Amiga, sin el yo también me quedé seca, se llevo hasta la última gota de ganas y tinta de mi inspiración.
Su desamor me dejó vagando en un mar de letras vacías que no tienen continuidad, me solto y disfruto verme, huyendo a lo agujeros negros de recuerdos que me debilitan en cada noche fría y en cada cena acompañada de la Luna, en cada minuto que pasó de largo sin tenerte y en cada silencio que duele desde adentro, atorando ¡te amos! en mi garganta, que jamás para ti volveran mis labios a pronunciar, aunque me ahoguen cada día más.Las letras de mi alma