La siguiente historia se basa en el momento en que Timmy y Johnny se conocieron cuando comenzaron a rodar la serie ADDICTED...
Más de alguno se habrá imaginado cómo era su relación privada, qué sentían y lo más importante cómo se enamoraron.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La escena continúa con unos pequeños diálogos hasta que Johnny me suelta. El guión dice que debo golpear a Gu Hai después de que éste suelte a Bai Luoyin, pero al parecer yo estaba demasiado nervioso y no medí mi fuerza. Le pegué muy fuerte en la pierna. Dios, ¿por qué me traicionas de esta manera? Suelto unas risas nerviosas y le doy unos pequeños masajes en la zona adolorida de Johnny. ¡Lo siento, mi Huang jingyu! Me siento un poco triste por eso, pero por lo menos la escena termina.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Bien, chicos! ¡Al fin lo han logrado!-. Dice el director, -Pueden descansar-. Cuando ya todos están retirándose a tomar sus respectivos descansos, me acerco a Johnny con un solo objetivo... -Tenemos que hablar, ¿podemos ir al baño?-. -Sí, claro-. Me mira con una cara de curioso como si no supiera de lo que debemos hablar. Nos vamos en silencio hasta el baño y al llegar, cierro la puerta con seguro para poder hablar con más tranquilidad. -Lo que me dijiste antes... -Escucha, esto... fue un impulso, no sé en qué estaba pensando. Lo siento, yo... yo...-. Comenzó a tartamudear. Nunca lo había hecho, pero realmente se ve lindo cuando lo hace. Es algo obvio que el ambiente se está volviendo un poco tenso por toda esta situación, y de alguna manera esa tensión se apodera de mi cuerpo. -¿Es cierto?-. Pregunto. Siento que mi corazón esconde una pequeña esperanza que la respuesta sea un sí. -Yo...-. Me queda mirando mientras suelta esas dos letras, pero luego se queda callado. Al ver que esta conversación sigue hacia un callejón sin salida, decido ser yo el que ponga las cartas sobre la mesa. -Jingyu, no sé si las palabras que me dijiste son ciertas. No sé si realmente te gusto, pero tú a mí...-. -¡Sí!-. Antes de que yo terminara mi frase, él lanza su respuesta como si fuera una bomba que debía ser lanzada lo antes posible. -¿Qué?-. -Es cierto, me gustas. Perdón, no pude evitarlo. Sólo me ocurrió sin que yo me diera cuenta. Sé que no eres así. No eres gay. Yo tampoco lo soy, pero...-. El silencio nuevamente se apodera del ambiente. De mi boca tampoco salen palabras porque simplemente se han quedado atoradas en mi garganta. Nos quedamos callados por un largo periodo de tiempo, hasta que él logra soltar algunas palabras. -Sé que no soy correspondido, lo tengo muy claro en mi mente. Pero no te quiero perder como amigo-. Me habla mientras me mira fijamente a lo ojos, como si yo tuviera una especie de hechizo del que no se puede desprender,- lo peor de todo es que no tan sólo me gustas, creo que estoy enamorado de ti-. ¿Enamorado? -¿Qué?-. -Ya sé que todo esto está mal. Te juro que intenté controlarme, y evitar que todo esto pasara porque sabía que estaba poniendo en riesgo nuestra amistad-. Sigo sin encontrar las palabras necesarias para aclarar esto. Silencio.... Otra vez... -Jingyu... tú... también me gustas... no te puedo decir que lo que sientes no es correspondido ni tampoco puedo hablarte de amor, sería mentirte. Me gustas y mucho, pero necesitamos tiempo-. -Es que no te estoy pidiendo nada-. Sé que no me está pidiendo que seamos novios o algo así... aún así necesito tiempo... -Esperemos un tiempo si realmente esto que nos está pasando es real o no-. Sólo quiero una señal para saber qué es lo que tengo que hacer. En estos momentos no puedo echar por la borda todo este esfuerzo que he hecho por este trabajo. Normalmente una relación gay no funciona mucho, por este gobierno y nuestra sociedad que aún está cerrada a este tema. Mi cabeza está hecha un nido de pájaros con todos mis sentimientos desordenados. -Weizhou, yo...-. -Chicos, ¿están ahí?-. Vaya momento en el que viene a interrumpir Feng-song. -Sí, ya vamos-. Le anuncio. Como era de esperarse, las preguntas llueven al momento de abrir la puerta. -¿Qué hacían tanto tiempo encerrados?-. Al ver que Johnny se ha quedado callado, prefiero ser yo el que interactúe con Feng-song. -Nada, no seas malpensado. Sólo estábamos practicando el guión para el ensayo donde estará Chai Jidan-. -Oh, cierto. También estaré yo. Ya quiero ver ese ensayo. Por cierto, ya está por llegar ella así que por eso los estaba buscando-. -Sí, vamos-. Cuando vamos de camino hacia la habitación donde ensayaremos, escucho sonar mi teléfono. Es un mensaje de Johnny, que viene detrás de mí. ¿Por qué habría de mandarme un WeChat? Lo entiendo todo cuando leo el mensaje que me ha enviado y que también ha dejado mi corazón triste y herido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estoy por mandarle un mensaje, pero desisto a último momento y lo borro. Estoy demasiado triste para discutir por WeChat.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.