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Omnisciente.

Jungkook camina tranquilamente por los pasillos del edificio. Mira que algunas personas murmuran entre si al verlo, pero no le presta atención y sigue su camino. Otras personas en cambio lo saludan, y el devuelve el saludo amablemente.

Hace una mueca al pensar que inevitablemente se tendrá que cruzar con Namjoon, ya que es su mánager. Se dirige hacia el cuarto de reuniones de la empresa y cuándo llega, efectivamente ve a Namjoon, que le da una mirada inexpresiva.

Se sienta a su lado sin decir una palabra o mirarle, y con eso empieza la reunión.

La reunión básicamente era darle la bienvenida y discutir sobre sus horarios, así que terminaron unas dos horas después.

Jungkook sale de la habitación hacia la sesión de fotos para publicidad. Escucha unos pasos detrás suyo pero no hace falta voltear para saber que se trata de Namjoon.

Llegan a la sala en dónde serán las fotografías, saludando al personal. El fotógrafo se muestra animado con él y le dice que ya lo extrañaban por aquí. Jungkook le da las gracias y se dirige a la sala dónde se prepararía para la sesión. Lo maquillan levemente y le dan ropa nueva.

Se dirige hacia dónde está preparado todo y ve a Namjoon apoyado en una pared a lo lejos hablando por teléfono.

Así pasan al rededor de tres horas, hasta que el fotógrafo mira las fotos con una sonrisa y le dice que es todo y que puede irse. Jungkook se despide alegremente de todos y se dispone a ir a cambiarse todo por una vestimenta más cómoda.

Ya cambiado y cómodo Namjoon se despide de él fríamente. No le toma importancia y se despide de él, bajando hacia el estacionamiento subterráneo, dónde una camioneta negra polarizada con dos hombres vestidos totalmente de negro le saludan formalmente.
Se adentra al auto y cierran la puerta, arrancando el auto.

No se sorprende al ver a la gran multitud de personas rodeando la camioneta, preguntando por él. Mira desde la ventana a reporteros intentando hablar con el y pegando en el vidrio, por precaución se aleja un poco de la ventana.

Les cuesta salir de ahí, y Jungkook ya comenzaba a impacientarse, ¿que no pueden esperar a que él vaya a los programas mañana a responder las preguntas?. Por un rato siguen así, hasta que logran salir y se dirigen al hogar del menor.

Cuándo llegan, prefieren usar el estacionamiento secreto, porque saben que hay hasta quizás más personas que en la empresa rodeando el edificio.

Sale de la camioneta y luego de agradecerle a todos se dirige al ascensor para ir a su piso correspondiente.

Cuándo llega suelta un suspiro lleno de cansancio y se quita los zapatos, quedando en calcetines.
Va hacia su cocina y saca de la nevera las cosas necesarias para hacer un buen almuerzo.

Come tranquilamente y en silencio, hasta que el sonido del timbre le anuncia que alguien está llamando a la puerta.

Deja su plato en el fregadero y con un suspiro va hacia la puerta, mirando por la cámara quién podría ser.

Se sorprende al ver que es Jimin, que al parecer está enojado. Jungkook duda si abrirle o no, hasta que una voz interrumpe su decisión.

— Sé que estás ahí Jungkook, así que más te vale que me abras o si no haré un escándalo. — Jungkook rueda los ojos fastidiado y decide abrir.

— ¿Que es lo que- — No termina de hablar, puesto que el puño de Jimin que va a terminar a su mejilla lo impide.

— ¡¿Pero que es lo que te pasa idiota?! — Suelta furioso Jungkook, mientras que aprieta sus manos en dos puños, conteniendose a devolverle el golpe.

— ¡¿Tienes el descaro de preguntarme?! — Jimin entra a su departamento y cierra la puerta detrás de si, mirando con furia al contrario.

— Te pido amablemente que salgas de aquí si no quieres que llame a seguridad. — Dice Jungkook con aparente calma. Jimin sonríe burlón.

— ¿Que?, ¿es que no puedes defenderte solo? Eso te hace ver muy débil. — Jungkook rueda los ojos fastidiado mientras se acerca más al contrario.
— Me vale una mierda parecer débil Jimin, si quiero con una llamada te puedo sacar a patadas sin hacer el más mínimo esfuerzo de mi parte.

El nombrado le mira fijamente, para después negar con la cabeza confundido.

— No lo entiendo. — Dice confundido. Jungkook le mira con la misma confusión. — No entiendo porque has cambiado tanto. Tú no eres la misma persona que se fue hace cinco meses de aquí, no eres mi amigo, que quería lo mejor para Taehyung aún por encima de tu amor. No sé quién eres.

Jungkook resopla mientras se apoya en la pared, cruzandose de brazos. — Las personas cambian Jimin, no todo el tiempo iba a ser un idiota con corazón roto.

— ¿Sabes cómo está Taehyung? Está sufriendo por lo que lo hiciste en el aeropuerto Jungkook. Todos estamos mal por eso. La prensa sabe cómo nos trataste y se están burlando de nosotros, pero más de él.

— Pues que mal por ustedes, y de paso que sienta un poquito del dolor de que sentí en todos los meses que estuve aquí aguantando las miradas de asco y de odio que me daban. — Jungkook suspira y se endereza. — Ahora si me permites, quiero descansar para la apretada agenda que tendré en estos días.

— ¿Es que ya no te interesamos? — Dice ya con la vista borrosa por las lágrimas traicioneras que amenazan por salir. — ¿Es que acaso encontraste a personas más interesantes que nosotros que te lavaron el cerebro?

Jungkook se lleva la mano derecha a la cabeza y masajea su cien, ya con dolor de cabeza por la conversación.

— Nos vemos Jimin. — Y con eso, lo empuja hacia el exterior y cierra la puerta.

El nombrado se queda ahí de pie por un rato, intentando asimilar la actitud de su amigo.

Va a ser muy difícil hablar con él de ahora en adelante, piensa mientras se dirige al ascensor.

No le da importancia a sus lágrimas y las deja salir, de todos modos nadie lo ve derrumbarse.

No puede hacerlo ante los demás, ya que si lo ven así sabrán que la situación es más complicada de lo que parece.

Ya que Jimin casi nunca llora.

▫⚪▫

Pobre de Jimin :(

  —Gumi.

Polemic Song  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora