Black List [Teen Wolf]

13. Somos los niñeros de Liam

13. Somos los niñeros de Liam

Stiles y Scott entraron con Liam, yo me quedé fuera para no interrumpir en la sala. Éramos demasiadas personas. La enfermera incluso pidió algo de privacidad mientras inspeccionaba el golpe de Liam, por lo tanto Scott y Stiles también salieron del cuarto. Se acercaron a mí mientras la señora cerraba la puerta detrás de ellos. Stiles hizo un gesto ante el poco tacto de la enfermera, pero no dijo nada.

—Seguro no fue nada. —fue Stiles quien rompió el silencio, tratando de aflojar la tensión entre los tres.

Scott miraba la puerta cual cachorro esperando a su dueño. Aunque la metáfora me daba gracia, podía ver que mi amigo está preocupado, probablemente se sentía culpable.

—No sonó como si fuera nada. —repliqué, recordando cómo se escuchó el sonido del hueso quebrarse. Me recordó a aquella vez que Derek, mientras entrenaba con sus Betas, le rompió el hueso a Isaac.

Stiles soltó una exhalación extensa, pareciendo derrotado. Sé que quiere alentar y darle apoyo a nuestro amigo, pero está claro que lo que le ocurrió a Liam no fue un golpe leve.

Scott, a mi lado, no mencionaba palabra. La culpa le impide decir demasiado — Puedo curarle. —indiqué, tratando de calmarle. Además, quería sentirme útil. Liam puede ser un niño con demasiado ego, pero no merecía esto. Si puedo curarle, valdría la pena.

—No, claro que no. —me detuvo Stiles con una mirada seria—. Eso te expondría, él sabría que no eres humana y... —suspiró negando con la cabeza—. Simplemente no es una opción, Sarah.

—Puedo hacerlo sin que se dé cuenta. —insistí. Hacía mucho que no curaba un humano, creo que la última vez fue... Fue con Allison. Por lo usual, curo a Malia, a Derek o a Scott. Es decir, hombres lobo y mujer coyote. Pero si puedo curarles, curar a Liam probablemente fuera más sencillo.

—¿Y cómo piensas tocarle la pierna sin que sea sospechoso o que te denuncie por acoso? —contraatacó Stiles. Apreté los labios y me crucé de brazos, tenía un buen punto.

—No sé, pero ya se me ocurrirá algo. —bramé entre dientes después de unos segundos. Desvié la mirada, no quería admitir la derrota—. Liam no merece eso. Si puedo curarle, lo haré. —agregué, un poco más calmada.

Stiles suspiró — Al menos espera a tenerlo solo o dormido, o algo... —pidió entonces, sabiendo que no me podía convencer de no hacerlo. Asentí.

Nos quedamos en silencio hasta que la enfermera salió para avisarnos que no podía determinar si era una fractura o no, que lo mejor sería llevar a Liam al hospital y que ahí le chequearan.

Los tres asentimos cual niños pequeños. La enfermera ayudó a Liam a pararse e ir hasta la puerta. Ahí, Scott y yo que estábamos más cerca de él, le tomamos de los brazos y le ayudamos a caminar hacia fuera.