De la ficción a la realidad

PARTE XIX - Johnny

Mi estómago está demasiado apretado y estos nervios no me dejan tranquilo. Y es que el último día de rodaje es mañana. Hoy será más como un día de preparativos, ensayos, reuniones y otros, así que intentaré concentrarme en ello y no pensar en nada más.
Me relajaré con Timmy y con los demás tratando de actuar de manera normal y natural. No quiero que se él se siga preocupando porque también debe estar en las mismas condiciones que yo.
En el fondo de mi corazón realmente no quiero que esto termine, pero todo principio debe tener un final.
Lo bueno es que con Weizhou seguiremos juntos, y si la recepción del público es positiva, tal vez tengamos más proyectos juntos. Por ese lado estoy feliz.
Timmy y yo nos tiramos en la cama y comenzamos a jugar, de la forma que siempre lo hemos hecho. Tengo tantos recuerdos de esas famosas luchas al estilo jiujitsu en la cama con él que cada vez que pienso en ello, mi cara muestra una sonrisa un poco boba.
Cuando estamos jugando, de repente Timmy se gira y toma su celular. Su rostro ha cambiado y parece muy serio. Sólo suelta algunas palabras.
-El canguro, al parecer es muy fuerte y brusco-. 

¿Qué? ¿Se enojó por un simple juego?
Realmente estoy un poco confundido pero no quiero discutir con él, así que intento seguir jugando con él tomando sus lentes y colocárselos.
Cuando lo hago, él no muestra ningún tipo de señal de querer seguir con esto.
Está enfadado y creo saber por qué. Debí ser muy brusco. Si fue así, no me di cuenta de eso y terminé lastimándolo.

Comienza a inundarme la tristeza al ver que Timmy ya me está ignorando por completo. Me quedo un rato allí sin saber qué hacer o decir.
Si va a ser así, es mejor que me vaya.
-Iré a guardar mis cosas-. 

Me voy con una tristeza enorme. No entiendo por qué se enojó tanto. Si tuve la culpa, es cosa de que me lo diga. De todas maneras, él también ha sido muy brusco pero yo, como siempre, le hago muecas de dolor y una sonrisa porque no quiero que él se sienta culpable por dañarme o algo así.
Y él...
Cuando él llega a guardar sus cosas, ni siquiera me mira. No pronuncia ninguna palabra. Se me ocurre invitarlo a comer algo y tal vez poder hablar. Le pediré las disculpas correspondientes.
-¿Tienes hambre?-.
- No-. Su voz suena cortante y fría.
-De acuerdo-.
¡Suficiente! Me cansé de ser yo el que esté rogando por un poco de atención. Si quiere la ley del hielo, pues que así sea.
Llegamos a la habitación y él se mete a la ducha, mientras yo guardo mis cosas y busco mi pijama. No hemos intercambiado palabras desde hace ya un rato.
Tomo mi celular para ver mi Weibo esperando a que Timmy salga del baño, y cuando lo hace se mete de inmediato a la cama.
Esta situación es demasiado incómoda y la cortaré al instante.
-¿Es que acaso no vas a hablarme?-.
-Estoy cansado, mañana es un arduo día y quiero estar bien-.
¡Esto es desagradable!
-Realmente puedes llegar a ser insoportable cuando te comportas así-.
-¿Acaso a ti te dolió el golpe?-.
Era lo que pensaba, pero no puede actuar de esta manera.
- Osea que yo no puedo enojarme y tengo que fingir, pero tú sí puedes enojarte e ignorarme todo el día-. No sé si reprocharle todos los golpes que me ha dado.
-Estoy cansado. Buenas noches-.
Se gira y se tapa la cara con las sábanas.
¡Vaya! Este chico sí que puede ser muy infantil.
-Eres demasiado inmaduro. Pero no importa si me quieres escuchar o no, de todas maneras te hablaré. Me has pegado más de dos veces y yo me he tenido que aguantar porque no quiero que te sientas mal por ello. Pero en ningún caso se me ocurriría enfadarme o ignorarte porque sé que no lo haces con intención-.
Al ver que no hay respuesta por parte de él, suelto un suspiro en señal de derrota.
¡Me rindo!
-De acuerdo. Lo siento, no quise ser tan rudo. No medí mi fuerza. Perdóname. Lo único que te pido es que no me ignores, porque tu indiferencia duele y mucho-.
Es lo último que le digo antes de meterme a la ducha.
Cuando estoy en el baño, aprovecho esta soledad para soltar algunas lágrimas que han estado en mis ojo desde hace ya un rato y que me piden salir.
No me duele su enfado, pues tiene el derecho de enfadarse conmigo si hago algo mal. Me duele su indiferencia. Su actitud de fingir que no existo, me destroza. Yo jamás lo haría con él.
Cuando termino, me dirijo a la cama para dormir. Me acuesto dándole la espalda. En ese instante siento las manos de Timmy agarrándome de la cintura.
-Lo siento. No quiero estar así contigo-.
-Al fin dejaste de ignorarme-. Le contesto.
-Lamento haber exagerado-.
-No quiero que te enfades conmigo. Realmente duele-.
-Lo sé, lo sé-.
-Te quiero mucho-. Le confieso apenas me giro para mirarlo a los ojos.
- También yo-.
Le doy un suave beso antes de dormir. Luego escucho unas palabras de Timmy.
-Jingyu, ¿te diste cuenta que fue nuestra primera discusión de pareja?-.
-Tienes razón. Pero que no se haga una costumbre esto-.
-Bueno, eso dependerá de ti-.
-Y de ti también. Ahora vamos a dormir. Buenas noches-.
-Buenas noches-.
Esta noche noche volveré a dormir con tranquilidad porque él está conmigo.
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