33. Somos un equipo
Un fuerte olor me invadió las fosas nasales, y eso fue lo que me despertó. Mi cuerpo estaba sobre el de alguien, al menos la parte de mi torso, de las caderas para abajo me apoyaba contra un duro y frío suelo. El olor no fue lo único que me despertó por completo, sino también la sensación de estar mojada.Al abrir los ojos, vi lo que estaba ocurriendo. Un guardia estaba arrodillado en frente a Scott, quien se encontraba bastante consciente considerando que la música seguía resonando de fondo. Intenté no moverme demasiado, para que el hombre no viera que yo también estaba consciente.
Logré notar en dónde nos encontrábamos. Estábamos en el pasillo principal del instituto, con la diversa cantidad de casilleros a nuestros lados. Scott se encontraba sentado, con la espalda contra los lockers. Él también estaba empapado. Quería creer que era sólo agua, pero el pote rojo me indicaba que era gasolina en realidad. Nos iban a quemar vivos...
El señor que se encontraba enfrentado a mi amigo sacó algo de su bolsillo. Me costó identificar qué era desde el ángulo en el que estaba. Pude divisar un brillo metálico, seguido de click. Diablos, es un encendedor.
La cabeza me estaba matando, el olor a gasolina no ayudaba y la debilidad que sentía, producto de lo que mis amigos sentían, no ayudaba. Estaba por ponerme a rezar por ayuda, aunque nunca fui de aquellas que rezan. Aún así, mi incompleta plegaria fue respondida por alguien. La música dejó de sonar.
Junté mis fuerzas y me incorporé del suelo. Lo suficiente para extender mi mano y usar mi fuerza telepática. Lo primero que hice fue revolearle el encendedor lejos de nosotros.
El oficial miró hacia mi lado con sorpresa, sin esperarse mi movimiento sorpresa. Antes de que pudiera hacer otra cosa, Scott tomó la mano que antes había sostenido el encendedor y usó su fuerza lobuna para evitar que agarrara su pistola.
Al incorporarme, me di cuenta de que no era un sólo oficial a quien nos enfrentábamos, sino otros cuatro estaban de pie mirándonos. Se pusieron en una posición de combate. Hice lo posible para levantarme lo más rápido posible, pero me era complicado, puesto que tenía los cuerpos de Liam y Malia interponiéndose.
Afortunadamente, dos figuras que salieron (literalmente) de la nada entretuvieron a los oficiales mercenarios. Aproveché el tiempo para despertar a mis amigos, ya que si la música no estaba, ellos podrían incorporarse sin problemas.
A pesar de ser disparejos, cuatro oficiales contra dos vigilantes misteriosos, los segundos ganaron la pelea. Cuando alcé mi cabeza otra vez, noté que una de esas figuras era Braeden. La chica de piel morena se acercó hacia el oficial calvo y le dio una fuerte patada con su rodilla, haciéndole caer inconsciente encima de la gasolina que él mismo botó hace un tiempo.
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Black List [Teen Wolf]
Fanfiction[Tercer libro de la saga de Stilinski Twins] «You may have to fight a battle more than once to win it» - Margaret Thatcher Después de librarse del nogitsune, Sarah aún sigue muy afectada con todo lo que ocurrió. Abrumada por la pérdida de su mejor...