Black List [Teen Wolf]

10. Contigo, siempre

10. Contigo, siempre

Nos encontramos a Stiles, Lydia y a Peter cuando bajamos por las escaleras. Mi hermano tenía su bate en las manos pero no pareció haberlo usado, lo cual me tranquilizaba. Bajé de la mano con Derek, en ningún momento le solté. De forma inconsciente no quiero dejarle ir en ningún sentido, recién lo recuperé.

Stiles le dedicó una gran sonrisa a Derek cuando notó que él había vuelto a la normalidad — Que bien que ya eres el mismo y aburrido Derek de siempre —bromeó. Derek simplemente le observó con su típica mirada mortal, pero por la comisura de sus labios se veía una incipiente sonrisa—. ¿Sin remordimientos? —alzó su mano para que el lobo le estrechara. Sin muchas opciones, Derek asintió y sacudió la mano de mi hermano.

Lydia, en cambio, algo que sorprendió creo que a todos los presentes, abrazó a Derek. Nunca creí que tuvieran un vínculo profundo. Pero supongo que sí tiene más relación con él que Kira y Malia. Además, después de Allison, Lydia parece ser más atenta a las emociones del resto, está más presente.

Fue un abrazo breve. Como un breve "También me alegro de que estés de vuelta". Le dedicó una sonrisa, la cual Derek respondió con brevedad y luego se alejó. No sé por qué, pero sentir que todos nos sentíamos aliviados y contentos de que Derek volviera me hacía sentir... Cómoda y cálida.

Así se siente ser parte de una manada. Pensé. Nunca me había dado cuenta con tanta facilidad. Seremos una manada medio extraña, eso sin duda, pero lo somos. Nos unimos más allá de simples vínculos. Somos como una muy extraña familia. Y eso hace que mi corazón se ensanche un poco.

El único que no considero parte de mi manada sería Peter. Quien se acercó detrás de Lydia con una sonrisa de lado — Genial, ya estás en tu forma original. —expresó el Hale mayor. Derek no demostró expresividad ante el comentario—. Ahora, para que estés al tanto. Mientras tú corrías a proteger a tu preciosa novia —noté que su tono era amargo. Siempre era cínico, pero ahora parecía enojado—. Nos robaron.

—¿Qué? —intercambió Derek.

Todos los presentes miraron con atención, yo incluida. Salvo por Lydia y Stiles, que se encontraban con labios apretados, algo incómodos por la situación.

—Estaba enfrentando a Kate cuando una granada de humo de acónito explotó en la bóveda —declaró aumentando su tono—. Alguien entró y abrió la caja fuerte.

—¿Qué había dentro? —pregunté conmocionada con la información.

—Algunas cosas sin sentido que Talia prefirió guardar en una caja fuerte, no le bastaba con una bóveda secreta debajo del instituto... —mencionó Peter moviendo sus manos, restándole importancia a eso—. Pero lo que sí era esencial eran los...