Insomnio//Tom Holland y tú

Cap 8. Tom.

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Lunes. A diferencia de los demás, que en esta época del año no saben ni en que día viven, yo sí lo sé. Básicamente, porque mis padres trabajan lo que significa nada de gritos.

Ayer, después de una semana, Sr. Insomnio volvió a salir al balcón. Me dijo que se ha ido a dormir pronto estos días, cosa que no me creo. Nadie ha entrado ni salido de su habitación en toda la semana.

No es que lo espíe solo es que... bueno... Da igual. A lo que me refiero es que no me ha dicho la verdad. Algo esconde y lo averiguaré.

No he dormido nada en toda la noche. Me levanto y noto que el cuerpo me pesa el doble de lo que debería pesar. Arrastro mis pies hasta la puerta y salgo de mi habitación. Entro al baño y al verme en el espejo abro los ojos.

Las ojeras son notables y mis ojos reflejan cansancio. Me doy agua en la cara y me tapo las ojeras con un poco de base de maquillaje. No soy mucho de maquillarme. Solo me maquillo para eventos como la graduación. Los días normales como máximo me pongo base para tapar alguna imperfección.

Salgo del baño y bajo las escaleras. No sé ni que hora es. Paso por la entrada con mi vista en el suelo. Veo un pequeño papel en el suelo, pero como voy adormilada no le presto atención y sigo mi camino hacia la sala.

Cuando estoy a punto de llegar al comedor me freno en seco. Me giro y desde la distancia miro la entrada. Lentamente, debido al cansancio, me acerco. Llego y bajo la mirada al papel. A primera vista parece un papel en blanco normal y corriente.

Me agacho y recojo el papel del suelo. Es una tarjeta, un poco más grandes que las de los restaurantes. Está en blanco. Le doy la vuelta y me sorprendo al ver algo escrito. Es a mano y con una letra preciosa.

Buenos días ___.
Perdón por abandonarte estos días por las noches. No es que me haya dormido pronto, sino que he tenido que irme unos días. Larga historia.
Por si vuelve a pasar y no tienes con quien hablar, yo estaré encantado de escucharte así que aquí te dejo mi número: 2668622661
Saludos Sr. Insomnio.

(Número inventado. Creo que en Reino Unido son 10 cifras).

No puedo evitar sonreír. Me guardo el papel en el bolsillo del pantalón del pijama. Vuelo a caminar a la cocina sin dejar de pensar en la tarjeta.

Al entrar a la cocina preparo el desayuno para Dyl y para mí. Lo dejo en la mesa del comedor y subo al segundo piso. Entro a su habitación y me acerco a la cama. Me agacho y le acaricio el pelo.

-Dyl, cariño arriba- le digo y, despacio, se va despertando. Levanta sus bracitos y yo lo cojo en brazos.

Bajo al primer piso con Dyl en brazos. Lo siento en la trona y desayunamos entre risa. Cuando acabamos dejo a Dyl en la sala jugando y yo me pongo a limpiar los platos.

Al acabar de limpiar salgo de la cocina y me voy a jugar con Dyl. Al sentarme, en el suelo, a su lado la tarjeta se me cae del bolsillo. Él la coge, pero yo se la quito antes de que la arrugue.

Vuelvo a leer la nota y otra vez vuelvo a sonreír. Me levanto y dejo a mi hermano en el salón. Subo las escaleras y entro a mi habitación. Me acerco a la mesita de noche y cojo mi móvil.

Me siento al borde de la cama con el móvil en una mano y la tarjeta en la otra. Desbloqueo el móvil y entro en contactos. Le doy al signo de más (+) y añado el contacto del chico. Lo añado como Sr. Insomnio, ya que sigo sin saber su nombre.

Me planteo el escribirle, pero pienso que es mejor no hacerlo. Estará ocupado y yo tengo que cuidar a Dyl. Así que me guardo el móvil en el bolsillo del pantalón del pijama. Dejo la nota en la mesita de noche y salgo de mi habitación.