No me digas que me quieres si no lo sientes,
y si es mucho pedir, no me digas que amas a otra por que me duele escucharlo.
Entre el caos de mis pensamientos y mi temple ante la adversidad, hay una gran verdad, el soplo de mis sueños que llevan todos mis suspiros vagan hacia ti, hacia ese rincón que cree para esta ilusión que sujeta mi mundo y que le da vuelta a mi sonrisa cuando no te tengo cerca
Acaricio un recuerdo que me hace feliz, y es que al no tenerte es la única razón para seguir de pie, y quizás no haya que buscar nada para ser feliz, pero sin embargo lo que quiero lo tienes en tus ojos, en esa mirada que me traspasa y arrebata mi tranquilidad para mantenerme presa de esa incertidumbre en la que duermo al saberte lejos.
Aleteo impregnada de fragancias de amor, que hacen mi vuelo a tu corazón, a tus labios, a esa estabilidad que me regalan tus brazos y donde como capullo me siento protegida, donde nada puede lastimarme, durmiendo en ese sueño que lleva tu nombre hilado.
No pido mucho, solo que me dejes mostrarte como eres a través de mis ojos, a través de mis insomnios, a través de mis suspiros, quizás suene ilógico pero crear todo un mundo para sentirte cerca es mucho mas bello que vivir la realidad en donde no te tengo.
No digas nada, calla y solo déjate llevar por lo que siento, resbala conmigo en el torrente de mis venas y escucha como se aceleran mis latidos cada vez que tu sonrisa hace eco en mi piel cada vez el recuerdo antes de dormir me caricia.
Olvidemos por un momento que no me quieres y déjame habitarte, déjame llenarte de mi esencia, solo para que entiendas lo que yo vivo, Por un momento solo siente lo que yo siento, lo que yo veo, por lo que vivo, y después si crees que no es suficiente entonces vete.
No me digas que me quieres si no lo sientes, pero por favor no me digas que amas a otra, por que eso cala mi alma y la vuelve colador de lagrimas, y aunque intento huir y hacerte creer que no me importa, no es verdad.
Pero vete, aléjate de mi, déjame lo vivido que yo aprenderé a vivir con ese vacío, y aprenderé a amar el recuerdo y dar la estocada final a las ilusiones, pero un momento, déjate seducir por mis besos, por mi alma, por mis caricias y luego, olvida que te lo pedí, así me dejaras enfrentar el adiós, déjame recogerlo todo, para guardarlo entre latidos para usarlo noche tras noche hasta que un día despierte en el paraíso del olvido y de la aceptación.
Las letras de mi alma
07/12/2020
