32. La fiesta de la fogata

1.4K 159 36
                                    

32. La fiesta de la fogata

Al llegar a casa, ni Stiles ni Lydia estaban ahí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al llegar a casa, ni Stiles ni Lydia estaban ahí. Por lo cual, era algo bueno, pues no tendría que ignorarles. Papá tampoco estaba, probablemente seguía en la estación. Merendé por mi cuenta, haciéndome un té y unas tostadas. Aproveché el tiempo a solas para calmar mi mente. Tantas cosas rondaban, tantas situaciones me preocupaban, que sentía si no relajaba al menos un segundo explotaría.

Me di una ducha, una caliente y larga. Y mientras enjuagaba mi cabello, consideré la propuesta de Scott de ir a la fiesta. Estaba claro que mi mejor amigo debía asistir más que nada porque era el capitán del equipo de lacrosse y debía cuidar su reputación al ser tal. Además, conociendo a Scott, prefería estar ahí, cuidando de la situación por si algún otro asesino profesional (o amateur) aprovechaba la fiesta para hacer algún movimiento.

Liam, en el viaje de autobús, me confirmó que su amigo Mason le molestaría eternamente si no iba, por lo tanto él también estaría ahí. No sé si Stiles o Lydia irán, no sé ni dónde estaban en ese momento. Si seguían con el código de la abuela de la pelirroja o estaban siguiendo alguna otra pista de la teoría. Probablemente Stiles me mandó un mensaje de ello, pero aún no abría su chat.

Luego de mi extensa ducha, me sequé un poco el cabello y envolví mi cuerpo húmedo y desnudo en la toalla. Aprovechando que estaba sola en la casa, salí así nomás del cuarto de baño. Fui hacia mi habitación. Chequeé la hora, aún faltaba para la fiesta. Ésta empezaría alrededor de las diez, por temas de que al ser terreno del instituto no podían seguir hasta altas horas de la noche.

Abrí las puertas de mi armario y me quedé mirando fijamente mis prendas. Sí, definitivamente iría a la fiesta. Sería una adolescente normal por unas horas, poniéndome mi mejor ropa y emborrachándome. Nunca me había gustado demasiado la idea del alcohol, pues desde chica veía a mi papá tomándose demasiados vasos y hablando de forma melancólica de mamá. La última vez que me emborraché... Fue en la fiesta de Heather y porque estaba enojada con Derek, porque él me ocultó sobre la llegada de los Alfas.

Era tonta si no veía el patrón, pero fui lo suficientemente lista como para ignorarlo. Me intenté convencer que mi interés por tomar el líquido y olvidar mis problemas, al menos por un rato, no tenía nada que ver con el hecho de que Stiles me haya mentido. No, me quería convencer de que era porque iba a una fiesta y una adolescente cualquiera se emborracharía en tal.

Me quedé mirando mi armario un buen rato, sin saber qué elegir. Ojalá pudiera llamar a alguien para que me ayudase. Tal vez llamaría a la pelirroja, pero considerando que Lydia tampoco me había dicho sobre la tercera clave y no habíamos hablado desde lo de Parrish... Pues, no me daba la gana pretender o no pensar en el hecho de que está con mi hermano y debería ignorar aquello.

Black List [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora