PARTE XXIII - Johnny

363 36 3
                                    

-¿Cómo te sientes?-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Cómo te sientes?-. Le pregunto con la preocupación de que haya podido hacerle daño
-Bien-.
-¿Te duele?-.
-Sólo un poco-.
El hecho de que lo haya podido lastimar me inquieta demasiado. Lo último que desearía es causarle algún daño. Eso me lastimaría mucho.
Su respuesta fue tajante y tranquilizador al mismo tiempo, por lo que me relajo y no seguir dándole vueltas al asunto.
-Es un alivio. Temía mucho lastimarte pero ahora estoy más tranquilo-. Le confieso.
-Oye, no me tomes por débil-.
Al estar tranquilo, su respuesta hace que suelte una pequeña risa.
Nos quedamos abrazados en silencio unos segundos hasta que Timmy suelta unas palabras.
-No puedo creer que esta tarde estábamos hablando de esto-.
-Y míranos ahora. Dimos un paso muy importante-.
Agarro su mano y la entrelazo a la mía para estar mucho más unidos.
Pensándolo bien, es cierto. Justo hoy estábamos hablando de la primera vez, y ahora ya nos hemos unido en cuerpo y alma. Nunca pensé que llegaría tan luego este momento. Si bien ya había soñado muchas veces con ser mío a Timmy, no creí que llegaría tan pronto. Y fue mucho mejor de lo que yo pensaba.
Timmy toma el celular y mira la hora.
-Oye, ya me iré a duchar. Es demasiado tarde-.
-Hazlo rápido porque luego me toca a mí-. Le digo
Terminamos de ducharnos y nos acostamos rápido, luego Timmy se queda profundamente dormido mientras yo me quedo mirándolo como un idiota hasta que el sueño me lleva consigo.
Cuando despierto, Timmy aún sigue dormido pero se despierta con el sonido de la alarma de su celular. Cuando se voltea a verme, cierro inmediatamente mis ojos para simular que aún estoy dormido.
Entreabro un poco los ojos y descubro que Timmy está mirando hacia la nada.
¿Será que está arrepentido de lo que pasó? O tal vez puede ser que no lo haya disfrutado como yo y que no fue agradable haberlo hecho con un hombre.
Puedo imaginar que, al saber que es el Uke, no estaría muy feliz. Cualquier hombre que se da cuenta de ello no estaría feliz.
Si es así, sería mejor que me lo dijera de una vez para no seguir haciéndome expectativas ni alimentar falsas esperanzas.
Realmente le estoy dando demasiadas vueltas al asunto.
Timmy se vuelve nuevamente hacia mí y yo sigo fingiendo estar dormido.
-¡Jingyu!-. Me zarandea pero hago caso omiso.
-¡Mmmm!-.
-Jingyu, despierta-.
-Es muy temprano. Son las 6 de la mañana-. Le respondo mirando mi celular.
-Sí, pero tenemos muchas cosas que hacer-.
No sé por qué razón su voz suena tosca y su cara seria golpea fuertemente en mi interior.
-Déjame un rato más-. Intento seguir jugando un rato con él para cambiar su ánimo.
-Puedes quedarte un tiempo más en la cama. Yo iré a bañarme-.
Se levanta sin mirarme.
Al sentir que mi táctica no ha funcionado, me levanto y me siento en la cama y le hablo directamente.
-¿Estás arrepentido?-.
¿Por qué me habrá preguntado eso?
- No, ¿por qué lo preguntas?-.
-Es por tu rostro. No luce muy contento que digamos-.
Mis latidos comienzan a acelerarse por temor a la respuesta.
Se acerca lentamente a mí besándome con mucha pasión y profundidad.
-No estoy arrepentido de nada de lo que pasó, ¿de acuerdo? No quiero que pienses eso-.
-No te guardes nada-.
Para mí es necesario que seamos honestos entre nosotros.
-No lo hago. Sólo estaba pensando en otra cosa. Lamento si soné un poco duro, ¿sí?-.
-De acuerdo-. Me regala su típica sonrisa que suele ser tan cálida que derrite todo lo que hay en mi interior.
-Entonces, ve a bañarte tú primero. Yo buscaré algo para desayunar-.
Me levanto, me dirijo al baño y al entrar me miro al espejo viendo detalladamente los rasgos que tiene mi cara ahora.
Mis ojos brillan de una manera que ni yo mismo sabía que tenían ese efecto y mi boca dibuja una sonrisa totalmente fuera de órbita.
Al terminar de desayunar, nos dirigimos hacia los lugares de grabación para reunirnos con los demás a pasar un buen rato agradable antes de que cada uno se vaya con sus respectivos seres queridos a pasar la navidad.
Luego de algunas charlas y juegos con Chen Wen y Fengsong, Timmy y yo nos quedamos a solas y comienzo a enseñarle mis tácticas de jinjutsu. Nuestro juego especial ya está en marcha, pero ahora intento ser menos brusco para no pelear con él como la otra vez. 

De la ficción a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora