Polemic Song

50

Taehyung.

Miro mi figura en el espejo y suelto un suspiro nervioso, pasando repetidas veces mis manos sobre mi cabello desordenado.

Miro de reojo mi teléfono que descansa sobre la mesita de noche, repitiendo mentalmente el mensaje de anoche.

Jungkook, después de tanto tiempo aceptó finalmente hablar conmigo.

Luego que mi madre me explicara todo lo sucedido con Irene, la mamá de Jungkook y por un tiempo también mi figura materna, entiendo el dolor de ellas.
No se que pensará Jungkook, o si es que tiene la intención de arreglar las cosas, pero aceptaré lo que tenga que decirme.

Si quiere intentar las cosas desde un principio, estaba bien, y si no, lo aceptaba.

La última palabra la tiene Jungkook.

Y con eso cierro la puerta de mi apartamento, decidido a enfrentar lo que me tenga que decir.

▫⚪▫

Omnisciente.

Jungkook mira su reflejo en el café servido minutos antes por la mesera, que nerviosa le pidió una foto, él aceptó con gusto.

A veces, olvidaba que era famoso y que tenía muchos fans que darían todo por poder verlo en persona.

El lugar dónde había citado a Taehyung era una cafetería dónde sólo asistían empresarios y personas importantes con reservación. Él no tuvo tanto problema en hacer una reservación a última hora.

Ya poco le importaba si algún paparazzi o alguien los miraba juntos. Que dijeran lo que quisieran, era su vida de todos modos.

Toma un sorbo del café, sintiendo su paladar ardiendo levemente. Está nervioso porque no sabe si a tomado la mejor decisión, también le preocupa Taehyung, que a pesar de todo lo que han pasado no sabe cómo reaccionaría.

Sus pensamientos son interrumpidos por el ruido de la silla siendo alzada. Levanta la vista y ahí se encuentra Taehyung, mirándolo de vuelta.

Había pasado mucho tiempo desde que se habían visto en persona. Habían pasado por muchas cosas y ahora estaban ahí, decididos a enfrentar sus problemas de una vez por todas.

Taehyung se sienta y mira el pastel de chocolate adornado que está servido en la mesa. Una sonrisa nostálgica aparece en su rostro al captar ese pequeño detalle: Jungkook aún recordaba su pastel favorito.

— Hola... — Comienza hablando. Jungkook toma un suspiro y le sonríe levemente, saludandolo de vuelta y preguntándole cómo le había ido.

— He estado trabajando mucho. — Comenta. — Además, no he tenido vacaciones desde... bueno, desde que empezó todo este problema. Los medios no me dejaban en paz.

— Lo siento. — Dice Jungkook de repente. Taehyung lo mira extrañado. — Lo siento porque te hice pasar por mucho. Por mi culpa sufriste a toda esa prensa que pensaba que me habías hecho daño.

— No tienes que disculparte. — Menciona, no queriendo que Jungkook se llevase toda la culpa de todo. — No debí haber reaccionado cómo lo hice contigo en primer lugar. Estaba alterado y confundido, pero eso no tenía que ser una excusa para tratarte así. Probablemente estabas peor que yo, pero no vi más allá de mi propia conveniencia, y me arrepiento de eso. Las disculpas las debería de dar yo. — Con delicadeza, corta con el tenedor un pequeño trozo de pastel, examinándolo con la mirada. — Me di cuenta de muchas cosas cuándo te fuiste a Estados Unidos, que ahora me arrepiento por no haberme dado cuenta antes.