Polemic Song

27

— ¡Te odio, te odio! —Sus gritos se escuchaban probablemente por toda la casa. Su desesperación es grande y rodea con sus brazos ése frágil cuerpo.

— N-No llores, no me digas eso por favor... —Aprieta más su agarre intentando que no se suelte, pero le es imposible y todo pasa muy rápido para procesarlo.

Siente un golpe en su mejilla derecha. Se queda inmóvil, procesando. Se lleva una mano temblorosa al lugar y siente el escozor. Mira sus dedos, manchados levemente de ese color rojizo que caracteriza a la sangre.

Sus ojos se llenan de lágrimas y mira en dirección a la persona que le ha golpeado, pero sólo se encuentra con una mirada fría, que penetra hasta lo más profundo de su ser.

Siente un repentino temor y es ahí, que sabe que lo ha perdido todo.

— No vuelvas más y olvídate de mi. —Dice con voz fría, mirándola con tanto odio que no sabe que podía ser posible. Esos ojos que antes le miraban con amor, ahora inundados con rencor y desprecio.— Te odio. Voy a seguir sin ti, porque al parecer, no soy tan importante cómo lo pensé, y ni se te ocurra llamarme, porque te odiaré mas. Vete y desaparece con esa persona que llevas dentro.

Niega repetidas veces con las lágrimas cayendo e intenta explicarse:

— Sabes que no fue porque lo quise, ellos querían...

— Y amablemente te ofreciste, ¿verdad? —Su voz, a pesar de las lágrimas salen con ironía.- No quiero explicaciones, quiero que te vayas de mi casa y no vuelvas. Espero que seas feliz y que cuides de esa persona que llevas dentro, porque es el fruto de su amor.

— N-No, escucha-

— ¡Quiero que te vayas, vete de aquí y no vuelvas! —Su voz sale junto con un fuerte sollozo.— Esto me pasa por confiar en ti, en dejar que mis sentimientos gobernaran. Quizás esto es lo mejor. Hacer nuestra vida separándonos para que la gente no nos critique. Esa persona en tu vientre es la prueba de que no podemos amarnos.

Siente su cuerpo desfallecer junto con su alma. Un vacío instalándose en su pecho.

Y desde ese día, no ha vuelto a sentir felicidad, y todo lo que reina en su interior es culpa, dolor y resentimiento.

A sus dieciséis años, sabe lo cruel que puede ser la vida arrebatándote al amor de tu vida y de paso, tu alma y sentimientos.

▫⚪▫

Pd: Lo resubo porque al parecer la computadora me cambió muchas cosas cómo los guiones de estos "—" a estos "-" y se ve feo así por eso lo cambié xd

Me hacen reír demasiado con sus comentarios de "no entendí" jajajajja y no van a entender en un tiempo :>

—Gumi.