De la ficción a la realidad

PARTE XXXIII - Johnny

Timmy está a mi lado, tomado de mi mano y siendo completamente aplaudido por un centenar de personas. Entre ellas están mi familia y la de él. Varios objetos con flores hay en nuestro alrededor con sillas forradas en telas blancas en un jardín grande y hermoso.
Cuando acerco mi rostro para besar a Timmy, siento un zarandeo al que hago caso omiso de aquello y sigo con lo que tenía predispuesto a hacer. No quiero despertar de este hermoso sueño.
Luego vuelvo a sentir otro zarandeo acompañado con palabras.
¡No!
-Cariño, despierta-. Su voz es inconfundible. Es Zhou Zhou, mi ahora novio quien me llama "cariño". Su palabra hizo que despertara y abriera un solo ojo.
-¿Cómo me llamaste?-. Le pregunté.
-Cariño. Te llamé cariño. No me digas que te avergüenza que te diga así-.
-No, no es eso. Al contrario-.
-Ya levántate. Son casi las 7 de la mañana-.
Yo aún con la cabeza en mi almohada y descubierto, interactúo con él.
-Lo haré si me vuelves a llamar así-.
-Sólo levántate-. Me dice cuando acerca su rostro a mí.
Como no me dijo nada de lo que le pedí, me quedo en cama y vuelvo a taparme completamente con la intención de seguir durmiendo.
-Apúrate si quieres que nos bañemos juntos-.
La oferta que me hace Timmy  es muy tentadora e imposible de rechazar.
Me levanto apresuradamente y me lanzo hacia Timmy agarrándolo de la cintura.
Ingresamos a la ducha y nos ayudamos a enjabonar y lavarnos el pelo, mientras nos damos pequeños besos. No quiero ir más allá porque sé que él ya está un poco cansado por lo de anoche y, a decir verdad, yo también.
La mañana para nosotros termina y comienza las actividades del día. En una pequeña reunión con mi mánager Vivi, anunciándome y ordenando las actividades que se realizarán en febrero, me dan ganas de ir al baño, por lo que le pido que me de un pequeño descanso.
Al salir del baño me encuentro con FengSong.
-Me alegro que te haya encontrado. Estaba a punto de llamarte-. Me dice.
-También me alegra verte, pero ahora estoy un poco apresurado-.
-Sí, es corto lo que te diré. Mañana es 31 de Enero, ¿por qué no salimos? Aprovechemos que no tenemos actividades ya que es fin de mes-.
-Me parece perfecto. No creo que Timmy tenga problemas-.
-Chen ya aceptó. Mándame un mensaje si Timmy acepta-.
-De acuerdo. Te aviso y coordinamos dónde iremos. Ahora te dejo porque estoy en reunión-.
-De acuerdo. Ve-.
Me voy directo a la sala donde me espera Vivi y continúo con la conversación. Al paso de un par de horas, me encuentro con Timmy y le comento lo de la salida, por lo que acepta de inmediato. Le mando un mensaje a Feng-song y coordinamos en ir a un karaoke bar. Aprovechando que estoy con Timmy, acordamos en separarnos hoy en la noche para tener nuestro espacio cada uno a solas.
Terminando el día, me dirijo a casa completamente cansado y somnoliento, a pesar que no es tan tarde.
Mi teléfono suena y me sorprende que haya sido Timmy ya que él estaba de acuerdo con darnos espacio. Pero al parecer me extraña mucho, y yo también.
Después de mucho hablar, su tono alegre, cambia a serio.
-Yu-ah-.
-Dime-.
-Necesito contarte algo-.
-¿Qué pasa?-.
-Lo he estado pensando mucho y creo que hablaré con mi madre sobre ti-.
-¿Qué?-.
Mi corazón se paralizó.
-Lo que escuchaste. Hablaré con mi madre y le diré todo. Aprovecharé que se acerca su cumpleaños para hacerlo-.
No pensé escuchar esas palabras tan pronto. Algo en mi interior invadió mi mente y corazón, algo mucho peor que el miedo.
-¿Estás ahí?-. Me pregunta. No me había dado cuenta de que me había quedado en silencio por mucho tiempo.
-Sí, sí...-.
-¿Por qué te quedaste callado? ¿Acaso no estás de acuerdo?-.
-No. Es sólo que... yo también he estado pensando en decírselo a mi madre, pero yo lo haré para el año nuevo chino-.
Si bien, había estado pensando en decirle a mi familia sobre él, no fue esa precisamente la razón por la que me quedé completamente mudo.
Luego de un corto silencio, pregunto con un poco de timidez.
-¿Haremos bien en hacerlo?-.
-No lo sé. Pero debemos averiguarlo y la única manera de hacerlo es esta-.
-¿Y si no salen las cosas como pensamos?-.
-Tenemos un 50 y 50. Pero no pienses en eso. Primero veamos qué pasa y luego hablaremos. ¿De acuerdo?-.
No digo nada y suelto varios suspiros. La sensación de que nuestras familias no entiendan lo que nos pasa me aterra. No quería hacerle saber que tengo miedo frente a ello, pero a raíz de mis preguntas, creo que causé un efecto contrario y Timmy se percató de ello.
De inmediato, cambio de tema.
-Cierto, dijiste que tu madre está pronto a cumplir años. ¿Cuándo es? -.
-Es el 6 de Febrero-.
-Oh, entonces le compraré algo a mi querida suegra-.
-¿Quién es tu suegra?-.
¿Lo dice en serio o en broma? Bueno, si está bromeando yo también lo haré.
-No creo que la mamá de Chen Wen sea mi suegra, ¿o sí?-.
-Oye, esas bromas no me gustan-.
Inmediatamente se pone a la defensiva, pero intento seguir jugando para bajar un poco la tensión.
-¿Cuál broma? Nadie está bromeando-.
-¿Vas a seguir?-.
No funcionó y su actitud completamente a la defensiva me descoloca.
-Espera, ¿qué te está molestando realmente? -.
-Nada-.
Esto ya es demasiado. Se enfada, me grita por teléfono y me dice que no pasa nada. De inmediato mi rabia aparece.
-Por favor, no me digas que nada porque se nota tu molestia por algo. De verdad te digo que si quieres que esto realmente funcione debes ser honesto conmigo. Ahora déjate de rodeos y dime qué te pasa-.
-Me molesta que hagas comentarios o bromas con respecto a que tú eres propiedad de alguien. No me gusta que digas que eres el yerno de otra mujer que no sea mi madre. Me molesta que comiences a bromear con que tienes que ver con otra persona. ¿Me explico o lo tengo que hacer con dibujos? -.
¿Qué? ¿Acaso está...?
-Déjame ver si te entendí... ¿estás celoso? -.
-Sí, estoy celoso, ¿algún problema con eso? -.
No sé qué responder a ello. Tengo sentimientos encontrados. No sé si estar triste o contento o... no sé cómo actuar ahora.
-Estás un poco cansado. Es mejor que vayas a la cama. Nos vemos mañana-.
Es lo único que logro decir.
-Está bien. Buenas noches-.
Colgamos.
Creí que no sería una persona así. Que sería yo el del problema, pero no es así. Quizá también tenga derecho a estarlo, pero no sé si estar contento porque sé que él me quiere sólo para él, o estar triste porque al final va a desconfiar de todo lo que haga yo.
Aunque volviendo al pasado, esa fue la razón por la que me molestó su foto con su amigo y por lo que tuvimos problemas.
Ahora me pongo en sus zapatos de cómo debió sentirse cuando me enfadé con él.
De verdad me estoy ahogando quizás en un vaso de agua y le estoy dando demasiadas vueltas a un asunto que no requiere tanta atención.
Sin querer seguir pensando, me dirijo a la cama y me quedo completamente dormido.
La mañana siguiente se va casi como un rayo. No había mucho por hacer pero me entretuve mucho mirando algunos videos de fans en Youtube. Aún así no puedo dejar de pensar en la actitud de Timmy ayer.
La hora se llega y le mando un mensaje a Timmy diciendo que pasaré por él. Y al llegar a su casa, anuncio mi llegada. No tarda mucho cuando ya lo encuentro a mi lado.
Arranco el coche con rumbo hacia nuestra reunión nocturna con los amigos.
-¿Cómo estuvo tu día?-. Inicio la conversación.
-Bien, un poco aburrido pero bien, ¿y el tuyo?-.
-Bien, supongo-.
-¿Supongo?-.
-Sí, es que... estuve pensativo por lo de ayer y... ¿puedo preguntar qué te pasó ayer? Quiero decir, sólo fue ironía de mi parte y tu reacción fue...-.
-¿Exagerada? ¿ridícula? ¿tonta?-. Me interrumpe.
-No, alterada-.
Timmy procesa mi pregunta, luego habla.
-Creí haberlo dicho ayer. Estaba celoso. No soporto la idea de pensar que puedes ser de alguien más. Puedes decirme que soy inmaduro o todo lo que tú quieras, pero no podré evitar sentir estos malditos celos-.
-¿Ahora sabes lo que sentí cuando subiste la foto con tu amigo?-.
-En serio no quiero pelear ahora-.
La respuesta a su confesión ya está, y la suelto.
-Escucha, no quiero que esto se torne una lucha de que si tú lo haces, yo lo haré también. No creí que fueras tan celoso por eso lancé esa broma. Me sorprendió escucharte ayer de esa forma tan alterada. Pero no quiero que se convierta en motivo de peleas, así que te prometo no volver a hacerte esas bromas-.
-Lamento comportarme así. No quiero ser un novio celoso y posesivo contigo-.
Posesivo conmigo. Suena lindo.
-Me alegra saber cuál es el inmenso amor que me tienes-.
Le tomo la mano y él no la quita.
-Ya no te pongas cursi y concéntrate en la carretera-.
Llegamos a nuestro destino y nos juntamos con los chicos. Entramos y pedimos unas cervezas. Mientras bebemos, nos bajan los deseos de cantar. Timmy y yo cantamos a duo "Lige" de "Shin Band".
Sorpresa me llevé cuando vi que nos habían grabado y que Timmy lo subió a su Weibo.
De todas formas, nos vemos bien juntos.

Un par de horas después, Timmy se ve muy cansado por lo que lo llevo a casa. De camino se va quedando dormido.
-No te duermas. Ya llegaremos a tu casa-.
¿Es mi idea o está un poquito ebrio?
-No, quiero ir contigo a casa-. Me dice con un puchero en sus labios.
-¿De verdad quieres ir conmigo-.
-Sí-.
-De acuerdo-.
Abro un poco la ventana para que sienta aire fresco y despierte. Llegamos a casa y como por un impulso, vamos hacia mi habitación. Como si nuestros cuerpos supieran lo que nuestros corazones quieren.
Comenzamos a besarnos tiernamente hasta que Timmy termina el beso.
-¿Por qué te extraño tanto si no hace ni tres días que estuvimos juntos?-.
-No tengo respuesta para eso, pues también te extraño-.
Atrapo sus labios nuevamente y comienzo a acariciar su torso, sacando su polerón y polera que lleva. Él hace lo mismo.
Caemos en la cama y con toda experiencia, me apodero de sus pantalones y sus bóxers.
para admirar su cuerpo. Timmy copia mis acciones y retira mis prendas que estorban. El ambiente se llena de deseo y nuestras respiraciones se aceleran. Acerco mi mano al velador y saco un preservativo y un tubo de lubricante. Cuando termino de colocármelo, me acerco a Timmy y me apodero de su cuello mientras bajo mis manos hacia sus piernas y las abro para entrar en él.
Él se acerca a mi oreja y da pequeños susurros entre jadeos que aumentan mi exitación.
-No quiero hacerlo con eso, es incómodo-.
-Olvídalo. No está en discusión. Ya sabes lo que pienso y no cortes la magia ahora-.
Cuando termina nuestro corto diálogo, empujo suavemente mi virilidad en su interior sintiendo su cuerpo estremecer entre mis brazos.
-Ahh, Yu-ah-.
Dice entre jademos mientras muevo mis caderas a un ritmo moderado pero deslumbrante. Entrelazo mis dedos con los suyos completando nuestra conexión tanto físicamente como mentalmente.
Una vez más he vuelto a sentirme completo con él a mi lado.
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