PARTE XXV - Johnny

341 37 3
                                    

ADVERTENCIA: El siguiente capítulo contiene lectura apta sólo para mayores de 18 años

ADVERTENCIA: El siguiente capítulo contiene lectura apta sólo para mayores de 18 años

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Estás bien?-. Le pregunto preocupado de haberlo lastimado.
-Muy bien-. Me dice apagando las pequeñas llamas de angustia.
-Espera, voy a retirarme-.
Cuando terminamos de hacer el amor, nos acurrucamos para poder recuperar fuerzas.
-Oye, ¿leíste el libro completo de "Addicted"?-. Habla Timmy.
Es raro que me pregunte eso, ¿Por qué querrá saber?
-No, sólo el primer tomo. ¿Por qué?-.
- Porque me llamaste "Bebé"-.
¡Mierda! Pensé que pasaría desapercibido ese detalle. Aunque la verdad es que ni siquiera estaba pensando en eso. El momento fue tan especial que mi boca habló por sí sola. En ningún momento se me ocurrió pensar en imitar a mi personaje, de hecho, ya había olvidado que en uno de los guiones que grabamos, yo llamaba a Timmy "bebé"
Finjo tener demencia senil y me hago el desentendido.
-¿Yo? No lo recuerdo-.
-Sí, me llamaste "bebé" y así es como llama Gu Hai a Bai Luoyin en algunas ocasiones y cuando están a la mitad del sexo-.
Uff... él tiene mejor memoria que yo, así que... resignación.
- ¿Te molestó?-.
-Para nada. Me encantó-.
Su respuesta fue coqueta y seductora, pero a la vez muy tierna.
Dejamos el diálogo de lado por unos momentos para crear una bella atmósfera de silencio entre nosotros.
-¿Qué hora es?-.
Me pregunta quebrantando la bella atmósfera.
¿Ya se quiere ir? Espero que no.
-Son las 10 p.m ¿Ya te quieres ir?-.
-No, aún es temprano-.
Respuesta correcta y alentadora.
Su mano izquierda viaja desde mi pecho hasta mi abdomen y se dispone a seguir descendiendo. Su boca se acerca a la mía y me besa suavemente.
-¿Una segunda ronda?-. Le propongo al momento que su mano ha llegado a su destino acariciándolo con lentitud y ternura.
-Sí-.
Cuando voy a acomodarme encima de él, me detiene pidiendo algo diferente.
-Quiero probar otra posición-.
-Está bien, esta noche tú mandas-.
Se voltea quedando boca abajo y yo aprovecho para comenzar a besar toda su columna vertebral logrando que de pequeños sobresaltos por el éxtasis proporcionado.
Estiro mi brazo para alcanzar otro preservativo del paquete que había dejado en el velador junto al lubricante y me lo coloco.
Antes de acomodarme para ingresar, se me ocurre una idea que tal vez nunca me imaginé que se me pasaría por la mente.
Acerco mis labios a los oídos de Timmy y susurro:
-¿Te gustaría intentarlo?-.
-¿Qué cosa?-.
-Ya sabes, estar en mí-.
Voltea su cara y me mira con expresión sincera.
-No puedo... no quiero... sólo quiero sentirte a ti. Tenerte a ti.-.
El hecho de haberle propuesto ser el uke para él, era algo que me asustaba un poco pero lo hubiera soportado si él me lo hubiera pedido, pero me ha confesado que quiere ser él quien se llene completamente de mi deseo.
Lo miro con una sonrisa y sigo mi cometido recorriendo con mis labios y lengua la espalda de Timmy sintiendo cada centímetro de su piel.
Coloco un poco de lubricante en su zona a invadir y comienzo a introducir con delicadeza mi virilidad. Despacio voy moviendo mis caderas logrando que Timmy se retuerza en mis brazos.
-Ahh-. Suelta un gemido acompañado con un pequeño jadeo que proviene de mi garganta.
Su cara está totalmente enterrada a la almohada evitándome el derecho de ver su rostro siendo poseído por el placer.
Timmy intenta levantarse pero no lo logra al sentirse totalmente presionado por mi cuerpo que lo tiene como si fuera su prisionero.
Al rato, vuelve a intentarlo.
-Levántame-.
Acepto su petición y lo levanto lentamente para no perder la conexión que tenemos, de manera que queda arrodillado dándome la espalda.

La posición que adoptamos nos da comodidad a ambos, ya que Timmy arquea su cuello dándome más acceso a este, y sus caderas comienzan a moverse al son de mis embestidas formando una danza sensual y erótica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La posición que adoptamos nos da comodidad a ambos, ya que Timmy arquea su cuello dándome más acceso a este, y sus caderas comienzan a moverse al son de mis embestidas formando una danza sensual y erótica.
Mi brazo izquierdo bordea el cuello de Timmy mientras que mi mano derecha comienza a acariciar todo tu torso.
Timmy acaricia mi rostro dándome pequeños tirones a mi pelo, como si me estuviera exigiendo un beso.
En medio de los gemidos y jadeos, nuestras bocas se unen ahogando todos esos sonidos provocados por nuestra acción.
En medio de los besos, Timmy se muerde sensualmente su labio inferior provocándome un poco más de excitación.
-Por favor... un poco más rápido-.
-No lo haré. Te lastimaría-.
-No importa, quiero más rápido-.
Lo que me pide está fuera de todas discusión, y por nada lo lastimaré.
-No-.
Sigo con mis embestidas a un ritmo moderado que permita a Timmy disfrutar del placer el mayor tiempo posible.
Mi corazón está latiendo agitadamente por todas las emociones que se están acumulando cada vez más.
Tener a Timmy temblando por el deseo y éxtasis que le regalo, es simplemente algo que no tiene precio.
Mi miembro ya comienza a doler avisándome que ya quiere liberarse y como puedo apreciar, Timmy está en la misma situación que yo.
Acariciando sus pequeños pezones, Timmy toma mi mano guiándola hacia su zona.
-Duele-.
-Lo sé. Lo haré por ti-.
Agarro su miembro y lo acaricio, logrando que llegara a su clímax junto a mí y nos desvanecemos en la cama sin perder nuestra conexión.
- Xu Wei Zhou-.
-¿Qué?-.
-Te amo-.
Timmy no me dice nada, pero sé que quiere moverse, así que me retiro lentamente para que pueda acomodarse.
Se voltea y me mira fijamente.
-Huang Jingyu, te amo. No quiero que lo olvides nunca-.
Su declaración pareció un poco triste pero debe ser por el cansancio ya que es la primera vez que repetimos "el plato". Aun así, me pone muy feliz cuando me dice que me ama.
-Qué hora es? Ya debo irme-.
-Son casi la doce de la noche. Es muy tarde. Quédate conmigo-. Le digo en tono de súplica.
-Con la condición de que me lo digas otra vez-.
-¿Qué cosa?-.
No me dice nada y sólo me mira. En ese momento, por instinto creo, supe lo que quería y se lo dije:
-¡Bebé!-.
Cuando lo escucha, cierra sus ojos y se duerme profundamente.
Yo me quedo mirándolo un momento y comienzo a hablarle.
-¿Sabes lo especial que eres para mí? Desde que supe que estaba completamente enamorado de ti quería tenerte conmigo en mis brazos. Eres un hombre que llena completamente. ¿Cómo puedes tener la capacidad de alegrarme con una pequeña sonrisa? ¿Cómo puedes lograr que sienta celos cada vez que alguien se te acerca? ¿Cómo puedes volverme loco con tan sólo mirarme? ¿Cómo pudiste enamorarme de esta manera?-.
En medio de mi discurso, me di cuenta que estaba pensando en voz alta. ¡Mierda!
Lo llamo un par de veces para corroborar que está dormido, ya que esas palabras no serán dichas jamás frente a él.
-Zhou, Zhou-. Lo zarandeo
Sí, está dormido.
Al otro día, me despierto a las 6 de la mañana ya que no pude dormir muy bien. Timmy aún sigue dormido y aprovecho de salir a la clínica para realizarme los exámenes rutinarios. Con ello podré cuidar mejor a Timmy.
Cuidaré a este hombre lo que más pueda, lo protegeré a costa de lo que sea y lo defenderé de lo que sea.
Juro que no dejaré que nadie le haga daño.
----------------------------------

De la ficción a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora