Me heriste pero no me venciste
Me dejaste cicatrices en la piel, pero me duelen mas, las del alma.
Me enamoré de un monstruo, que gozaba con mirarme en el suelo, aprovechándose del amor que le tenía me dejaba tapar los ojos con un velo.
Me heriste, pero no me
Venciste...
Hoy miro quebradas las mentiras en el piso, y las barro con la escoba de la valentía.
Discúlpame por creerte especial, por enamorarme de una hombre que siempre estuvo mal, por aferrarme a creer que eras lo que me merecía, pues tu hedionda alma envenenada tenia podrida a la mía.
Me heriste y con eso eras feliz, entregada a un amor que no crecía, donde me sometía a tus tormentas y yo me amaba de manera suicida.
¡Basta ya de sufrir! Me dije un día, y me zafé de la
soga hecha de miedos que me mantenía cautiva.
Se cayó la venda de mis ojos, no se paga con amor a quien solo te provoca lagrimas y dolor.
Herida si, vencida nunca,
triste aprendí, que a tú lado solo sufrí,
pero hoy saqué la magia en mí, me atendí las heridas y salí de mi jaula mental, desde entonces ya no me puedes volver a tocar.
Las Letras de mi alma
