PARTE X - Timmy

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-Bien, chicos, ya saben lo que tienen que hacer-

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-Bien, chicos, ya saben lo que tienen que hacer-. Escucho la voz del director Wei Ding dando las últimas instrucciones.
No sé si hace mucho frío o es que estoy muy nervioso porque mi cuerpo está temblando completamente.
Intento acercarme a Johnny pero hay algo en mí que me lo impide.
¡Justo en este momento cuando tengo que besarlo! Claro que en la ficción.
Si reaccioné de manera incorrecta cuando grabamos la escena del beso forzado, no me imagino cómo me comportaré cuando el beso debe ser... ¿correspondido?
-Oye, Timmy, ¿te parece si repasamos los diálogos unos minutos?-.
-De acuerdo.
Sé perfectamente lo que tengo que decir, así que para mí no es necesario repasarlo, pero debo asumir que él sí tiene un poco de problemas, así que accedo a ayudarlo.
Comenzamos a ensayar unos momentos antes de que nos llamaran a escena.

 Comenzamos a ensayar unos momentos antes de que nos llamaran a escena

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Siento nervios, muchos nervios.
No es fácil para mí ahora hacer este tipo de escenas junto a él cuando ya he aceptado de que realmente me gusta, y peor aún, fingir que no ocurre nada.
-¡Listos, muchachos! ¡A sus posiciones!-.
Johnny y yo volteamos a ver al director que nos da la última llamada y dejamos de lado el libreto.
-Bien, amigo, vamos-. Me dice.
Siento que la palabra amigo me caló muy en lo profundo de mi corazón y con un toque de dolor.
-Vamos-. Respondo.
Tomamos posición en el automóvil para comenzar a rodar.
-¡¿Listos?! ¡Cámara! ¡Acción!-.

 Veo los ojos de Johnny que me miran profundamente, luego acerca su boca hacia la mía y me da un suave beso

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 Veo los ojos de Johnny que me miran profundamente, luego acerca su boca hacia la mía y me da un suave beso. Un beso tierno y calmado, pero falso. Justo en ese momento, por unos lapsos de segundos, olvido que estaba frente a una cámara recreando una escena que pertenecía a una historia imaginaria y levanto mi cabeza como buscando los labios de Johnny para que siguieran en contacto con los míos.
Menos mal que él pronuncia el nombre de mi personaje porque hace que regrese completamente a la actuación.

Una parte de mí sintió alivio de haber regresado a mis sentidos sin que nadie se diera cuenta, y la otra parte sintió una gran decepción al saber que ese beso de Johnny no me pertenecía a mí, sino que a mi personaje: Bai Luoyin

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Una parte de mí sintió alivio de haber regresado a mis sentidos sin que nadie se diera cuenta, y la otra parte sintió una gran decepción al saber que ese beso de Johnny no me pertenecía a mí, sino que a mi personaje: Bai Luoyin. Tampoco era Johnny quién lo dio, sino que fue su personaje: Gu Hai.
Quise con toda mi alma que no fuéramos Gu Hai y Bai Luoyin, sino que fuéramos nosotros mismos, las personas reales que somos.
Quise que la persona que estaba frente a mí era Huang Jingyu, y que estaba besando realmente a Xu Wei Zhou, osea, a mí.
-¡Corten!-.
Estaba tan cómodo en sus brazos que el tiempo se me pasó muy rápido, no me di cuenta cuando el director ya había parado la escena.
Salimos del automóvil y nos alejamos por un momento.
Siento una pequeña frialdad por parte de Johnny. No sé si llamarlo así, pero está muy serio conmigo. Antes de la escena estaba normal y tranquilo, pero ahora lo veo muy serio.

 Antes de la escena estaba normal y tranquilo, pero ahora lo veo muy serio

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Me acerco a él para saber si le sucede algo.
-¿Y esa cara?-.
-¿Qué?-.
-Te pregunto que por qué tienes esa cara-.
-Oh. Estoy cansado, sólo eso. No he dormido bien en estos días. Debe ser eso-.
-¿Y por qué? ¿Sufres de insomnio?-.
-No. Casi no suele ocurrirme esto. Debe ser que hemos trabajado mucho y ya nos queda poco tiempo-.
- Pero si estás cansado, ¿no deberías tener el efecto contrario? Quiero decir, deberías estar durmiéndote en todas partes-.
Le lanzo un par de bromas para subirle un poco el ánimo. Aún así, no lo consigo.
-Qué gracioso-. Me dice tratando de darme una sonrisa.
-Tal vez quedaste así por la escena del beso, jajaja-.
Podría decir muchas estupideces en un instante, todo con tal de ver a Johnny sonreír.
-Bien, ya me voy. Trataré de descansar ya que mañana nos toca un arduo día. Adiós-.
- Está bien, descansa. Y si no puedes dormir, toma un vaso de leche tibia. Eso ayudará-.
Luego de eso, se va. Yo me quedo parado intentando calmar mi corazón, que ha latido agitadamente desde hace ya un rato, y procesando toda la información de lo que acaba de pasar.
¿Habré hecho mal en lanzarle la broma? No lo creo, pero me duele su comportamiento hacia mí.
Más que nada, me duele no saber qué es lo que le pasa y no poder ayudarlo.
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De la ficción a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora