De la ficción a la realidad

PARTE XXXIII - Timmy

Al otro día, despierto enredado en las sábanas junto a Johnny, mi novio.
Suena raro decirlo así, pero es la verdad. Johnny es mi novio aunque no se lo pueda decir a nadie. De todas maneras, llegará el día en que debamos decirlo, tal vez nos demoremos en hacerlo, pero llegará. Y cuando suceda, sé que tendremos muchas personas que nos apoyarán, sobre todo las fans que ya se están ilusionando con esta nueva pareja que se ha formado. Ya nos shippean y eso es bueno.
Me desperezo y sacudo a Johnny para que despierte, pero no lo consigo.
-Cariño, despierta-. Le digo.
Con casi toda la cara cubierta con la sábana, sólo deja ver su ojo derecho que lo abre al oír mis palabras.
-¿Cómo me llamaste?-.
-Cariño. Te llamé cariño. No me digas que te avergüenza que te diga así-.
-No, no es eso. Al contrario-. Me dice descubriéndose la cara completamente con su cabeza apegada a la almohada.
-Ya levántate. Son casi las 7 de la mañana-.
-Lo haré si me vuelves a llamar así-.
Sé que quiere jugar un momento, así que yo también lo haré.
Me acerco a su oído para hablarle
-Sólo levántate-.
Me levanto y me voy directo a la ducha sin ver el rostro de Johnny, pero antes de entrar me quedo parado en la puerta.
-Apúrate si quieres que nos bañemos juntos-.
En cinco minutos está conmigo agarrándome de la cintura.
Jugamos con el agua mientras nos refregamos la espalda del otro. No hicimos nada más que sólo un par de besos, ya que lo de anoche fue suficiente y mi cuerpo no tiene suficiente energía.
Luego del desayuno nos vamos a nuestras respectivas actividades de toda índole, todo referido a la webserie recién estrenada.
El día estuvo acelerado pero no al nivel del estrés. Pudimos lidiar con el trabajo. Mañana será un día libre por lo que Johnny me comenta que Fengsong propone ir de salida por la noche aprovechando que es el último día del mes y porque no tendremos más tiempo ya que Febrero está casi lleno de actividades comenzando por la sesión de fotos para Esasy Idol junto con una pequeña entrevista que será el primer día del mes.
Nos separamos esa noche y cada quién se fue a casa para tener cada uno su espacio y no sofocarnos ya que pasamos casi todo el día juntos.
Aunque mi intención era no tener contacto con él, no pude evitar llamarlo por celular y conversar por casi dos horas.
Mi oreja ya duele.
Aprovecho la instancia para comunicarle algo importante a él.
-Yu-Ha-.
-Dime-.
-Necesito contarte algo-.
-¿Qué pasa?-.
-Lo he estado pensando mucho y creo que hablaré con mi madre sobre ti-.
-¿Qué?-.
-Lo que escuchaste. Hablaré con mi madre y le diré todo. Aprovecharé que se acerca su cumpleaños para hacerlo-.
Su silencio es un poco desesperante. No puedo ver su expresión, así que no sé si lo tomó para bien o para mal.
-¿Estás ahí?-.
-Sí, sí...-.
-¿Por qué te quedaste callado? ¿Acaso no estás de acuerdo?-.
-No. Es sólo que... yo también he estado pensando en decírselo a mi madre, pero yo lo haré para el año nuevo chino-.
La verdad es que no me sorprendió mucho proviniendo de él.
-¿Haremos bien en hacerlo?-. Me pregunta de pronto antes que yo pueda darle alguna respuesta a su confesión.
-No lo sé. Pero debemos averiguarlo y la única manera de hacerlo es esta-.
-¿Y si no salen las cosas como pensamos?-.
-Tenemos un 50 y 50. Pero no pienses en eso. Primero veamos qué pasa y luego hablaremos. ¿De acuerdo?-.
De una u otra forma el temor de Johnny logró contagiarme a mí también pero intentaré bloquear todo tipo de pensamientos sobre eso. Trataré de dominar todos los sentimientos de intranquilidad.
Escucho algunos suspiros por parte de Johnny antes de que cambiara rotundamente de tema.
-Cierto, dijiste que tu madre está pronto a cumplir años. ¿Cuándo es? -.
-Es el 6 de Febrero-.
-Oh, entonces le compraré algo a mi querida suegra-.
-¿Quién es tu suegra?-.
-No creo que la mamá de Chen Wen sea mi suegra, ¿o sí?-.
Su broma sonó un tanto coqueta, por lo que me causa un poco de dolor de estómago e irritación.
-Oye, esas bromas no me gustan-.
-¿Cuál broma? Nadie está bromeando-.
-¿Vas a seguir?-.
No sé si entiende que es molesto cuando empieza con ese tipo de cosas.
Comienzo a darme vueltas como león enjaulado cuando me doy cuenta de que estoy actuando como un novio completamente posesivo y celoso.
-Espera, ¿qué te está molestando realmente? -. Me pregunta curioso y preocupado.
-Nada-. Respondo sin ánimos de comenzar una discusión.
- Por favor, no me digas que nada porque se nota tu molestia por algo. De verdad te digo que si quieres que esto realmente funcione debes ser honesto conmigo. Ahora déjate de rodeos y dime qué te pasa-.
Su tono cariñoso cambió completamente tornándose demasiado tosco. Prácticamente me está regañando.
-Me molesta que hagas comentarios o bromas con respecto a que tú eres propiedad de alguien. No me gusta que digas que eres el yerno de otra mujer que no sea mi madre. Me molesta que comiences bromear con que tienes que ver con otra persona. ¿Me explico o lo tengo que hacer con dibujos? -.
-Déjame ver si te entendí... ¿estás celoso? -.
-Sí, estoy celoso, ¿algún problema con eso? -.
Silencio total.
-Estás un poco cansado. Es mejor que vayas a la cama. Nos vemos mañana-. Es lo único que suelta.
-Está bien. Buenas noches-.
Terminada la llamada, me voy directo a la cama totalmente cansado. La respuesta contundente de mi parte descolocó a Johnny de tal manera que no recibí nada de él.
Creí que me diría algo así como que le encantaba o que no me preocupara y que procuraría no lanzarme ese tipo de bromas, pero nada de eso sucedió.
Arto de seguir pensando en ello, me acomodo y me lanzo a dormir.
Un nuevo día llega y por lo menos tenemos una agenda libre. En la noche quedamos con los chicos para salir a celebrar el comienzo de nuevos proyectos y nuevas ventanas hacia la victoria.
Hoy voy a hablar con Johnny para aclarar lo que sucedió ayer y, como me envió un mensaje diciendo que pasaría por mí, aprovecharé el momento.
No hubo mucho por hacer así que el día fue un poco tedioso, pero al fin llega la hora de ver a Johnny.
Me llama diciendo que está afuera esperándome y voy inmediatamente. Segundos después, me encuentro en su auto.
-¿Cómo estuvo tu día?-. Me pregunta mientras pone en marcha el vehículo.
-Bien, un poco aburrido pero bien, ¿y el tuyo?-.
-Bien, supongo-.
-¿Supongo?-.
-Sí, es que... - titubea unos momentos, luego prosigue... -estuve pensativo por lo de ayer y... ¿puedo preguntar qué te pasó ayer? Quiero decir, sólo fue ironía de mi parte y tu reacción fue...-.
Lo interrumpo inmediatamente reaccionando a su última frase.
-¿Exagerada? ¿ridícula? ¿tonta?-.
-No, alterada-.
Me quedo un momento en silencio para pensar y ordenar lo que le quiero transmitir a Johnny.
-Creí haberlo dicho ayer. Estaba celoso. No soporto la idea de pensar que puedes ser de alguien más. Puedes decirme que soy inmaduro o todo lo que tú quieras, pero no podré evitar sentir estos malditos celos-.
-¿Ahora sabes lo que sentí cuando subiste la foto con tu amigo?-.
Me retrocede al pasado cuando tuvimos esa discusión tonta.
-En serio no quiero pelear ahora-.
-Escucha, no quiero que esto se torne una lucha de que si tú lo haces, yo lo haré también. No creí que fueras tan celoso por eso lancé esa broma. Me sorprendió escucharte ayer de esa forma tan alterada. Pero no quiero que se convierta en motivo de peleas, así que te prometo no volver a hacerte esas bromas-.
Su tono es completamente sereno y sincero.
-Lamento comportarme así. No quiero ser un novio celoso y posesivo contigo-.
Me toma de la mano mientras sigue mirando hacia adelante.
-Me alegra saber cuál es el inmenso amor que me tienes-.
-Ya no te pongas cursi y concéntrate en la carretera-.
Sólo sonríe.
Al llegar a un Karaoke bar, nos juntamos con los demás chicos y pasamos un buen rato juntos bebiendo cerveza y cantando. La pasamos muy bien, y lo mejor de todo es que Johnny y yo cantamos una canción llamada "Lige" de Shin Band y nos salió muy bien. Me encanta escucharlo cantar porque su voz es hermosa.
Como algunos amigos grabaron el momento, lo subí a mi Weibo para compartir nuestro hermoso momento con los fans.

Pasaron unas horas más y nos retiramos a casa.
El sueño me baja un poco y comienzo a cabecear.
-No te duermas. Ya llegaremos a tu casa-. Me dice. Yo un poco somnoliento y tal vez un poco pasado de copas, le reprocho.
-No, quiero ir contigo a casa-.
-¿De verdad quieres ir conmigo-.
-Sí-.
-De acuerdo-.
Al cabo de unos 20 minutos aproximadamente llegamos hasta su habitación donde aprovecho de besarlo tiernamente.
-¿Por qué te extraño tanto si no hace ni tres días que estuvimos juntos?-.
Le digo cuando lo dejo de besar.
-No tengo respuesta para eso, pues también te extraño-.
Nos volvemos a besar y esta vez acompañado de nuestras manos que nos desnuda poco a poco. Con agilidad, Johnny quita mis pantalones y mis bóxers dejándome completamente expuesto y a merced de él. Yo, sin quedarme atrás ayudo a quitar también su ropa que cubre su masculinidad.
Mi corazón comienza a acelerarse rápidamente y mis labios lanzan pequeños gemidos que despiertan el deseo de ambos.
Estando completamente desnudos y enredados en las sábanas, me abre las piernas mientras me besa el cuello, dispuesto a ingresar, no sin antes haberse colocado un preservativo. Entre jadeos, me acerco a su oído.
-No quiero hacerlo con eso, es incómodo-.
-Olvídalo. No está en discusión. Ya sabes lo que pienso y no cortes la magia ahora-.
No le debato nada y dejo que continúe con su acción.
Siento como me ingresa lentamente, haciendo que de un pequeño salto estremeciendo todo mi cuerpo.
-Ahh, Yu-ah-.
Comienza sus envestidas a un ritmo romántico y placentero que hace que enloquezca poco a poco y volviéndome adicto a su cuerpo... Es irónico, ¿verdad?.
Nuestro trabajo se volvió de la ficción a la realidad.
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