La siguiente historia se basa en el momento en que Timmy y Johnny se conocieron cuando comenzaron a rodar la serie ADDICTED...
Más de alguno se habrá imaginado cómo era su relación privada, qué sentían y lo más importante cómo se enamoraron.
...
ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE CAPÍTULO CONTIENE TEXTO APROPIADO SÓLO PARA MAYORES DE EDAD.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luego de nuestro éxito en el fanmeeting, nos vamos cada uno a nuestra habitación. Me acerco un poco a él y le hablo con coquetería y seducción. -Dime que hoy serás mío-. Sí, mi intensión es hacerlo mío esta noche. Su respuesta no se hizo esperar, y se abalanza sobre mí quedando bajo su cuerpo, lo que me deja totalmente sorprendido. Quiere lo mismo que yo, conectar nuestros cuerpos y almas esta noche. -¿Es un sí?-. -Shhh, no digas nada. Deja que nuestras manos hablen por nosotros-. Me someto a su petición dejando que me moldee a su antojo pasando sus caricias por todo mi cuerpo. Siento como van descendiendo por mi abdomen y llegan hasta mis pantalones. Arqueo mi cuello cuando siento su lengua que quiere absorber cada parte de mi piel. Mi deseo ha despertado y envía choques eléctricos a mi corazón quien da órdenes a mi entrepierna que despierte de inmediato. La excitación aumenta cuando Timmy se apodera de mi amigo acariciándolo suavemente. Sus movimientos me están volviendo realmente loco. No puedo evitar soltar algunos jadeos. -Zho... Zhou Zhou-. No deja que termine y sella mis labios con besos. -Sólo disfrútalo-. Mi mente está totalmente en blanco, no puedo pensar nada sólo en la pasión que inunda esta habitación. Sus manos me sueltan y van hacia mi polerón y me la quita, sin perder el contacto de nuestros ojos. Retira su ropa y puedo observar su torso desnudo que cada vez se vuelve más atractivo y tentador. Volvemos a conectar a través de nuestros labios sintiendo el rose de nuestros pechos expuestos. Luego, sus labios cambian hacia mi lóbulo derecho de mi oído y otra orden viene. -Quítame los pantalones-. Su mandato viene acompañado de urgencia y ansiedad. Obedezco sin demora y con mis piernas le bajo sus pantalones previamente desabrochados y su ropa interior. Al mismo tiempo, me libera de los míos. -Quiero sentirte-. Me confiesa. -Tú decides-. Sabe perfectamente que le sedo el control de todo ahora. Me toma fuertemente de los brazos para rodar de manera que yo quede sobre él. -Hazlo tú, quiero que seas tú...-. Me dio el control de todo. Que yo sea quien decida el ritmo, posición y cantidad. -¿Quieres que tenga el control?-. Le pregunto para corroborar. Sólo mueve la cabeza en señal de aprobación. Luego de su consentimiento, beso su cuello acariciando al mismo tiempo su pecho. Decido descender hasta llegar a su entrepierna y darle el mismo placer que él me proporcionó a mí. Lo masajeo delicadamente y él gime con un erotismo indescriptible que viajan hasta mis tímpanos. Es el mejor sonido que mis oídos pueden escuchar. Suelto un momento su miembro para dar paso a posicionarme. Abro lentamente sus piernas y él coloca un almohadón bajo su trasero para alzarlo. Busco mi mejor posición, mientras beso sus labios, hasta que recordé algo importante. -No traigo preservativos-. -No importa. Confío en ti. Estamos sanos, ¿no?-. -Avísame si te duele-. -Está bien-. Al decir que confía en mí, me regala una paz maravillosa, y puedo dilucidar cuan importante soy para él. Mi entrepierna no aguanta más y ya quiere invadir su pasaje. No pierdo más tiempo e ingreso con toda la delicadeza para no dañarlo, sin embargo, su cuerpo se tensa un poco, haciéndome pensar que le está doliendo, pero su rostro no demuestra señales de dolor. Más bien me mira como si estuviera revitalizándose. Como estamos frente a frente, puedo sentir su respiración acelerada y gotas de sudor que brotan de su frente. No puedo evitar besarle cada parte de su rostro. Me muevo al son de sus gemidos y siento sus rasguños en mi espalda lo cual me hace pensar que está disfrutando de lo que le doy. Sus manos cambian de lugar y se enredan en mi cabello dándome unos débiles tirones. Su boca se mueve para pronunciar algunas palabras. -Te necesito-. -Estoy aquí. Siempre estaré aquí-. Le respondo apresuradamente. Se aferra fuertemente a mí, como si estuviera cayendo de un precipicio. No puedo entender bien lo que le está pasando. Saboreo cada parte de su cuerpo tanto interior como exteriormente de forma acelerada para darle toques de excitación a su ser. En medio de mis embestidas, mis caricias y besos, siento que una de sus manos va bajando y me percato cuál es su destino. -Aún no, amor-. Le digo al momento de retener sus manos y alzarla hacia su cabeza. -Por favor, déjame-. -Disfrútalo un poco más-. Acepta y continuamos con nuestra acción. En poco tiempo, con una fuerza enorme, se levanta empujando mi cuerpo obligándome a quedar sentado y él a horcajadas. -Mi turno-. Entiendo de primera sus palabras. Quiere buscar su ritmo y placer, para también proporcionarme parte de él. Inmediatamente asalto sus labios para seguir alimentándome de su amor. Me sorprendo al sentir que está acelerando su ritmo con un toque de rudeza. Es como si quisiera saber cómo se siente practicar el sexo duro. Mi miembro ya está doliendo demasiado y quiero liberarme. -Necesito... no puedo... ya no...-. Me dice Timmy adivinando lo que yo también quiero. Simplemente estamos conectados mentalmente. -Ya casi, cariño...-. Le digo. Para evitar que él se toque, me adelanto y me apodero de su entrepierna masajeando con suavidad. Tira su cabeza hacia atrás en señal de liberación y puedo sentir su cálido líquido en mis manos. Yo no pude controlarme y acabé dentro de él. Entierra su cabeza mientras me abraza y yo lo atrapo para sentirlo apegado a mí. -Te amo, gato... te amo demasiado-. Le confieso. -Yo también te amo mucho-. Cada vez que poseo su cuerpo, aumenta aún más mi amor por él y mi obsesión por apoderarme cada noche. Se ha convertido en una adicción para mí. Qué coincidencia, ¿verdad? Así como la serie que permitió conocer al hombre dueño de mi corazón: "Adicto". Esperamos algún tiempo hasta reponernos del todo. Timmy intenta levantarse, pero da un pequeño gemido de dolor. Bajo mi mirada y me percato que aún estoy adentro. -Lo siento, voy a salirme-. Espero que no le haya hecho tanto daño. Nos levantamos y caminamos con dirección al baño para ducharnos. Timmy abre la llave del grifo y se propone a ingresar, sin embargo, lo agarro de la cintura apresuradamente. -¿Quieres hacerlo de nuevo?-. Me mira con una cara totalmente rendida y una pequeña sonrisa. -Me encantaría hacerlo, pero tengo un poco de sueño. Hoy fue un día agitado y quiero descansar-. -Bueno, entonces duchémonos rápido para ir a dormir-. Después de la ducha, nos acostamos en una sola cama, lo agarro de la cintura y me dejo llevar por el sueño hasta el día siguiente cuando despierto temprano para arreglar nuestras cosas y volar hacia Beijing. Luego de llegar a casa un poco cansado, desempaco mis cosas, pero mi celular suena. -¿Cómo llegaste a casa?-. La hermosa voz detrás del auricular hace aparecer una sonrisa en mi rostro. -Bien. Un poco cansado, pero bien. ¿y tú?-. -Igual. Ahora voy a comer algo. Tengo mucha hambre-. -Eso es muy propio de ti-. Me río fuertemente para espantar mi sueño y seguir con él. -Tú tampoco cantas mal. Eres mucho más glotón que yo-. ¡Su dulce venganza! -Jajaja, muy gracioso-. Escuchar su risa hace que me sienta calmado y cálido. Me reconforta saber que él está de buen ánimo. Pero esa tranquilidad es reemplazada por una inquietud cuando se queda un momento en silencio. Al retomar la conversación, su tono se vuelve preocupada. -Oye... quiero hablar de algo contigo-. -¿Qué? ¿Me vas a recordar que pasado mañana tenemos sesión?-. Algo me dice que hay algo que lo inquieta, y de alguna manera me deja intranquilo a mí. Para poder olvidar un poco ese sentimiento, le pregunto por la siguiente actividad que tenemos. -¿Sesión?-. ¿Lo olvidó? -Sí. La sesión para Femina-. -¿Qué día es hoy?-. -Hoy es 21 de Febrero-. -Tienes razón, se me traspapeló. Gracias por recordar, pero no era eso lo que quería hablarte.-. Esto realmente me está asustando. -Dime-. -Es que...-. Justo en ese momento, mi teléfono fijo suena. -Espera un momento-. Cojo el teléfono, y tapo el auricular de mi celular con mi pecho. -¿Aló?-. -Hola, Johnny. Soy Vivi-. -Oh, hola-. -Te estuve llamando a tu celular pero suena ocupado-. -Lo siento, estoy hablando con Timmy ahora-. -Comprendo, pero necesito hablar urgente contigo-. -De acuerdo, espera un momento-. Cambio de teléfono y me dirijo hacia Timmy. Odio cuando me interrumpen de esta manera cuando estoy hablando tan a gusto con Zhou Zhou. -Te llamo luego, atenderé esta llamada-. -No te preocupes, luego hablamos-. Timmy corta inmediatamente y yo dirijo mi atención hacia Vivi. -Ahora sí podemos hablar. ¿Qué pasa? -. -Mañana tenemos una reunión urgente con el elenco-. -Por qué? -. Le pregunto curioso. No me gusta para nada como suena ese "tenemos una reunión urgente". -Lo sabrás mañana-. Sin rodeos, no acepto su respuesta. El temor de que se hayan enterado de lo mío con Timmy me golpea fuerte en el pecho. -No, quiero saber qué pasa. ¿Hicimos algo mal? -. Un suspiro se escucha y luego comienzan a surgir sus palabras. -Hay un problema judicial-. - ¿Qué? ¿Problema judicial? -. -La web serie se cancelará. Fue censurada. Aún no sé bien los detalles. Todo eso lo sabrán mañana. Por favor no comentes con nadie lo que te dije-. Mi mente está completamente vacía. -De acuerdo. Adiós-. -Adiós-. Cuelgo. No puedo sentir nada más. Estoy completamente vacío. --------------------------------------