Aún te busco en los pasillos de mi casa,
aún me pregunto ¿en que punto nos perdimos?
teniendo tanto para darnos, nunca nos dimos nada.
Aún pienso, que la canción que me dedicaste,
no era la mas indicada para expresarme lo que sentías.
Aún pienso que en esas noches fogosas,
donde quedaron lunares, que no descubriste,
y que el café que tomabas en las mañanas,
significaba mas que el café de mi mirada.
Aún pienso que no nos conocimos lo suficiente,
pues te falto saber ¿que era lo que mas me dolía?
pues solo interpretaste mi silencio y asumiste que eran tonterías mías.
Y aunque viajarás siempre en mi mente,
en ese recoveco que se hunde poco a poco,
en el torrente de sangre que viaja por mis venas,
de cada una de las palpitaciones de mi corazón,
Aún así, se que me enamoré de una versión de ti,
una que cree en base a ilusiones, que solo yo viví,
pues estabas ocupado cuando en tus cosas, y yo me ocupaba de ti.
Y así te fuiste perdiendo de mis gestos,
así te fuiste ganando esos reproches,
que ignoraste y que yo callé cada noche.
Aún te busco, pero quizás ya no quiero encontrarte, porque al recordar detalles de lo que nunca fue amor, me doy cuenta que necesitaba que te alejaras, para entender que yo necesitaba menos de ti y mas de mi.
Que no te perdí, ya que nunca te tuve,
solo fui un fragmento en tu historia,
mientras tu fuiste protagonista de mis sueños,
en los que despertaré cuando deje de buscarte.
Las letras de mi alma
