No nos pertenecíamos
Y me sigue respirando tu recuerdo cada vez que me inunda el silencio, me siguen pareciendo eternas las noches, hasta llego a escuchar tu nombre en ruidos que hace el viento al pegar en mi ventana. Y me sigo preguntando ¿Que pasó? Que pasamos miles de horas pegados a nuestros sueños en un mundo hecho a la medida de nuestros labios.
Mi insomnio se resiste a doblegarse, pues quiere agotarme hasta que logre entender ¿Qué les paso a las almas que hasta después entendieron que no se pertenecían?
Que no estábamos destinados a cruzarnos por la vida, pero como lo inevitable sucede, nos cruzamos y sin preguntártelo, puedo decir en plural, que no nos arrepentimos, pues hoy andamos en caminos de rutas distintas, pero agradecidos de ese atajo en nuestra vida en el que nos cruzamos unos momentos, ya que fuimos aliento y vida de dos errantes cansados y con heridas sangrantes. Que en todo ese tiempo juntos ya no nos ardieron las llagas tanto y otras hasta cicatrizaron.Hoy, simplemente nos tenemos en esas madrugadas en donde me aferro a la idea en que me sueñas, por que te pienso, porque así entendería la razón de ¿Por qué no duermo y si lo hago... te sueño.
𝐿𝒶𝓈 𝓁𝑒𝓉𝓇𝒶𝓈 𝒹𝑒 𝓂𝒾 𝒶𝓁𝓂𝒶
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