuera. No confiaba en el sujeto, mucho menos con él caminando detrás de nosotros. Tengo que agradecer que Malia está en todo su control y que si él hace algo sospechoso, ella no dudaría en saltar al ataque. Podría incluso usar mis poderes, pero el golpe de la cabeza me hacía querer vomitar de sólo pensarlo.

Salimos por un pasillo que antes no habíamos visto. Iba directo a un estrecho callejón, al final se veía la luz del mediodía, un toldo rústico de madera y el Jeep de mi hermano. Lydia y Kira se encontraban paradas y apoyadas contra él. Stiles les sonrió a las dos chicas, Kira suspiró de alivio y Lydia me abrazó, lo cual me sorprendió un poco pero le devolví con suavidad el abrazo.

Scott fue el último en salir. Araya le acompañaba y le estaba hablando. Otros tipos iban detrás de ellos dos, probablemente como protección. Se detuvieron justo en el inicio del callejón, siguieron hablando unos segundos más y cuando Araya dio por terminada la conversación, Scott se giró hacia nosotros. Noté que mostraba una mirada algo decepcionada y un poco preocupada, no sé qué le habrá dicho Araya pero por su bien que no haya lastimado a mi mejor amigo con alguna amenaza. No tengo problema de enviarla de nuevo a volar por los aires y que se choque con otra pared. Tal vez así aprende que no se debe amenazar a mis amigos.

Scott caminó hacia nosotros. Stiles y yo nos incorporamos y caminamos hacia él ― Entonces, ¿ahora qué? ―preguntó mi hermano con las manos en los bolsillo.

Scott suspiró, me acerqué y le coloqué una mano en su hombro. Él me observó, le mostré una leve sonrisa. Alzó su mano y acarició la mía. Conozco que está estresado y cansado. Y él reconoce que yo estoy preocupada por Derek y por toda esta situación que acabamos de vivir.

―Ella cree saber dónde podemos encontrar a Derek. ―comentó mi mejor amigo. Apreté la mandíbula. Araya simplemente jugó con nosotros porque somos inexpertos y porque quería. Hay días en los que realmente odio a los cazadores. No parecen tener sentido común ni empatía por otros.

Excepto Allison.​

Stiles mostró su ceño fruncido y Malia, acercándose pero aún de brazos cruzados dijo: ― ¿Va a decirnos dónde?

―Yo haré que me diga dónde. ―mencioné enojada. El dolor de cabeza seguía presente, creo que necesito una siesta y una buena comida antes de utilizar mis poderes de nuevo. Ya ni me importa que a veces se descontrolen―. Si Araya no me quiere decir dónde está mi novio se lo sacaré de la forma más dolorosa y...

―Woah, Sarah, tranquila...

―Scott, no me digas que me tranquilice cuando hace más de una semana Derek está desaparecido y no puedo sentir nada de él. ¿Sabes? Nada. No sé si está vivo, si está muerto, si le pasó algo... ―suspiré tratando de controlar mi voz. Estaba temblando―. Si esa mujer tiene información sobre dónde está...