De la ficción a la realidad

PARTE XLVII - Timmy

Han pasado cuatro años desde el día que nos prohibieron estar juntos, aún así nos hemos visto cada vez que podemos. Ha sido demasiado estresante estar pendiente de mi alrededor cada vez que tengo la oportunidad de verlo. Cuando es fuera del país, por alguna situación de trabajo, estamos más tranquilos y compartiendo más horas. Y cuando podemos vernos en el país, que son pocas las veces, no son más de dos horas.
Cuatro años viviendo así con Johnny, es demasiado doloroso y, aunque él no lo sabe, muchas veces he querido rendirme y dejar todo atrás, pero las fans que aún están presentes se encargan de demostrarme que aún siguen en pie apoyándonos y que hay esperanzas para nosotros.
¿Cómo lo logran? Cada vez que tengo un evento y me presento, muchos fans me toman videos y fotografías con sus celulares y sus carcasas estampadas con nuestras fotos. No puedo evitar mirar hacia esos celulares. A veces busco en youtube los fanvids que hacen lo fans y me sorprende cuando comienzan a buscar algún detalle que nos delatan, asumiendo que nos hemos visto. Todas esas pequeñas cosas me llenan de fortaleza para seguir adelante.
En estos últimos años, nos han pasado muchas cosas tanto a él como a mí, pero recuerdo una en especial donde estuvimos a punto de acabar con todo.
Fue a finales de noviembre del año 2017, y en las portadas de la revista salía Johnny en portada con una acusación por violencia intrafamiliar, además de un certificado de matrimonio y fotos de la mujer mostrando golpes en su rostro. En ese momento, mi corazón comenzó a desesperarse y sentirse inquieto. Debía hablar con Johnny urgente, pero nuestros calendarios no coincidían. 

Había conservado mi antiguo número con un celular que nadie sabe que existe y contiene sólo el número de Johnny. Es la única manera donde puedo mirar el Weibo de Johnny, sus actividades, proyectos, series y llamarlo. Johnny también hizo lo mismo.
Lo llamé, pero no respondía. Comencé a desesperarme puesto que necesitaba que él mismo me dijera que estaba bien. Necesitaba hacerle saber que contaba con mi apoyo.
Unos días después del escándalo de Johnny, me llega un mensaje suyo.
"Te juro que es mentira"
Inmediatamente busqué su contacto y lo llamé. 3 tonos y contesta.
-Hola-. Le digo.
-Hola-. Responde con voz apagada.
Nos quedamos un momento en silencio hasta que él comienza a hablar.
-Zhou Zhou, me imagino que ya has visto todo lo que se escribe de mí-.
-Sí ya estoy al tanto de todo-.
-Te juro que es mentira. Jamás le puse la mano encima a ella. Sí estuvimos saliendo un tiempo, pero no me casé con ella, mucho menos golpearla. Tienes que creerme... Me crees, ¿verdad? -. Me dice con desesperación.
-Voy a estar aquí para ti. Te apoyaré-.
-Espera... No me estás respondiendo-.
-Te estoy diciendo que voy a apoyarte en todo lo que necesites-.
-Timmy, necesito saber que me crees. Si los demás quieren verme como una persona violenta es su problema, pero tú...-.
-...-.
No pude darle ninguna respuesta en ese momento porque ni yo mismo conocía la respuesta. Las imágenes se veían muy reales pero mi cabeza se negaba a creer.
-De acuerdo, ya entendí. Realmente no sé qué estoy haciendo luchando contra todo, arriesgando mi carrera para mantener vivo el amor que le tengo a la persona que ni siquiera confía en mí. Tal vez sería mejor terminar todo esto-.
-Johnny, no es... ¿aló? ¿Johnny?-.
Colgó.
¿Terminar? Esa palabra duele jodidamente.
Me quedó doliendo el corazón con sus palabras. Si bien, las imágenes son reales, Johnny no se muestra una persona violenta. Pero, sin importar qué, es el hombre que amo y debo creerle... quiero creerle.
Tomé mi celular y marqué su número nuevamente. En la situación en la que estamos, no
puedo permitirme perder segundos valiosos de nuestro amor.
Primera llamada, no contesta. Lo intento otra vez.
Segunda llamada, sin respuesta. Lo intento por última vez.
Tercera llamada, nada.
Finalmente decido dejarle un mensaje.
"Te creo, siempre lo he hecho y lo seguiré haciendo. De ser así, no habría aceptado estar contigo, aunque sea a escondidas. Lo hice porque confío en tus palabras. Te amo.
No vuelvas a decirme que quieres terminar porque no lo puedo soportar"
Al otro día del mensaje, Johnny me llamó disculpándose. Fue un momento de ira y arrebato. Por fortuna, todas esas fotos resultaron ser un montaje. No me equivoqué en confiar ciegamente en él.
Pude observar su lado tierno cuando participó en la tercera temporada de "Let go of my baby", cuidando con delicadeza a ese grupo de pequeños angelitos, en especial al pequeño Hao Hao. Se veía demasiado hermoso, y debo reconocer que me enamoré aún más de él.

Los fanarts y edits no tardaron en hacerse viral en las redes sociales dibujándonos a los tres, como si fuéramos una familia. Me hace reír, pero también me hiere el corazón. Johnny y yo nunca podremos formar una familia con hijos. Duele el alma.
No me perdí ningún capítulo del programa y cada vez que veía a Johnny, me imaginaba locamente cómo él trataría a nuestro hijo. Tierno, comprensivo y cariñoso. Prácticamente sería el papá que malcría y yo sería el padre con características de una mamá regañona.
Sin darme cuenta, la lágrimas comenzaban a salir de mis ojos cada vez que veía un capítulo de él.
¡Te extraño! ¡Te extraño mucho! Repetía mi mente.
Mis actividades han aumentado después de mi estancamiento en mi carrera que comenzó el 2016. Y soy feliz, pero no del todo. Me falta él. Aunque nos podamos mandar mensajes y hablar o vernos cada vez que podemos, no es lo mismo, son muy pocos esos momentos que estamos juntos e insuficientes.
A veces lloro por las noches pensando que me falta su cuerpo, su piel, sus besos. Todos mis recuerdos cuando éramos felices, aún están latentes en mi cabeza y no puedo evitar sentir ira.
De hecho, cada vez que lo veo en alguna publicación con alguna coprotagonista, no puedo evitar sentir celos y rabia de que ella pueda sentir sus manos, hablar con él diariamente, mirarlo a los ojos y sonreírle. Ella pueda hacer lo que a mi se me prohibió.
Cómo desearía amanecer todos los días abrazado a él, darle los buenos días cada mañana que él despierte, acompañarlo en su gran ascenso de su carrera, viajar con él y mucho más, sin preocuparme por lo que diga el resto. Pero nos arrebataron esa posibilidad de ser felices, de amarnos con libertad. Lo peor de todo esto es que no puedo hacer nada más que esperar... sólo esperar.
Es 2020 y aún estoy aquí de pie con este amor que continúa con vida y latente en mí. Un amor que nadie ha podido matar, ni yo voy a permitir que eso pase.
"Johnny, no me importa lo que pase, te voy a seguir esperando por los próximos 4 años. Llegará el día en que seremos realmente libres y nos amaremos con la misma intensidad que lo hicimos desde el día que estrechaste mi mano por primera vez".
"Te amo, mi querido Huang Jingyo"
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