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Taehyung

— ¡Dios Jimin estoy tan feliz! — Jimin suelta una risa cansada y suspira. 

— Llevas diciendo eso hace dos días, lo sé Taehyung.

— Pero, ¿viste cómo cantó? era hermoso, y la canción del final... — Lo miro preocupado mientras el levanta una ceja, incitándome a continuar. — ¿crees que era para mi?

Lleva una mano a su boca y mira hacia otro lado. Lo miro confundido cuándo un sonido burlesco sale de su boca. 

Se está burlando de mí. 

¡H-Hey, no te burles de mi! — Jimin parece no aguantar más y rompe en risas, retorciéndose.

— E-Es que haces preguntas muy obvias Tae. — Con un carraspeo se reincorpora y me mira serio. — Estoy seguro que la escribió para ti pero no olvides lo que realmente te quiso decir. Un mal movimiento y lo volverás a romper Tae, y yo no estoy dispuesto a ver otra vez cómo se desmorona frente a mi si poder hacer nada.

Bajo la mirada culpable. Si, sé lo que quiso decir y saber que Jungkook se siente así por mi a la vez que me alegra, me entristece y me llena de culpa.

Pero voy a hacer lo posible para remediarlo.

— ¿Sabes? He estado hablando con Bogum estos días... — Jimin me mira con el seño fruncido. Niego con la cabeza. — No es por lo que crees.

— ¿Y porqué?

— Me ha explicado muchas cosas. — Sonrío suavemente y lo miro con pena. — El porqué me dejó a días de casarnos.

Me mira sorprendido y abre la boca para hablar, pero la cierra de nuevo.
Suelto una risa y le digo que puede decirme lo que quiera.

— ¿Y porqué te dejó? — Se anima a  hablar. — Si puedo saber, claro.

— ¿Eso era? — Asiente avergonzado. Miro hacia arriba y trato de encontrar las palabras. — Bueno, eso fue por que...

De repente, el teléfono de Jimin suena insistentemente. Con fastidio lo toma de la mesa y mira quién es.
Empiezo a reír al verlo sonrojado.

Me imagino quién es.

Hola Namjoon. — Dice con alegría. — ¿En que te puedo ayudar?

Contengo una risa al verlo hablar tan formalmente. Jimin me mira mal antes de callarme a señas.

— Si, él está conmigo ahora. — Frunzo el ceño al oírlo. Se queda callado escuchando lo que dice Namjoon y trato de escuchar, pero no puedo.

— ¡¿Qué?! — Se levanta exaltado. Detengo a duras penas las tazas de la pequeña mesa del salón que casi han sido quebradas por el brusco movimiento. Le lanzo una mala mirada.

— No me puedes estar jodiendo... — lleva una mano a su frente y suspira afligido. — Vamos para allá. — Y así, corta la llamada.

— Casi rompes mis tazas. — Le reclamo.

— Taehyung. — Jimin me mira asustado. Lo miro extrañado, no parece que esté fingiendo.

Polemic Song  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora