De la ficción a la realidad

PARTE XXXII - Timmy

El día transcurre y la secuencia de escenas también. A pesar de que mi mente está enfocada en que es trabajo y actuación, no puedo evitar salirme un poco de mi personaje para sumergirme en el secreto más profundo que guarda mi corazón.
Desde hace ya un tiempo que le he estado dando vueltas a este asunto y creo que ya es hora de hablar con mi familia, y lo haré en el cumpleaños de mi madre que es el 6 de febrero. Aprovecharé que ella ya lo conoce un poco. En esos momentos, ni siquiera estábamos juntos y ya le decía tía. Pero mi madre no se enfadó ni nada y eso me da un punto a favor.
La noche cae y la escena romántica comienza a asomarse. No niego que estoy muy nervioso, no por mí sino por Johnny. Aunque sé que me prometió que se controlaría, anoche no fue una buena señal de su control.
La escena a grabar consiste en que Johnny y yo estamos en una carpa a orillas de la playa y sucede lo que tiene que suceder...
La cámara graba y escuchamos la orden del director. La secuencia comienza y después de un par de tomas, Johnny y yo entrelazamos nuestros dedos y acerca su boca a la mía, luego me acuesta lentamente. Su lengua comienza a saborear mis labios, y mi cuerpo reacciona con un pequeño escalofrío.

¿Cómo puedo evitar el dejarme llevar si son los labios de Johnny los que me están tocando?
Mis ojos están cerrados y mi subconsciente me traiciona haciendo que me pierda en sus besos hasta que logro hacer conexión con la realidad.
Me separo un poco y disimuladamente me acerco a los oídos de Timmy.
-Por favor, contrólate-.
Él no me dice nada y seguimos realizando más tomas para llegar a la grabación deseada. La verdad es que ahora soy yo quien no se puede controlar mucho, tanto así que, en una de las grabaciones, Johnny me lanza hacia atrás y acerca sus labios a mi oreja.
-Quiero hacértelo ahora-.
Con el nerviosismo de encima solté una pequeña carcajada que llamó mucho la atención del staff.
-Hagámoslo de nuevo-. Dijo el director.
Luego de un par de tomas, llegamos a una pequeña discordia en donde el director propone utilizar el ángulo de la cámara para que muestre un beso simulado. Es decir, hacer creer al público que nos estamos besando pero en realidad no es así.
-No quiero usar el ángulo de la cámara-. Me dice Johnny en un susurro casi inaudible.
-¿Por qué no?-.
-Quiero que sea de verdad-.
Me mira coquetamente y yo capto de inmediato su indirecta.
Todo el Staff estuvo atento cuando anuncié que Johnny no quería usar el ángulo de la cámara. Y a decir verdad, yo tampoco.
Pero nos quedamos con esa grabación donde se verán nuestras sombras cerca.
El trabajo llega a su fin y nos retiramos todos a descansar para un nuevo día. Y al llegar a la habitación, Johnny se sienta rendido a la cama mientras yo me dirijo a tomar un poco de agua.
-Ven aquí-. Me dice.
-¿Para qué?-.
-Sólo ven y siéntate-.
Camino hacia él y cuando estoy por sentarme a su lado, me toma de la mano y hace que me siente en su regazo, luego me mira fijamente a los ojos.
-De verdad tenía ganas de besarte-.
-Te dije que te controlaras-.
-Lo sé y te juro que lo intenté-.
-Aun así lo hiciste muy bien-. Le digo acariciando su mentón.
-¿Y puedo besarte ahora?-.
-¿Alguien te lo está impidiendo?-.
Nos besamos larga y tendidamente saciando la ansiedad que llevábamos dentro. Hasta que él se aparta.
-Es mejor que nos acostemos, tengo sueño. Pero iré a bañarme primero-.
-Yo también, pero yo iré primero-.
-De acuerdo. Ve-.
Me dice sonriendo.
Luego de la ducha, me coloqué un pijama de dinosaurio solo para jugar un momento. Me tiro a la cama pero no me di cuenta que el muy idiota estaba allí divertido tomándome una foto. Lo hice cuando revisé su weibo y allí estaba mi foto.