12. Las prácticas y sus desgracias
Antes de ir al campo, saqué mi celular y toqué el número de contacto de Derek. Sabía que hoy se juntaría con Braeden, la mercenaria que nos guió hasta la Iglesia cuando él estaba desaparecido. Derek tenía la idea de que ella podría encontrar a Kate. Siendo casi las tres de la tarde, seguramente ya se juntaron para discutir sobre negocios.
Derek me atendió casi al instante — Sarah. —dijo, saludándome. Sonreí ante su voz—. ¿Está todo bien?
—Sí, sí, sólo quería llamarte para ver cómo estabas. —indiqué con honestidad. Caminé lentamente hacia las gradas, de lejos veía a los chicos trotar.
—Estoy bien. —contestó. Lo notaba algo caído.
—¿Fue bien con Braeden? —pregunté entonces recordando que él iba a contratarle para que encuentre a Kate y no se la entregue a las Calaveras. Al menos no antes de que le dé unas respuestas en cuanto a su estado de Beta.
Derek suspiró, me lo imaginé pasándose una mano por su rostro — Hubo una riña entre ella y Peter sobre cuánto deberíamos pagarle, pero al final accedió. No me importa cómo le voy a pagar, sólo quiero que encuentre a Kate. Y que me devuelva lo que me quitó. —me detalló. Sentí que al final, su voz sonaba más ronca como si se contuviera de gruñir.
Eso me hizo pensar cuán mal lo debe estar pasando. Siendo un Beta, sin comprender qué ocurrió en cuanto a su anatomía lobuna. Debe sentirse desesperante, casi como yo me sentía cuando me ocurrían cosas sobrenaturales y no sabía qué criatura era.
En su momento, Derek me ayudó, tratando de buscar información; y cuando la madre de Allison me confesó sobre mi especie, Derek fue el primero en mencionar algo al respecto. Sentía que ahora era mi turno de saber las cosas y darle algún tipo de respuesta. Aunque sé que si Derek supiera que así me siento, como en algún tipo de deuda, él mismo me convencería de que es una tontería que relacione ambos hechos.
Me hacía sentir inútil no poder conseguirle una respuesta. En mi defensa, ya de por sí hay confusión engañosa en la Internet sobre los hombres lobo, entonces era aún más complicado encontrar algún tipo de pista sobre los ojos de Derek. Pero esa era como una excusa que me ponía por no encontrar nada en ningún lado.
La culpa hervía en mi interior. Tal vez porque no evité que esto ocurriera, porque no me di cuenta de que algo andaba mal cuando Derek desapareció misteriosamente. Probablemente sea eso, porque el no encontrar información no era estricta y exclusivamente mi culpa. Aunque puede que la respuesta esté por ahí, enfrente de mis narices, y no lo vea.
—Lamento no haber encontrado nada. —me disculpé sintiendo que debía hacerlo. Yo me enfado cuando Derek toma la culpa de cosas que me ocurrieron y que él no pudo evitar (como mi mordida, o el nogitsune) pero que no debe ser él quien se culpe de esas cosas que ocurren. Por lo tanto, sé que también él se enfada cuando yo hago lo mismo. Pero aún así sentía la necesidad de pedirle disculpas—. Hablé con Isaac esta mañana y le pedí que informara al señor Argent. Tal vez él tiene algo de información, pero... —le informé, pero al final, mi voz se fue deshaciendo.
ESTÁS LEYENDO
Black List [Teen Wolf]
Fiksi Penggemar[Tercer libro de la saga de Stilinski Twins] «You may have to fight a battle more than once to win it» - Margaret Thatcher Después de librarse del nogitsune, Sarah aún sigue muy afectada con todo lo que ocurrió. Abrumada por la pérdida de su mejor...