La excusa no puede ser la bandera que te proteja, cuando no te tientas a dañar a los demás, no puedes usar tus quejas, tu insatisfacción y la podredumbre en tu corazón para despreciar a quien te da la mano, a quien te ayuda, no puedes ser inmune y desamparar al necesitado, pero lo haces, y no eres el único, somos el lamento callado de una sociedad que aplaude el egoísmo como gloria, escondiendo los valores entre escombros, ¡oh humanidad llena de escoria! ¿por qué desatas tu basura entre odios? pareces epidemia disfrazada en trajes, caminas con soberbia y altanería dejando migajas tiradas de lo que alguna vez represento al verdadero ser humano.
Las Letras de mi alma