Hay a veces historias que empiezan con un café,
que se cuentan en fragancias y por carencias,
por necesidades y sentimientos.
Historias que quizás ni debieron recrearse,
que eran mejor soñarlas y nunca consumarlasHay historias que se vivieron sin vivirlas a plenitud,
extasiadas entre risas, caricias y besos.
Que se escribieron en noches estrelladas,
entre líneas usando palabras versadas.Historias que quedaron con puntos suspensivos
con corazones rimados con tintes dramáticos
juntando letras que el café calentó entre suspiros,
y que besaron algo más allá de los labios.Como la nuestra, que se cocinó por antojo,
que se metió inevitable como el sol en el horizonte.
Que acompañamos de canciones y poesía,
que escribimos mil veces al calor de la fantasía.Historias que empezaron con un café
y terminaron en miradas en silencio,
en pieles necesitadas de compañía
entre complicidad y ganas en sintoníaHistorias cocinadas con música aromatizada,
sensaciones con matices de posibilidad,
sentimientos desbordados en la intimidad,
pero demasiado alejados de una realidad.#lasletrasdemialma