ELLA
No era la más linda, ni la más coqueta, no era la más risueña ni la más traviesa, no era única y mucho menos perfecta, pero era ella con todos sus matices, envuelta en sus colores, vestida de sonrisa.
Dejó de creer en las grandes cosas y se dedico a ser feliz con las pequeñas, dejó de ver el mundo a través de una ventana y abrió las puertas de par en par para dejar que el viento se llevara sus miedos.
La lastimaron, la humillaron, se burlaron de ella y la señalaron, y sinembargo aún tenia estrellas en sus bolsillos, que le iluminaban para no perderse en el oscuro de la soledad a escuchar murmullos que le contaban historias de ella que nunca habia vivido
No dejó de creer en el amor, aunque si dejó de creer en conceptos que jamás encajaron en su vida, que jamás conoció y la mantenían en constante expectativa de que algún día por fin llegaría.
Se rodeó de letras y de sueños nuevos, pues los viejos estaban rotos, y piso pedazos de historias para calmarse por las noches, aprendiendo a dibujar el sol en los días nublados.
Ella simplemente entendió que tenía una deuda con ella misma, ¡Ser feliz! Sin que le importara nada más, aún en ruinas, aún en trozos, aún rodeada de lobos, aún a solas, y con un nuevo brillo iluminando su rostro, hizo metamórfosis de su alma y mutó para ser una nueva... Ella.
Las letras de mi alma