PARTE XXVI - Timmy

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Al día siguiente, cuando me despierto, me doy cuenta que Johnny no está conmigo

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Al día siguiente, cuando me despierto, me doy cuenta que Johnny no está conmigo. Tomo mi celular y veo la hora, las 7 de la mañana.
Me levanto y lo busco por todos lados pero no está. ¿A dónde habrá ido tan temprano?
Tomo mi celular y le envío un mensaje.

Después de haberle dejado ese mensaje me voy al baño, me ducho y voy directo a la cocina para tener un poco de comida olvidando revisar si Johnny me respondió

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Después de haberle dejado ese mensaje me voy al baño, me ducho y voy directo a la cocina para tener un poco de comida olvidando revisar si Johnny me respondió.
Pensando en lo de anoche, haberlo hecho dos veces seguidas fue algo que no había hecho nunca antes, pero mi cuerpo, mente y corazón me lo pidieron a gritos. Tal vez fue por la lejanía que tuvimos durante los dos días.
Al terminar de desayunar, me dirijo a su habitación nuevamente y busco sábanas nuevas. Quiero dejar todo ordenado antes de irme.
Aprovecho la instancia para mirar su ropa y sus cosas.
Abro el armario y me encuentro con la sorpresa de que es ordenado, algo que no creí que lo fuera. Allí estaba el polerón de OBEY, ese que me encanta y que recordaré por siempre ya que, como siempre lo usaba para las grabaciones, podría decirse que me enamoré de Johnny cuando tenía ese polerón puesto. También observo su traje de lucha de jinjutsu y lo toco suavemente, pensando que alguna vez podría tener la oportunidad de verlo con él puesto. De seguro ha de verse muy guapo con él.
En medio de la inspección, mi celular suena interrumpiendo la acción. Creí que era Johnny, pero me decepcioné cuando vi que era mi mánager, Li Hao.
-¿Aló?-.
-Hola, Timmy. Buen día-.
-Hola Li, buenos días-.
-Supongo que ya estás levantado-.
-Sí, desde hace media hora-.
-Qué bueno, porque la reunión que teníamos a las 9:30 a.m. se adelantó para las 9-.
-Oh, de acuerdo. Entonces, nos vemos pronto-.
-Se puntual. Nos vemos-.
Cuelgo la llamada y reviso la hora. Son casi las 8 de la mañana.
¡Mierda! Apenas me alcanza para llegar a casa, cambiarme de ropa e irme a la reunión.
Dejo todo ordenado, cierro la puerta con seguro y me voy hacia mi propio departamento.
Luego de eso, me voy a comenzar mi día de trabajo.
Al llegar allí, me encuentro con Li Hao quien me explica los detalles de los proyectos a futuro que tenemos.
-Mira, tenemos algunas sesiones de fotos que se realizarán. Luego de eso, se esperará el estreno de la serie, y si es bien recibida, tendremos algunos fanmeetings-. Me explica.
-¿Fanmeeting?-.
-Sí, por supuesto. Puede ser en Shanghai, Beijing entre otros. Se estudiará la posibilidad de que haya también giras por asia-.
-Oh, y las sesiones de fotografías, ¿serán con Johnny?-. Mi pregunta se transmitió con un toque de preocupación.
¿Preocupación?
-¿Qué?-.
Frunce el ceño como si se estuviera haciendo la misma pregunta que yo en mi mente.
¿De verdad siento preocupación de que Johnny esté ahí conmigo?
Intento salir del paso complementando mi pregunta.
-Quiero decir, si las sesiones estaremos Fengsong, Chen Wen, Johnny y yo como rostros para la promoción de la webserie-.
-Oh, por supuesto. Pero habrán sesiones individuales también. Analizaré si serán aquí o en el extranjero-.
-Ya veo-.
-De todas formas, te avisaré con anticipación-.
Li Hao me explica más a fondo todos los detalles de las sesiones y proyectos a futuro tan detenidamente que capturó fuertemente mi atención, tanto así que no me di cuenta que el día se había pasado volando.
La noche cae y yo me dirijo hacia mi departamento sin tener novedades de Johnny.
Ni siquiera me llamó para decirme cómo le fue y tampoco envió un mensaje. Me deja totalmente preocupado.
¿Y si le pasó algo? ¿Si se desmayó?
Dejo mis cosas en la habitación, me ducho y me acuesto.
Tomo mi celular y marco el número de Johnny.
-Hola, pequeño bebé. ¿cómo estás?-.
-Gracias por no haberme llamado pasara saber cómo te fue-. Prácticamente le grito al teléfono.
-Si me vas a contestar así, es mejor que te cuelgue ahora-. Su tono también parece serio.
-Espera, lo siento. No quise hablarte así, es sólo que me angustié. No supe nada de ti en todo el día-.
-Perdón por preocuparte. Tuve mucha actividad y no alcancé a llamarte-.
-Sabes que me preocupo mucho por ti-.
-Lo sé. Lo siento-.
No hubo otra respuesta más que el sonido de nuestras respiraciones sonando por el auricular.
A los pocos segundos, Johnny habla.
-¿Y si comenzamos otra vez?-.
-De acuerdo-. Le digo sonriendo.
-Hola, pequeño bebé, ¿cómo estás?-.
-Hola, mi hermoso Whale. Yo muy bien, ¿cómo te fue?-.
-Bien. Me dijeron que tendrían los resultados dentro de una semana aproximadamente-.
-Me parece bien-.
-¿Y tu día cómo estuvo?-.
-Muy bien, aunque muy cansador. La reunión que tenía a las 9:30 a.m. se había adelantado, así que tuve que salir prácticamente corriendo...-.
Le estaba contando todo lo de mi día cuando escucho la puerta de un automóvil cerrarse.
-¿Estabas manejando?-.
-Sí, acabo de llegar-.
¿Cómo puede ser tan irresponsable para hacer algo así? ¿Cómo me puede preocupar de esa manera
No tiene ni idea que yo me volvería loco si le pasara algo.
-Estabas conduciendo y ni siquiera me avisaste-.
-¿Te vas a enojar otra vez?-.
-No, pero deja de hacer cosas que me preocupen-. Le digo con un tono serio.
-De acuerdo-.
-Avísame cuando llegues a tu departamento-.
-Está bien, joven amo-.
Ahh, conque la pequeña ballena quiere jugar, ¿verdad? Entonces, vamos a jugar un rato.
-Qué buen esclavo eres-.
-Ya voy llegando a la puerta, joven amo-.
-Muy bien esclavo, no olvides avisarme cuando estés en tu habitación-.
-De acuerdo, joven amo-.
-Eres un buen chico-. Le digo tiernamente.
-Ya estoy en la habitación, joven amo-.
-Muy bien. ¿Ya comiste?-.
-Sí, antes de llegar aquí, pasé a un restaurante a comer algo, ¿y tú?-.
-Sí, también ya comí...-.
En ese momento escucho una pequeña queja.
-¡Auch!-.
-¿Te pasó algo?-. Pregunto nuevamente preocupado.
No sé si habrá un día en que este hombre deje de preocuparme.
-Sí, sólo que duele mucho mi brazo-.
-¿Y eso?-.
-La enfermera me dijo que tenía muy finas las venas y dificultó su hallazgo para poder extraer la sangre-.
-Ojalá estuviera allí contigo-. Le comento con toda sinceridad.
-De verdad, duele mucho-.
Si no me equivoco, en estos momentos Johnny está con un puchero en la boca.
Nuestra conversación duró por mucho tiempo hablando de nuestras actividades del día y de los proyectos que cada uno tiene por separado, hasta que mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente.
-Jingyu, ya tengo que cortarte. Tengo un poco de sueño-.
-Sí, yo también estoy cansado. Iré a ducharme y me acostaré-.
-Hazlo rápido para que te acuestes a descansar luego-.
-Que tengas buenas noches-.
-Tú también, descansa-.
Antes de que Johnny cuelgue, le lanzo mis últimas palabras.
-¡Jingyu!-.
-¿Qué pasa?-.
-Te amo, no quiero que lo olvides nunca-.
Sin dar respuesta alguna, le cuelgo. No sé por qué siento la necesidad de decirle que no olvide lo mucho que lo amo. Algo me dice que es importante que se lo diga, y honestamente, no quiero que lo olvide.
Mi sonrisa está pegada a mis labios mientras miro mi peluche de pikachu que me regaló.
Antes de dejar mi celular en el velador, suena la campana de Wechat.

Las sábanas cambiadas, no creí que se fuera a dar cuenta de ese pequeño detalle, pero me alegra que lo hiciera

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Las sábanas cambiadas, no creí que se fuera a dar cuenta de ese pequeño detalle, pero me alegra que lo hiciera.
No sé cómo pudo lograr enamorarme de él de esta manera, tanto es así, que la única persona que deseo con desesperación es él.
Había tenido mis amoríos antes, pero a nivel de caer en la desesperación por tener sus besos, nunca lo sentí. Él fue el único capaz de despertar este nuevo sentimiento en mí.
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De la ficción a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora