Ella se levantó entregó sus llaves y con maleta en mano dijo adiós, el respondió con un profundo suspiro que no lo dejó hablar, ella se fue, pero el jamás la dejó ir.
Hoy la encuentras en cada letra, en lo que llama los restos de un país hecho para ella, habitando entre suspiros, insomnios, soledad y su poesíaLas letras de mi alma