De la ficción a la realidad

PARTE XVIII - Johnny

Los días se van acercando a pasos agigantados y la finalización de las grabaciones está prácticamente a la vuelta de la esquina y eso me tiene con todo mi estómago completamente revuelto, aunque trato de no demostrarlo para no preocupar a Timmy. Prefiero lidiar solo con esto que me está inquietando en mi interior.
Es mi primer trabajo como actor y no sé si seré del gusto del público. Tal vez me rechacen o tal vez sea opacado por la habilidad y talento de Timmy y los demás actores.
También tengo el miedo de no saber qué nos depara el futuro a mí y a Timmy. Sí, es cierto que no debería estar pensando en ello y vivir sólo el presente con él pero no puedo evitar que mi mente trabaje a tiempo completo.
Estos días han sido muy placenteros y buenos que a veces da miedo. Es como esa frase que dice: "a veces tanta perfección da miedo", y cuando comienzo a pensar así, inmediatamente intento cambiar mi modo de pensar e intento ser normal y reírme con payasadas y tonterías que hace Timmy.
Si sigo así voy a terminar enfermo del estómago antes de que cumpla 80 años.
El equipo de producción le ha preparado una pequeña celebración a Song Tao, mi suegro, jejeje.

Fue una tarde calmada para mí. Olvidé todas mis preocupaciones y me incluí en la celebración con todo mi ánimo.
Ese buen ánimo que tenía se esfumó cuando la noche cayó y se llegó la hora de ir a descansar.
No, aún no lo hemos hecho, sólo dormimos. No se ha dado la oportunidad de hablar con él sobre el día en que...
¿Es en serio que incluiré esto en mi lista de preocupaciones?
Cuando llegamos, Timmy y yo nos duchamos para luego ponernos el pijama.
Aclaro que fue por separado. Él se bañó primero.
Cuando nos acostamos, agarro a Timmy de la cintura pero no sólo me quedo con ojos abiertos mirando su nuca.
Otra vez todas mis preocupaciones se apoderan de mi cerebro.
No sé qué pasará conmigo si fracaso.
No sé qué pasará con lo nuestro.
No sé si podremos ser capaces de seguir juntos por mucho tiempo.
No sé si está bien lo que estamos haciendo.
No sé si....
-Apaga la lámpara-. Timmy interrumpe mis pensamientos.
Sin decir nada, obedezco.
-¿No tienes sueño?-.
Este chico debe ser un adivino.
-¿Cómo sabes que aún estoy despierto?-.
-Te conozco. Sé que cuando te preocupa algo, normalmente sueles estar callado y no me haces ninguna broma-.
Suelto una risita para mostrarle que estoy bien.
-Dime qué te preocupa-.
Me rindo. Realmente es difícil ocultarle las cosas a él. Es una persona tan perceptiva que ni siquiera podría serle infiel porque sería descubierto el mismo día que empezaría a engañarlo.
-Nada.. Bueno, es sólo que ya estamos por terminar y no sé cómo irá esto. Qué nos pasará si fracasamos-.
-¿A qué te refieres?-.
-Hablo de la serie que estamos haciendo. No lo sé... tal vez no soy bueno en esto o a los fans de la novela no les gusta-.
-¿Sólo eso?-.
De ninguna manera le transmitiré todo lo que tengo y siento, porque sería darle más preocupaciones. Sé que él puede tener pensamientos con respecto a nuestro tema, pero tiene buenas maneras de esconderlo y no dejar que le afecten. Así que sólo le contaré cierta parte de lo que siento.
-Sí-.
-Escucha, no deberías preocuparte con ello. A la gente le gustarás, ya lo verás. Espera... no sé si sea buena idea. Soy muy celoso-.
¿Realmente me dijo eso? Es un muchachito muy divertido. A pesar de que su personaje es muy serio, él es muy diferente.
Suelto una risita y unas pequeñas palabras.
-No seas tonto-.
Escucho que bosteza así que supongo que ya está muy cansado.
-Vamos a dormir-. Me dice.
-Está bien. Buenas noches-.
-Buenas noches-.
Y con las palabras de aliento que me dio él, me quedo dormido. Fue como si cada sílaba que dijo hubieran tenido una gota de cloroformo que hicieron que mi cuerpo se relajara y olvidara toda tensión que había.
Al día siguiente, antes de irnos, le doy una pequeña instrucción a Timmy: -Ve tú primero-.
-¿Para qué?-.
-Para no levantar sospechas-.
-Oh, de acuerdo-.
Sé que si esto no se ve bien, el más perjudicado de los dos sería él.
El día transcurre normal, pero casi nos descubren. 

Al llegar a la habitación de grabación, Timmy y yo nos acostamos en la cama y yo me coloco encima de él. Me moría de ganas por besarlo, pero cuando acerco mi cara, Timmy me abofetea muy fuerte.
-¡Ay!-. Me quejo
-Oye, hay una cámara ahí. No te gires-.
-¡Oh! De acuerdo-, ¡Mierda! , - Pero me cobraré la cachetada-. Es que realmente me dolió.
Me levanto y le doy mi mano para que él también lo haga.
Estuve a muy poco de exponernos. No quiero que él salga perjudicado en todo esto, ya que perdería mucho. Jamás me perdonaría provocarle un daño tan grande como ese al hombre que amo.
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