Eres luz de mi mañana,
una oleada en verano
caricia que me sana,
dulzor que toma mi mano.
Eres esa risa contagiosa,
que borra mis grises días,
que hace rima entre prosa,
y me abriga en melodías
Eres canción dedicada,
voz que mi angustia calma,
dulzura eternizada,
serenidad de mi alma.
Eres compañía en madrugada,
cordura en mi locura,
consejo en mi almohada,
aliciente que me cura.
Eres romance sin etiqueta,
besos que me sustentan,
otra alma como yo, inquieta
ojos incapaces que mientan.
Eres ese silencio necesario,
cuando el ruido me molesta,
cuando me pesa todo a diario,
y mi sonrisa cansada se acuesta.
Las letras de mi alma
