Te amaba con demencia y a la vez con lucidez,
despedazando mi alma en cada noche de insomnio,
maldiciendo cada aurora que me traía tu aliento,
Implorando al sol que no me dejara sola con la luna,
La misma que mil veces me vio ahogarme en ti, hasta dormir.Te amaba con esa inocencia que solo un niño entiende,
mientras mi nostalgia se prendía de lo que dejaste en mi,
me acariciaba recorriendo las huellas que me tatuaste,
reviviendo cada segundo que en tus brazos me alojaste.Te adoraba con rabia, con cruel apatía,
Con un mal sabor que mi alma descomponía
Desatando la ira que como peste a mi paso dejaba,
mientras con mis letras tu recuerdo me atragantaba.Y la cama y mi almohada te detestaban,
pues desde tu partida mi rabia conocían,
las horas muertas ya no revivían mi vida,
pues avanzaban pero yo con ellas moría.En el silencio mi cuerpo abandonaba,
para ir a buscar las ganas que por ti guardaba,
pero no estaban donde las había dejado,
hasta tu olor, el olvido poco a poco se lo llevaba.𝓛𝓪𝓼 𝓵𝓮𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓭𝓮 𝓶𝓲 𝓪𝓵𝓶𝓪
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