PARTE XL - Timmy

232 27 9
                                    

Advertencia: El siguiente capítulo contiene lectura apta sólo para mayores de 18 años.

La canción Man Man Zou, además de ser especial para nosotros, tiene otro significado para mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La canción Man Man Zou, además de ser especial para nosotros, tiene otro significado para mí. Tal vez Johnny no lo recuerde, pero yo sí lo recuerdo como si fuera ayer.
Hoy es 29 de Febrero, un día muy especial para todos y es que se lanza Walk Slowly oficialmente. Estoy muy contento por eso.

Johnny, como siempre está a mi lado, viendo atentamente el MV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Johnny, como siempre está a mi lado, viendo atentamente el MV. De repente, le pregunto:
-¿Sabes qué recuerdos tiene esta canción?-.
-Mmmm, déjame pensar... ¿Cuando fuimos a la playa a grabar y lo hicimos allí?-.
-No-.
-¿Entonces?-.
Ya sabía que no lo recordaría.
-¿Recuerdas cuando la grabé?-.
Se acerca a mí cariñosamente sacándome un pequeño beso. Aprovechando que estamos solos pudimos tener esta conversación tranquilamente.
-Cómo no lo voy a recordar, si ese día decidimos estar juntos-.
Su declaración me emociona hasta el punto de avergonzarme. Agacho un poco la cabeza y él me la levanta con ternura.
-Hey, no te pongas tímido-.
-...-. A cambio de palabras, le muestro una sonrisa.
-Entonces, ¿ese día deberíamos celebrarlo como nuestro aniversario?-. Me dice con gestos de curiosidad.
-Yo creo que nuestro aniversario tiene que ser el día que oficializamos-.
-¿Y ese día sería...?-.
Mmmm, a estas alturas ya no sé si me estás hablando en serio o no.
-El 29 de Enero. El mismo día del lanzamiento de la serie-.
-Tienes buena memoria-. Me dice de una manera un poco burlesca.
-Me estás molestando...-. Le reclamo.
-No, es en serio. Tienes buena memoria. Es que yo no lo recordaba... lo siento-.
Su rostro refleja gotas de culpabilidad. El hecho de que no recuerde una fecha tan importante como esa, duele un poco pero no se puede hacer nada. Él es así. Debería acostumbrarme a ello.
-Supongo que hoy me lo recompensarás-. Le digo con picardía.
-Sí tú lo quieres... estoy dispuesto-.
-Sería una celebración doble-.
-¿Me dejarás hacer todo lo que yo quiera?-.
En ese momento, lo detengo.
-Espera... eso no puedes hablarlo abiertamente-. Lo regaño de inmediato.
-Está bien, pero no te enfades-.
-Dejemos esta conversación para la noche, ¿sí?-.
Me besa tiernamente antes de dar por terminada nuestra conversación.
La verdad de las cosas es que no soy una persona totalmente abierta a hablar este tema en cualquier lado. Soy un poco tímido en ese tema, aunque sea con Johnny. Prefiero actuarlo en la cama con él y que quede todo guardado en nuestros corazones bajo siete llaves. Esa es la única instancia en que mi mente bloquea toda la vergüenza que habita en mí.
La noche llegó demasiado pronto, las ansias de volver a estar con Johnny comienzan a apoderarse de mi cuerpo. Hasta yo mismo me sorprendo que me haya convertido en algo así como un ninfómano.
Él despierta ese lado de mí que no lo conocía, ni las chicas que he tenido me han hecho sentir la necesidad de estar con ellas.
Le pedí que fuera a cenar a mi casa y luego... Bueno, ya saben.
En la cama, en medio de besos y una tormenta de deseo que se apoderan de nosotros, Johnny me pregunta algo que me dejó un poco estático.
-¿Puedo...?-.
-¿Qué?-.
-Quiero... oral-.
-¿Sexo oral?-.
Él asiente con sus ojos clavados en los míos.
Evito cualquier tipo de contacto visual para evitar sentirme más sonrojado de lo que ya estoy.
Nunca lo hemos hecho oralmente, pero no sé si estoy preparado para eso.
Aunque pensándolo bien, si hemos hecho otras cosas como probar distintas posiciones o lugares, esto no puede ser tan malo.
Miro hacia todos lados antes de darle una respuesta definitiva.
-De acuerdo, hazlo... pero si no me gusta, te pediré que te detengas-.
Sin ninguna respuesta comienza a besar mi pecho, luego mi estómago y así va descendiendo hasta llegar a su destino. Cierro mis ojos para no ver la acción que cometerá Johnny y puedo sentir que él demora unos instantes, hasta que siento su lengua en mi entrepierna.
Mi respiración se acelera cada vez más, y miles de pequeños choques eléctricos viajan por todo mi cuerpo estremeciéndome por completo.
Siento cómo Johnny va succionando besando y lamiendo toda mi masculinidad. Ante esta sensación, fue inevitable dejarme caer en el éxtasis entregado por este hombre, así que me entregué por completo a él.
Me dejé llevar por su boca y mis caderas se van moviendo al ritmo de sus labios haciendo que pida aún más.
¿Cómo podría describir este momento? No tengo muchas palabras para ello... simplemente es sensacional.
¡Dios! Debimos hacerlo antes.
Mi cuerpo comienza a colapsar de tanta excitación y ya quiero liberarme.
-Jo.. Johnny... no puedo...-.
-Aguanta-. Me pide.
En esto no puedo complacerlo.
-Ya retírate-. Le digo con mi voz entrecortada.
Su boca es reemplazada por su mano a la vez que asciende hasta llegar a mi boca ahogando mis jadeos.
-Ahh-.
Un gran gemido salido desde mi garganta junto con mi liberación, sorprendieron completamente mi persona.
-¿Qué tal?-.
Mis manos limpian el resto de sudor que bajan por mi rostro mientras normalizo mi respiración.
-¡Increíble!-.
Me avergüenza un poco el que lo haya hecho en su mano.
-Oye, falto yo -.
Cuando me separa un poco mis piernas, lo detengo de inmediato.
-No. Es mi turno-.
-¿Qué?-. Me pregunta con ceño fruncido.
Luego de la primera ronda, me toca a mí cometer el mismo pecado. Mis deseos llenaron mi corazón y mi razón. Ahora puedo hacer lo que sea.
Inmediatamente cambio de posición con Johnny quedando encima de él.
Beso su pecho, su estómago y llego hasta su vello púbico.
Él comienza a gemir despacio alegrando mi audición y acelerando mi corazón. Su gran pedazo de carne ahora me pertenece.
Introduzco su miembro en mi boca, y con mi lengua voy lamiendo cada parte de él cual si fuera un trofeo.
Como un acto reflejo, Johnny abre un poco más sus piernas y mueve sus caderas a mi ritmo, tal y como lo hice yo al principio.
Levanto mi vista para conectar con la suya a fin de transmitir mis emociones en este momento. Sus manos están empuñadas fuertemente sosteniendo las sábanas.
Su gran masculinidad reacciona a cada lamida que le doy levantándose aún más.
-Ya voy a acabar-. Me dice con su voz entrecortada.
-No, aún no-. Le digo mientras sigo mi pecado.
-Por... por favor...-.
-Aún no-.
La segunda vez que me lo pide, suelto su miembro y me levanto, colocándolo en mi entrada.
Esta acción hace que Johnny se pierda completamente
Suelto un gemido cuando lo introduzco buscando mi propio punto G.
Me acerco a su rostro y dirijo una suave frase.
-Aguanta para que lo hagas dentro de mí-.
Se sorprendió al oírme e inmediatamente agarró mi boca para apoderarse de ella con fuerza.
Después de unos minutos de placer, nos liberamos casi al mismo tiempo, pero la noche no terminó allí. Fue una hermosa noche sólo para los dos... para Yuzhou.
Los días siguientes fueron espectaculares. Estuvimos en sesiones fotográficas, presentaciones y mucho más. Una agenda bastante ocupada. 

Todo parecía estar muy bien, al menos eso creía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo parecía estar muy bien, al menos eso creía. No sé en qué momento sucedió, pero estuve a punto de mandar todo a la mierda.
Unos días antes de la sesión de fotos para Madame Figaro, junto con Jingyu, comenzó una de mis peores pesadillas.
Ese día, si mal no recuerdo que era 11 o 12 de marzo, no recuerdo bien, recibo una llamada de Li Hao antes de ir a dormir.
-Zhou Zhou, ¿has visto los sitios webs y redes sociales?-.
-Hola Li Hao, ¿Cómo estás?-. Le digo irónicamente.
-Lo siento. Es que necesito que revises las redes sociales-.
-No he visto nada. Pero lo revisaré-.
-De acuerdo. Sólo revisa, te llamaré en media hora-.
Al colgar, abro mi Weibo y reviso diferentes plataformas. Lo primero que veo, me partió prácticamente en dos.
Alguien con un alto mando me habría propuesto actividad sexual. Eso fue el rumor que llenó completamente los sitios webs.
Mis ojos se llenaron de lágrimas sin saber qué hacer. Era la primera vez que me enfrentaba a un rumor tan asqueroso como ese. Y lo peor es que es todo mentira.
¿De dónde sacaron eso? No entiendo.
¡Maldita sea! ¿Por qué yo?
Vuelve a sonar mi teléfono celular y la pantalla me indica que es Johnny. Inmediatamente le contesto.
-Jingyu...-.
-¿Cómo estás?-.
-Te juro que es mentira... te lo juro-. Le digo sollozando.
-Cálmate. Eso lo sé-.
-Jingyu... te lo juro-.
-Voy a tu casa-.
Cuelga inmediatamente, y en un par de horas estaba en mi casa a pesar de que ya era tarde.
Al toque del timbre, abro la puerta y al ver la figura de Johnny lo abrazo con fuerza dejando caer algunas lágrimas.
-Amor, te juro que nadie me ha propuesto nada-.
Él me separa y me mira fijamente a los ojos.
-Quiero que me escuches. Sin importar qué, yo te creo y te creeré siempre. Lo haré ciegamente-.
Sé que él me cree, aún así no puedo dejar de sentirme abatido.
-Lo siento, lo siento mucho-. Le digo.
-¿Por qué te disculpas? Esto no tiene nada que ver contigo, no hiciste nada malo. Ya verás que todo se resolverá-.
-Tal vez te traiga problemas. No quiero involucrarte-.
-Estaré contigo siempre. Además, no solamente yo te apoyaré. Mira...-.
Saca su celular y me muestra los miles de mensajes de nuestros fans apoyándome. Hay muchos hashtags con mi nombre y su respaldo. También hay algunos apoyando a la pareja; YuZhou.
De alguna manera, esto me revitaliza por completo.
-¿Lo ves? Hay muchas personas que te apoyan y muestran su cariño. No estás solo-.
Me seco las lágrimas para mirar claramente a Johnny.
-Gracias por estar conmigo-. Le digo.
Estaba tan contento. Era la primera vez que cantaba Walk Slowly en la televisión, y fue en el programa Yin Yue Tai. Toda esa linda tarde se esfurmó. Por suerte estoy con Johnny quien me ayuda a fortalecerme.
-Te amo. ¿Cómo no voy a estar aquí contigo?-.
-Yo también te amo... demasiado-.
-¿Quieres que me quede contigo esta noche?-.
-No, es mejor que descanses. Recuerda que pasado mañana tenemos una sesión de fotos para Madame Figaro-.
-Tienes razón. Es mejor que me vaya. De todas maneras te llamaré-.
-Está bien-.
Antes de irse, deposita un beso en mis labios.
-No dejes que esto te derrumbe, ¿sí?-.
Asiento con mi cabeza.
-Te amo, adiós-.
Luego de esas tres palabras, se va.
No puedo negar que esta situación me tiene mal y muy preocupado. Ya quiero irme a dormir y no pensar más en esto.
Al otro día, temprano, me llama Li Hao.
-Disculpa por no devolverte el llamado. Tuve un par de cosas que atender-. Me dice.
-No te preocupes-.
-Con respecto a tu caso. No quiero que des ningún tipo de entrevista. ¿De acuerdo?-.
-No te preocupes, porque tampoco tengo ánimos para alimentar esta absurda mentira-.
-Bien. Debes estar tranquilo-.
-Lo estaré-.
-Ya me voy. Estaremos en contacto en caso de cualquier problema que surja-.
-Gracias por todo, Li Hao. Nos vemos-.
Cuelgo.
Esto es absurdo. Por más que le doy vueltas al asunto, no puedo entender quién habrá inventado semejande estupidez y con qué propósito.
En fin, Johnny me dijo que no me derrumbara, y eso mismo haré. No dejaré que esto me dañe. Les demostraré que conmigo no van a poder, y verán la fortaleza de mi perseverancia.
---------------------------------

De la ficción a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora