Amigos con derechos /Yoonkook.

(21)

JUNGKOOK

Me encontraba en el hospital más caro de Seúl, tenía miedo de los resultados que me iban a dar, tenía miedo de perder todo, miedo de perder a la persona más importante en mi vida aquella persona que me dio la vida y siempre ah estado para mi, Tae-u quiso que viniera yo sólo para no hacerlo sufrir a él también y porque quería darme mi espacio y se lo agradezco mucho.

-Joven Jeon que gusto tenerlo aquí después de mucho- el doctor Choi camino hacia mí para saludarme, un viejo amigo, él era pediatra de Jimin cuando era niño, apenas empezaba con eso de ser papá y me preocupaba mucho por el bienestar de Jimin, siempre tuve a Jin para ayudarme y también Choi, ahora ya soy experto pero también traeré a Eui-mi por que no sabemos cómo estuvo antes de adoptarla.

-Hola Choi, cuanto tiempo, por fin te veo- sonreí y me levante para darle un corto abrazó de saludó.

-Si, acompañame, ¿Veniste por los resultados de tu mamá verdad?- empezamos a caminar y yo sólo asenti, tenía miedo de lo que podía llegar a pasar, no quiero perder a la persona que amo, no así, entramos a su oficina y me senté- Bien, vamos a ver- Tomo los resultados en su mano y los abrió, empezó a leer todo y su cara mostraba tristeza, no quiero que me de malas noticias, no quiero.

-¿Y bien?- pregunte, tanta tencion me estaba poniendo nervioso, tengo miedo bastante miedo.

-Jungkook lo siento mucho, necesito que seas fuerte- mi pequeña sonrisa de esperanza desapareció, mi pecho me dolía y mi respiración se alteraba.

-¿A qué se refiere?- empecé a jugar con mis manos por lo nervioso que estaba.

-El cáncer que tu mamá tiene, avanza muy rápido, los medicamentos ya no le están haciendo función, si la operamos tal vez podamos salvar algo de lo que ya perdimos pero no te prometo nada, no le queda mucho tiempo, lo siento mucho Jungkook, si quieres operar a tu mamá te recomiendo que primero hables con ella- mi corazón se detuvo y mi mundo también, no podía perder lo que más amaba en este mundo, a la persona más preciada, no.

-Gracias doctor, gracias por todo- sonreí de lado y me levante, hice una reverencia y salí del consultorio, camine sin rumbo alguno, pasaba por calles y lo único que mi mente pensaba era el sufrimiento de mi mamá, porque me la estaban arrebatado de esta forma, los mejores momentos, los abrazos, los regaños, los besos, las lágrimas, las mejores risas que me regaló, todo eso es lo que me estaban quitando, dolía dolía mucho, mi madre siempre estuvo para mi aún que yo no lo quisiera, estaba agradecido con ella por todo lo que hizo por mi, por estar en los momento buenos y malos, por darme la vida, es la mejor mamá de todas, ahora sólo me queda hacerla feliz por última vez, pasar tiempo con ella reviviendo los viejos tiempos en los que ella me llevaba al parque, en los que me llevaba a comer mi helado favorito, en los que decía que debía ser fuerte y luchar contra todo por que en este mundo no siempre hay arcoiris, ahora lo entiendo, amo a mi mamá y siempre la amare.

Era la persona con la que me sentía protegido en todo momento, donde sea que estuviera me sentía siempre protegido por ella, mis lágrimas no dejaban de caer y el dolor que sentía en el pecho se hacía cada vez más grande, mis pasos cada vez más pesados, mi cuerpo no quería seguir adelante, me detuve al ver a una madre con sus hijos y mi corazón se partió mas, mi mamá quiere que este feliz no triste, seguí caminando, llegue a mi coche y me metí, lloré hasta no más poder, perderé lo que más amaba.

-Mamá- solloze.